Inhibición

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Él está en el estrado, parado a lado de su madre. Está nervioso.

Mira a las doncellas, ellas no disimulan su entusiasmo; se abrazan y entrelazan sus manos en gestos de complicidad, lucen como princesas esperando a su amado. Sonríen sin dificultad.

Las envidia.

Un llamado anuncia la llegada, la tensión se refleja en su cuerpo; no es la primera vez pero siempre parece serlo. Aprieta la mano de su madre y ella sonríe dulcemente.

Los guerreros hacen su entrada. Su mirada se cruza con la del primero en la línea, ambos se sonríen discretamente.

Un breve momento los une.

Las doncellas no ocultan su felicidad, él tiene que hacerlo.

Pero en la noche, en su habitación, él se permitirá sonreír con entusiasmo, incluso se permitirá soltar un par de lágrimas y decir "Te extrañé demasiado".

En la noche, Loki se permitirá caer en los brazos de Thor sin ninguna restricción.

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