Eternos - Secretos del pasado [COMPLETA]

Capítulo 33

Me aburrí de las historias a veces dramatizadas y exageradas, le sonreí a mis padres despidiéndome y me paré, no sabía dónde ir, o si sabía pero no quería llegar antes parecería muy desesperada, quería ir al gimnasio a esperar a James ¿a quién podía engañar? Con el único que quería estar en este momento era James.

Me dirigí con paso firme a la casa, entré por la puerta de la sala y al voltear para empezar a subir las escaleras, Bill abrió la puerta principal y entró junto con James, me sorprendió verlos juntos, lo primero que se me vino fue una pelea al frente de la casa. Le sonreí a James cuando nuestras miradas se juntaron y no sé si fue una ilusión mía pero vi como un brillo instantáneo se posaba en sus ojos.

-Yo mejor los dejo a solas- dijo Bill y se dirigió al patio por la sala.

James no esperó ni a un segundo de irse Bill y corrió a abrazarme y mi sonrisa se incrementó.

-Van dos horas de no vernos ¿tanto me extrañaste?- pregunté aún con la sonrisa.

-¿Y lo dice quien estaba subiendo al gimnasio con una hora anticipada? Pero sí, cada segundo sin ti te extraño, Wood- dijo y me tomó de la mano guiándome al tercer piso.

Subimos despacio como esperando que el tiempo que fuésemos a pasar arriba se nos hiciera eterno o suficiente para calmar nuestro deseo de estar juntos, pero eso era imposible, podía estar con él toda una eternidad pero sentía que el tiempo no era suficiente.

Llegamos al gimnasio y nos sentamos en el sofá, sólo me lograba preguntar para que deseaba que nos encontráramos, aunque ya estábamos aquí.

-¿Por qué decidiste venir una hora antes?- preguntó acariciándome mi mejilla, al parecer esa era su especialidad, una especialidad que me hacía derretir por él.

-Porque me aburrí de esas historias exageradas- dije volteando los ojos.

-En las fogatas, las historias que susurran normalmente son así, reales pero un poco exageradas-

-Aunque también tengo que admitir que al estar la batalla a la vuelta de la esquina quiero pasar este tiempo contigo- dije y me acosté en sus piernas.

-Estás nerviosa, lo siento en tu latir del corazón- dijo un poco preocupado.

-Lo estoy ¿Quién no lo estaría? Además no me preocupa exactamente como vaya a matar a miles de demonios, ese es mi menor problema, el mayor es enfrentarme a quien he creído mi hermano durante toda mi vida y ahora por alguna razón que aún no entiendo quiere matar a toda la humanidad incluidos los Eternos- dije un poco rápido por lo nerviosa.

-Tu hermano… creo que él es el principal conspirador de esto-

-Eso lo sé, creo que eso es lo que más me hiere, saber que me traicionó sabiendo lo que yo era, una igual a él, una Eterna, aunque suene raro proviniendo estas palabras de mí, es la verdad, lo que duele es la traición después de tantos años que pasamos juntos y la confianza que le brindé- dije herida.

-Hermanos…-

-Hablando de hermanos… ¿Qué hacías con Bill afuera de la casa?- pregunté interrumpiéndolo.

-Me dijiste que lo mejor era quitar esa rivalidad entre nosotros ¿y ahora cuestionas mi forma de hacerlo?- preguntó haciéndose el herido.

-No cuestiono tu forma, pero ojalá no lo vayan a resolver en una pelea, el hecho es que me sorprendió verlos en el mismo cuarto sin mirarse feo, sin pegarse, ni siquiera insultarse o tu respondiendo con ese sarcasmo que lo provoca a él-

-No te preocupes, creo que ya no va a haber más de esos enfrentamientos, hasta que llegue el momento en que nuestros pensamientos se dividan de nuevo, y nuestros criterios cambien, ahí volveremos a ser rivales, claro está-