Mientras nosotras tomábamos el coctel la gente se iba yendo del bar. ¿Que los estará ahuyentando?, pensé.
-Deberíamos irnos- dijo Ana aún más tensa que antes.
-¿Por qué?- pregunté confundida mientras ella se iba parando.
-Es una emergencia- dijo cuando vi que por la puerta entraban cinco jóvenes, dos mujeres y tres hombres, seis contado a un adulto que iba a su lado. Iban vestidos un poco extraño, casi todas las prendas que llevaban eran negra, hubo un chico que llamo mi atención, tenía el pelo azabache, aunque tenía también partes del cabello rubios, pero muy ocultos y los ojos verdes transparentes. Quedé impactada con su belleza. Tenía los rasgos tan similares a los de Bill, pero de alguna forma resultaba ser más guapo.
Me sorprendió ver entrando a alguien ya que todos los presentes que antes estaban se habían ido y no sé el porqué.
-¿Qué pasa, Ana?- pregunté angustiada, había unas sombras por las paredes que cada vez se hacían más reales.
-Demonios- susurró. Los meseros que eran cuatro y la chica que había entrado hace un rato de pelo negro ondulado estaban formándose en una posición rara, como si nos fueran a atacar.
-No debieron venir, es nuestro territorio, entréguenosla- dijo la chica.
-¿Por qué les interesaría una mortal?- preguntó el adulto que había entrado hace unos segundos por la puerta y ahora estaba al lado mío. Mortal…Fantástico son Eternos, pensé sarcásticamente. ¿Pero qué clase de eternos? ¿Eternos-Vampiros o Eternos de otra clase?, pensé apenas pronunció la última palabra.
-Sabes que no lo es- dijo uno de los meseros.
-No queremos pelear y mucho menos herirlos, solo entréguenosla- dijo de nuevo la chica de pelo negro ondulado y en ese preciso instante dejó que sus colmillos se alargaran. Vampiros… ¿En qué me he metido?, pensé.
Ahora los cinco jóvenes que habían entrado por la puerta hace un rato con el adulto se habían colocado delante de Ana y de mí en posición defensiva a la velocidad de un rayo, pero no eran vampiros, ya hubiesen desplegado sus colmillos, tenían que ser otra raza de Eternos.
-¿Qué demonios son?- susurré a Ana.
-Vampiros- respondió con asco.
-Eso lo sé, hablo de ustedes ¿Qué son?- dije a su oído y me miró sorprendida.
-Así que ya conoces a algunos vampi…-
-Eternos, no les gusta ese término- dije interrumpiéndola.
-Hasta les cogiste cariño, ellos fueron los que te debieron despertar-
-¿Despertar? No me has respondido, ¿Qué son?- volví a preguntar.
-Somos licántropos-
-Hombres lobos… Y ¿Por qué te quieren?- pregunté, los Eternos le habían pedido que la entregaran y el adulto les había negado que era licántropo. Me miró extrañada, como si yo debiera saber.
-Josh, eres más rápido pero te necesito aquí; James cuando esto empiece, quiero que lleves a la chica lo más lejos posible de aquí- dijo el adulto y un chico de los que estaban al frente en posición defensiva asintió -Ana también te necesito aquí- Ana asintió.
Las sombras a lo que Ana les había llamado demonios, ya estaban en carne y hueso, en forma de humanos pero con los ojos negros y otras como algún tipo de lagarto pero tratándose de Eternos se me vinieron a la cabeza varias imágenes sobre si los dragones existían en este mundo, porque si fuese así las sombras tendrían sus ojos.
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Eternos - Secretos del pasado [COMPLETA]
VampireUna chica, su mejor amigo, y un viaje cambiaran el destino que se deparaba para la dimensión de los Eternos, y sin darse cuenta también n a la dimensión mortal. Decisiones que tendrán que tomar y secretos que descubrirán, y el problema de la joven...