Eternos - Secretos del pasado [COMPLETA]

Capítulo 8

-¡Déjame salir!- grité mientras Alicia entraba a la oficina y en otro segundo estaba al lado mío.

-Cálmate Bonnie- susurró Alicia. Pero yo no podía calmarme, toda esa familia, hasta Rose de alguna manera era inmortal y no había explicación alguna. Seguía gritando, pero alcancé a reconocer la voz de Matthew diciendo:

-¿Cómo pudo ver la mesa?, solo los de nuestra raza la pueden ver-

-Bonnie, por favor, déjame explicarte, por favor- repetía Bill aún bloqueándome la salida, y yo trataba de empujarlo, pero él era mucho más fuerte que yo.

-Déjala ir, Bill- dijo una voz diferente a todas las voces que había escuchado en la habitación, pero la alcancé a reconocer, era Eliana.

En ese momento Bill se apartó de la puerta resignadamente. Salí corriendo hacia el ascensor. Solo podía pensar en la inmortalidad y en el beso que le había dado a Bill. ¿Cómo lo he podido besar? Además que apenas lo conocía ahora me doy cuenta que es una especie de criatura extraña, si soy terca, no le quise hacer caso a mis sentidos que me decían que era peligroso y ahora estoy en medio de una familia fuera de lo normal, pensé.

La soledad  no es solo un estado sino también un sentimiento del ser humano, es como nos sentimos cada vez que nos decepcionan. A veces necesitamos estar solos pero cuando no lo necesitamos si lo estamos.

Cuando llegué al sexto piso, empecé a llorar. No lo podía evitar, había besado a alguien que era inmortal, pero lo peor es que una parte de mí, quería ir corriendo hacia Bill a besarlo de nuevo.

Cuando llegué a la puerta de la habitación, Iván estaba saliendo de ella. En ese momento corrió hacia mí.

-¿Qué te pasó?- preguntó mientras me abrazaba -¿Fue Bill?-. No fui capaz de responder, aún estaba asustada, perturbada, confundida.

-Espera aquí- dijo Iván caminando hacia el ascensor. Logré recuperar el movimiento de mi boca y pregunté:

-Iván ¿A dónde vas?- él no contestó y oprimió el botón para pedir el ascensor -Iván no puedes ir a donde Bill y mucho menos cuando toda su familia está reunida en la oficina de detrás de la recepción- traté de gritar pero la voz solo me salía como un susurro. Iván entró al ascensor, tuve un momento donde estaba en completo shock pero después de recuperar bien el movimiento de mis piernas, salí corriendo a detenerlo.

-Ahora sé dónde está ese cobarde- dijo Iván justo antes de que el ascensor cerrara su puertas completamente. Sin querer le había dado la ubicación exacta de donde estaban.

-¡Iván!- grité. Tenía que hacer algo, no podía dejar a Iván solo. Toda la familia de Bill puede moverse muy rápido y son inmortales... ¿Qué tal si la familia de Bill era alguna especie de demonios? , eso era imposible, pero igual Iván corría peligro. Solo pensé en bajar las escaleras lo más rápido que me fuera posible. Solté mi bolso a lado del ascensor y bajé las escaleras de emergencia de dos en dos. Fue extraño pero para estar en un sexto piso y bajar las escaleras hasta el primero, el camino se me hizo corto y pareció como si lo hubiera recorrido en segundos.

Ya estando en la recepción, estaba vacía, todos los huéspedes debían estar en sus cuartos y algunos tal vez hasta durmiendo. Seguí mi camino hasta la puerta de la oficina de Charles.

En el instante que la abrí, no entendía lo que estaba pasando, solo alcancé a ver dos cosas antes que Rose llegara hasta a donde estaba en una milésima de segundo, para taparme los ojos; la primera fue como Iván corría hacia donde Bill con el crucifijo que la mamá le había regalado en la mano y la segunda fue como Matthew se atravesaba en el camino de Iván que le faltaba para llegar a Bill y empujaba a Iván contra el techo y después caía al piso.