NARRA MIKI
Suena la música. Es domingo, pero me siento como si fuera un lunes a las 8 de la mañana. Como una mierda. No he dormido nada en toda la noche. Y lo que es peor, él tampoco. Y no precisamente porque estuviéramos juntos. Yo estaba en mi cama y él en la suya llorando, sin poder hacer nada. Como hoy no hay mucho por hacer nos dejan un ratito más en la cama, pero me levanto y voy hacia los lavabos.
Me echo agua fría en la cara. Cuando me miro en el espejo, me doy cuenta de que yo también me he pasado la noche llorando. Joder, qué feo. Intento ahogar mis penas y mi fealdad en el agua fría que sale del grifo, cuando una mano se posa sobre mi espalda. Me incorporo. No os mentiría si os dijera que por un momento tengo la esperanza de que sea Joan. Pero no. Es Natalia. Natalia me ve a través del espejo. Centra su mirada en mis ojos enrojecidos a causa del llanto. Tras un momento de shock, la chica de Pamplona me hace un gesto con los dedos como de fumar. Interpreto que me dice que vayamos a la terraza y que ella va a fumar para que no puedan sacar en el 24 h nuestra conversación.
Ya en la terraza...
- M: Soy gilipollas.
- N: No lo eres ¿Qué ha pasado?
- M: Lo he mandado todo a la mierda.
- N: ¿Todo es todo?
Y entonces el llanto vuelve a venir. Hundo mi cabeza en el pecho de Nat y ella me consuela lo mejor que sabe.
- N: Tranquilízate, Miki. Todo lo malo que puedas hacer seguro que tiene solución.
- M: Natalia. Le he calificado de calientapollas. Y no solo eso, sino que además prácticamente le he hecho decidir entre su novia y yo.
- N: Vale- Dice intentando asimilar todo lo que le he dicho- Está claro que ahora te toca a ti reconstruir todo lo que has derribado. Siempre y cuando lo hayas dicho fruto de la rabia y no lo sientas de verdad.
- M: Natalia... Joan es una de las personas más importantes de mi vida. No quiero pensar en una mañana sin su sonrisa y en las noches sin sus abrazos.
- N: Ay...- Dice poniendo cara de ilusión- Pues ya sabes lo que tienes que hacer. Recuerda. Reconstruir.
Y diciendo esto, me acaricia el muslo y se marcha rumbo al estudio para grabar su canción con Mamen.
NARRA JOAN
Algunos de mis compañeros han empezado a salir de la habitación. No me importa quienes. Solo quiero un abrazo. No quiero que nadie me vea la cara. Muchísimo menos, Miki. Así que me quito las sábanas de encima y ando hacia la cama de Marilia. Le pregunto si puedo tenderme y cuando abre los ojos y me ve la cara, hace un gesto de preocupación.
Mientras se levanta y me acomodo, veo que va a las camas de Alba y Sabela y susurra algo que me da ternura: "Chicas, levántense, tenemos emergencia". A lo que las otras dos chicas responden levantándose rápidamente y viniendo hacia la cama en la que ahora estoy. A juzgar por el volumen de sus voces y el silencio que impera en la habitación, juraría que sólo quedamos nosotros allí.
- J: Me quiero morir.
- S: ¿Qué ha pasado Joan? - Dice secándome las lágrimas de la cara.
- J: Miki y yo discutimos anoche. Él llevaba todo el día raro conmigo y por la noche estalló. A mí no me salía una cosa de la canción y se tomó el derecho de verter toda su mierda sobre mí. Me dijo que me decidiera de una vez entre mi novia y él y que mientras tanto no me acercara y dejara de calentarle la polla.
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SUEÑOS POR CUMPLIR / MIKOAN
RomanceJoan es un joven con muchos sueños por cumplir. El que más ilusión le hace, ser cantante profesional. En su camino encontrará muchas personas que marcarán su presente y su futuro. Lo que no está dentro de sus planes es la aparición de alguien que, t...