Recuerdo mi infancia. Era un niño de ocho años, omega, con una madre omega que siempre me sonreía, la recuerdo. Pero no era cualquier sonrisa, era una en donde mostraba sus dientes blancos, labios gruesos, rellenados por un labial carmín. Su cabello era castaño claro, piel nívea y cuerpo esbelto: una hermosa omega. También recuerdo que cantaba en aquel lugar en donde me escondía debajo de las mesas para poderla escuchar. Éramos nosotros dos contra la división del mundo.
Seo Hyun: ¿Taemin, que haces ahí?
Taemin: ¡Mamá!- El chico salió de la mesa, abrazando las piernas de su madre.- ¿Cantaras otra vez?
Seo Hyun: No, esa era la última canción.- La mujer limpiaba la ropa de su único hijo.- Es muy noche, debemos volver a casa.
Taemin asiente, tomando la mano que su madre le ofrecía con cariño. Eran ellos dos contra el mundo... que se aferraba a separarlos.
Yong Hwa: ¿Seo Hyun? –Taemin reconoció al hombre que llamaba cálidamente a su madre. Todos los sábados venía a escucharla con suma atención.- ¿Ya se van?- Él también sabía de la existencia del pequeño hijo omega. Pero el pequeño, odiaba sus ojos acusadores.- Si gustas, puedo llevarlos.
-Seo Hyun le regalo una sonrisa compresiva al hombre, pero negó su petición.- Es muy amable de tu parte, Yong Hwa, pero prefiero ir caminando con Taemin.- La mujer dirigió su atención a su pequeño que se empezó a esconder a sus espaldas ante la mirada afilada del hombre.
-Cuando la joven estaba a punto de irse, Yong Hwa volvió a llamar su atención, tomando su mano, haciendo uso de su voz de alfa.- Permítanme acompañarlos, entonces.
-Seo Hyun no podía esconder sus nervios y los latidos acelerados de su corazón. Incluso Taemin se sintió cohibido con aquella voz.- ¿T-Tú que dices, Taemin?- El niño ni siquiera pudo responder, apegándose más a su madre. La mujer término por tomar la decisión de ambos.- Creo que está bien.
Taemin sabía las intenciones de aquel hombre. Estaba interesado en su madre. Cada vez que lo observaba podía ver en esa dura mirada un poco de calidez cuando se topaban con ella. Sin embargo, era todo lo contrario a él. Taemin le tenía miedo a Yong Hwa.
Seo Hyun: Hemos llegado.- Vivían en un cuarto de hotel. Era pequeño, pero estaba lleno de esencia familiar. Era perfecto para ellos dos.
-Se escucha el fuerte suspiras de desaprobación de Yong Hwa.- Seo... Si tan solo...
Seo Hyun: Buenas noches, Yong Hwa.- La chica hizo una reverencia, tomando después la mano de su hijo para subir a su hogar.
Taemin: Mamá, ¿El señor Yong Hwa es una buena persona, verdad?- Taemin no podía esconder su miedo ante las miradas que le daba su madre al hombre.-
Seo Hyun: Lo es.
Taemin: ¿Tú lo amas? él, una vez se confeso a ti... y es un alfa. Puede cuidar de nosotros.- Taemin, a pesar de ser pequeño, sabía que esas palabras eran más para su madre que para él.
Cuando estaban en la puerta de su habitación, la joven, se agacho y tomo entre sus manos el rostro de su pequeño que era su vivo retrato. Taemin, amaba ese tacto y le sonrió. Sin embargo, la mujer no le regreso la sonrisa.
Seo Hyun: Eres un buen hijo, Taemin.- Los ojos de la mujer se cristalizaron.- Es por eso que yo también debo ser una buena madre. Sé que al señor Yong Hwa no le agradas. A pesar de ser una buena persona, no buscare convertirlo en una mala tratando de imponerle un niño que no es de él.
Taemin: ¿Mamá?
Seo Hyun: Lo que trato de decir, mi pequeño, es que a mamá le gusta cómo se encuentra nuestra familia. Siempre seremos Tú y yo... o por lo menos hasta que este corazoncito tuyo encuentre aquel bello amor que te proteja de todo mal.
ESTÁS LEYENDO
Los Sentimientos de un Omega -OnTae & 2Min-
FanficAqui va otra vez, el peor lado mío que he mantenido oculto bajo mi piel; que me hace sentir incómodo en lo más profundo donde había una parte de mí, innecesaria y lejos de mi yo ideal. La he arracando yo mismo a la fuerza. Asi que ahora extiendo mi...