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Pronto la dieron de alta y le explicaron los detalles de su internación. Si ella aceptaba tendría que viajar a Fukuoka para poder recibir ese tratamiento, la oferta expiraba en una semana. Ella acepto, pero solo puso una condición; No decirle a nadie que la hospitalizarían, en especial a Plisetsky. Cualquier cosa ella se iría a una academia de diseño por una beca que obtuvo y hasta ahí quedo el asunto. Cuando llego al hotel fue recibida calurosamente por el par de Yuris, Mari y Yuko junto a sus pequeñas. Todos estuvieron de acuerdo en brindar por la chica, hicieron el brindis y continuaron platicando entre ellos. Por su parte la chica se acercó al rubio.
- Gracias. - Dijo tomándolo por sorpresa. - Víctor me conto lo que hiciste por mí. - Termino su oración al ver su cara de confusión que luego de escucharla, cambio a una de molestia.
- Ese tipo...- Refunfuño. – Me alegro de que estés bien. - Susurro desviando su mirada de la chica.- Yo...- Pasó saliva intentando aliviar el nerviosismo y la incomodidad que le causaba el hecho de que despues de lo que le dijo la jovencita esta este como si nada.- Perdón por insistirte con que me contaras lo de la pista.- Dijo rapidamente, rezando en su interior para que la chica le haya entendido. Tras escuchar sus palabras la chica sonrió, le dijo que todo estaba bien entre ellos y repitió su acción de desviar la mirada y se topó con un Víctor un poco ebrio invitando a bailar a un avergonzado Yuri, que intentaba seguirles el paso a tropezones. Se carcajeo al ver la escena y decidió imitar a Víctor, tanteo su pantalón encontrándose con sus auriculares y luego busco su celular. Cuando junto el valor necesario, tomo al chico por la muñeca y le hizo una seña para que lo siguiera. Usui no lo soltó hasta que llegaron al patio, el chico iba a preguntarle la razón por la que estaban ahí, pero Usui levanto su mano y la dejo a la altura del rostro del rubio, indicándole que guardara silencio, mientras ella conectaba los auriculares al teléfono.
- Póntelos. - Le tendió los auriculares. El chico dudo, pero al final se los coloco. - Cierra los ojos y baila. - Plisetsky la miro incrédulo. - Anda, prometo no mirar. - El rubio suspiro.
- ¿Lo prometes? - Pregunto.
- Lo prometo. - Alzo su mano mostrando su meñique. - Por la garrita. - El rubio sonrió y entrelazo su meñique con el de ella. - Bien. - La chica puso la música, cerro sus ojos y puso sus manos sobre su rostro. - Listo.
El chico respiro con fuerza y luego cerro sus ojos, La canción era animada, estaba en inglés y por su poco conocimiento en el idioma supo que podía interpretarla de distintas maneras. Hizo movimientos aleatorios, dio un par de brincos y justo cuando la canción se calmó sintió una mirada sobre él, abrió sus ojos y vio como la joven lo veía con una sonrisa.
- Déjame ver que canción es. - Antes de que dijera algo le quito un audífono y se lo puso. Lo tomo por ambas manos y empezó a girar, le dio una vuelta al ruso y el resto de la canción la chica solo encogía y estiraba sus brazos. Continuaron así por un par de canciones más. La tensión habia desaparecido, Yuri no sabia porque Usui le caia tan bien, su personalidad con el era más amable que con el resto de sus cercanos, quería volver a preguntarle directamente ¿por qué demonios era amable con él? pero prefirio dejar todo como estaba, sus preguntas derrumbaban la poca confianza que la chica le tenía, era mejor asi, pronto ambos seguirian con sus asuntos y se olvidarian de su amistad, el seguiria mejorando y ganando como siempre, todo volveria a ser como antes.
...
- Rompiste la promesa, paliducha. - El chico le reclamo.
- Las promesas están hechas para romperse. - Usui se encogió de hombros.
- La rompiste y por eso te mereces un castigo. - La miro con superioridad.
- ¿¡Ah!?
- Mañana, seis de la tarde en el "Ice Castle"- Plisetsky susurro muy cerca de su rostro. - Prohibido faltar, paliducha.
