El Árbol Del Amor

Capítulo V

¡Joder! Como pude haber sido tan idiota como para dejarla en el pantalón sabiendo que ella se lo llevaría consigo a su casa; el remordimiento me azotaba mientras en mi pantalla observaba que ella un mensaje nuevo para mi redactaba, mientras eso observaba, a mi mente llegaban millones de pensamientos del como pudiera ser la respuesta que por su parte recibiría.

-Interesante cuanto menos fue leer tu carta Richard, quien pudiese llegar a pensar que alguien como tu pudiese estar enamorado de alguien como yo, sin ilusión de vida y sin hambre de sobresalir, esto pues tu ya conoces los motivos. Créeme que me siento bastante alagada por eso ya que también tu para mí siempre has sido alguien muy especial y quien me ha parecido bastante atractivo durante el tiempo que te he conocido...

Al leer esto, mi corazón se comenzó a estremecer, ¿Podía ser acaso que la niña de la que me he enamorado este también enamorada de mi? Sin poder con la duda, continué leyendo

-Desde el momento en que te conocí, nunca pensé en tener alguna oportunidad contigo, pues somos de mundos tan diferentes y siento que nosotros no encajaríamos, pero como bien dicen del amor, es una planta que constantemente se debe regar, sin importar si nuestro amor termina siendo un árbol de peras o de manzanas o del fruto que mas gustes, quiero arriesgarme a intentar algo contigo, bueno, siempre y cuando tu así lo desees también.

Mi emoción era tanta que no pude contenerme y pegué un gran salto pues no podía creer que la niña mas hermosa que había conocido, había deseado intentar algo con un servidor.

-Obviamente estoy dispuesto a intentar todo contigo, puesto que desde que te conozco, has brindado a mi vida un nuevo color y una alegría enorme, la cual nunca había podido experimentar, pero ahora que estarás a mi lado, sé que nuestros días serán todos hermosos y de ellos podrás aprender a conocerme mejor y a poder amar a alguien con tantos errores acarreados de su pasado

-Los errores del pasado no importan - contesto de inmediato - lo único que importara de aquí en delante será que nosotros estemos juntos, queriéndonos el uno al otro, siempre cuidándonos y viendo por el bien de ambos mas allá del bien individual.

Esas palabras fueron gloria y música para mis oídos, pues con relaciones anteriores, ademas de nunca haberme sentido de tal manera, siempre terminaban juzgándome y siempre terminaba en simple palabrería todo aquello que me decían, pues siempre quedaba justo como cuando llegué al mundo, sin conocer a nadie y mucho menos, sin tener a nadie que me acompañara siempre mas que a mi madre...

Pero al igual que toda buena historia de amor, esta tendría de igual manera sus altibajos y sus adversidades...