• d e u x •

47 12 1
                                    

Ese día Changkyun había salido con normalidad de la cafetería, todavía con el recuerdo de aquel chico, y su cabello naranja. Finalmente llego a su casa, su mamá lo recibió avisándole que era hora de cenar, pero Changkyun decidió no comer, debido a lo cansado que estaba, y en lugar de comer, bañarse e ir a dormir. Dormiría temprano ese día, ya que no tenía deberes escolares. Tomo un baño y se recostó en su cama, aquella que para el era tan cómoda después de un día de trabajo.

Changkyun despertó por el sonido constante de su celular, indicándole que era hora de despertar. Estaba realmente cansado, no quería levantarse. Mientras disfrutaba sus últimos segundos en su cálida cama se quedo mirando el techo, pensando en que ese era sólo un día más, uno del montón, debido a que las clases habían comenzado hace nada, y él tenía que soportar los días de arduo trabajo, tanto en la escuela como en la cafetería, ya que ahí, a diferencia de la escuela, no tenía días de descanso. Finalmente se levantó, sin ganas, alistadose para ir a la escuela, y así empezar de nuevo ese ciclo que parecía cada vez más interminable. No veía las cosas de forma muy positiva. Fue a alistarse: Primero se lavó la cara, luego los dientes. Salió del baño y se cambió, para luego peinarse y desayunar. Su madre le dejó el desayuno ya hecho antes de irse a trabajar, al igual que su padre. Changkyun comió rápido para irse lo más temprano posible debido a que su casa estaba un poco lejos de su instituto. Después de comer, tomó su mochila y se fue.

Al llegar a la escuela, sin prisas entró a su aula llegó a un horario justo, la maestra aún no había llegado al salón, además de que aún faltaban algunos alumnos. Pasaron los minutos, minutos que él simplemente aprovechó para contemplar el paísaje, en verdad era un bello día, hasta que finalmente la maestra había llegado. Estaba apunto de dar su clase, hasta que alguien más llegó, era un chico de cabello anaranjado, oyuelos que destacaban su sonrisa y unos ojos tan pequeños que parecían entradas de alcancía; Era el joven de la cafetería, ese que tanto opacaba al resto.

-Disculpé, no sabía dónde se ubicaba mi salón. Dijo el chico algo agitado.
-No es problema, puede sentarse. Respondió la maestra -Por cierto... ¿No quieres presentarte?
-No, gracias...- Respondió algo incómodo -Siéntate allá, en la mesa libre.

El individuo tomó asiento. Nadie se animó a hablarle, nadie sabía su nombre.
Changkyun simplemente decidió ignorar su presencia, hasta que la maestra tomó lista, mencionando su nombre casi al final.

-Lee Jooheon...?- Al fondo del aula se escuchó una pequeña voz respondiendo -Presente-Finalmente mencionó a los últimos alumnos.

"Su nombre es Jooheon, Lee Jooheon. Nunca lo había oído antes..."

Coffee Love - JooKyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora