Fragmentos

Directo al corazón

Sólo bastó una vez para incendiarlo todo.
Sólo tuvo que mirar un instante para ser devastado.

Aquella mano derecha que le dedicaba devoción con cada caricia durante las noches, se encontraba en la cintura de una joven deslumbrante de ingenuidad. La izquierda, la misma que siempre lo hacía delirar, acomodaba los rizos dorados de otra mujer ardiente de placer.

Y esos labios que creía suyos, besaban con dulzura al par de doncellas; besos muy cerca de otros labios.

—Loki— escuchó al culpable que lo hizo sentir... Decepción.
—Hola, hermano— la frustración en su tono de voz. El sarcasmo marcando la última palabra.— Lo siento, no tengo tiempo para hablar y veo que tú tampoco— y esbozó una sonrisa perfecta pero descompuesta por dentro.

—Oh, está bien— la ignorancia de aquel al que amaba, lo hizo querer abofetearlo.— Te veré en la noche.
—No, no quiero verte.

—Loki— se vio detenido, cuando pretendía huir, por esas manos traicioneras que quería olvidar.— ¿Qué pasa?
—Tu dime.
—¿Qué...?
—¿Qué estabas haciendo? ¿Por qué me haces esto?— Sus ojos cubiertos por lágrimas lo expusieron y fue arrastrado a un rincón desolado.
—Cálmate, no es lo que piensas.
—Entonces, explícame.

—Estoy tratando de protegernos.
—¿Protegernos? ¿Protegernos, dices?
—¿No te has dado cuenta? Todas las miradas están sobre nosotros. Sólo quiero desviar su atención para no perderte.

Demasiado estúpido.

—¿Por qué así?
—Si ellos sólo me miran a mi, entonces, yo podré mirarte.
—No, Thor, no de esta forma.

Limpió las lágrimas delatoras y alejó una caricia de su rostro.

—Yo no quiero verte, no así.

Ese fue un golpe demasiado doloroso. Uno...