Amores al Descubierto💑🔍

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Ya a pasado un tiempo desde lo que paso en la Tierra y Allura(😭💔😞).

Los paladines ahora se dedicaban a hacer lo que más les gustaba y a difundir en mensaje de paz de Allura por todo el universo, claro cada uno a su modo.

En este momento nuestros paladines rojo y verde estaban en una misión. Tenían que desmantelar un mercado negro galáctico. La espada de Marmora y el Cuartel Galáctico trabajaban juntos muy seguido y esto se debía a que los lideres de ambos empezaban a llevarse mucho mejor de lo que ya se llevaban.

Los dos iban en una de las ultimas naves que construyó el cuartel, junto a Cosmo.

-¿Cuánto falta para que lleguemos a ubicación? - preguntó Pidge, que estaba acariciando el cuello de Cosmo.

-No sé, tal vez unos cinco minutos pero si fuera tú, estaría poniendome el disfraz. - dijo Keith para después poner una sonrisa traviesa en su rostro.

-¡¿Por qué Coran tuvo que escoger los disfraces?!- exclamó Pidge, ya que su disfraz era algo... Indecente para ella.

-No sé de que te quejas, el disfraz te iba muy bien a mi parecer. - dijo Keith y la verdad cuando el alteano los llamó y cada uno se probó su disfraz, Keith se había quedado embobado al ver Katie con su disfraz.

-¡Callate!- dijo Pidge sonrojada.

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Después de llegar al lugar y ponerse sus disfraces, dejarón la nave escondida en una cueva.

-Ok Pidge, recuerda que tienes que comportarte como una esclava sumisa.

-!¿Y si alguien trata de sobrepasarse me tengo que dejar?!- exclamó Pidge.
Lo cual hizo sonreir a Keith.

-Nadie se va a sobrepasar contigo...- dijo Keith con una sonrisa- Porque antes de que alguien pueda tocarte lo mataré.- terminó de hablar con un rostro que daba demasiado miedo.

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Ya habían llegado a la ubicación. Keith tenía que fingir ser vendedor y Pidge una esclava sumisa.

Cualquiera que los hubiera visto se lo habría creído. Keith parecía arrastrar a Katie y a cosmo.

Katie tenía unas cadenas en las muñecas y cosmo tenía una en el cuello.

Estaban a punto de encontrarse con quien habían hecho un trato de la venta de mercancia valiosa.

- Llegas a tiempo, me gusta puntualidad.

- A mí también ¿traes el dinero?

-Sí ¿Traes a la mercancia?

- Sí.

- Quiero verla y después podemos ir a mi puesto.

Después de esas palabras Keith fué a traer a Katie y a Cosmo en donde las había dejado.

- Vaya, si que es una buena mercacía. Con razón pedías mucho dinero. - dijo el alienigena mientras agarraba un mechon de cabello de Katie para después deslizar su mano a lo largo del mechon.

Caminarón hasta llegar a una carpa de ese mercado negro. Cuando llegarón, el alinigena se sentó en una silla con una mesa al frente e hizo que otro le pasara una bolsa grande llena de oro para después tirarla sobre la mesa.

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