Cap 4: Dolor y Resistencia

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Genial, un palo detrás del otro, arrancamos muuy mal. Ahora Smile está enfermo y para colmo hoy en mi tiempo sola pude darme cuenta de que siento algo por Black, ¿¿algo más vida?? ¿¿Por qué no me muero y listo?? Es mucho mejor que ser la última Skyrim en pie mientras que tu primo y tu papá están desaparecidos.
Preferiría ahogarme en un río o que me quemen en la hoguera.
Smile no es importante como lo es mi lindo pequeñito, pero hay algo en él que me causa ciertas sensaciones extrañas... Como calidez... Ternura, instintos de protección. Tal vez estoy perdiendo la cabeza, así que tengo que dejar este circo cuanto antes.

- ¡¡Raven!! ¿Te sientes bien, chica? - al salir de mi mente, me percato de que al parecer Wendy me hablaba desde hace rato

- Ah... Si, eso creo... - pestañeo un par de veces y la miro - ¿cómo está tu tobillo? Jumbo me dijo que te lo torciste..

- Estoy bien, Peter cuida bien de mi - sonríe - pero no quieras cambiar de tema, ¡sé que algo te pasa! ¡Estás rara desde hace una semana! Más o menos desde que Black y Smile llegaron - dice, mientras se lleva las manos a la cintura

- Nada pasa, sigo siendo la misma de siempre - niego con frialdad

- Si claro... - se me acerca despacio, ladeando la cabeza con aire amistoso - puedes decirme lo que quieras, no te juzgaré

¡JA! Antes muerta.

Supongo que tendré que inventar algo para así no levantar sospechas de ningún tipo y que ella piense que le tengo confianza... Piensa "Raven", piensa...

- Yo... - digo, fingiendo timidez - ¿Es normal tener un extraño apego a alguien? Digo...¿sentir que tengo que proteger a esa persona y no dejar que ninguna chica se acerque?

- Te refieres a Black, ¿¡cierto!? - asiento con la cabeza, siguiendo con mi actuación - ¡¡sabía que tenían algo!!

- Sólo somos compañeros de tienda, pero me siento algo extraña junto a él - bueno, eso no es del todo mentira

- Ay nena, es normal cuando te gusta alguien, ¡es parte del encanto del amor!

- Pero me da miedo... - soy muy buena actriz, admitámoslo

- Tranquila, ve despacito y gánate su amor - sonríe ampliamente, moviendo las manos

- L-lo intentaré... Gracias Wendy - digo mientras la miro, manteniendo la postura tímida

Muchachxs, he ahí mi fingido lado tierno, nunca pasa de moda.

- De nada chica - mantiene la sonrisa pero cierra los ojos por un momento - Ah, ¿podrías llevarle su látigo a Beast? Se lo ha olvidado en la tienda del doc

- ¿Tengo que ir a buscarlo? - asiente con la cabeza, llevándose una mano a la cintura - okey...

- ¡Gracias Cat! Te veo luego - se va rápido pero con cierta dificultad, ya que al parecer aún le duele el tobillo

Si claro, "luego". Espero poder irme de esta pocilga antes de verla luego.
Camino relajada a la tienda de Doc. Entro con cautela para evitarme rodeos y ahí veo a Smile acostado junto a Doll en una camilla, ambos dormidos plácidamente, pero el peliazul parece estar aún bajo leves efectos de la fiebre. El amor si florece por aquí con estos niñitos.
Busco, sin hacer ni un ruido, el látigo de la pechugona. Mientras más rápido me lo saque de encima mejor, así puedo irme a dormir. No voy a comer porque no tengo mucho apetito.

- S.. Se... Sebastian... - miro a Smile, ni durmiendo deja de pensar en su amiguito - f.. F... Frío.. - tiene una pierna afuera de la frazada, la cual está algo corrida

- Eres un niñito...

Conteniendo leves risas me acerco y lo arropo bien, metiendo su pie dentro de la cama y tapándolo. Su carita mientras duerme me da una ternura increíble, me hace acordar a mi pequeño Cielito. La nostalgia es tanta que sin evitarlo dejo un beso en su cabeza.

Mi Dama del Circo (Sebastian Michaelis y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora