Un nuevo comienzo |yuwin| Parte 1 (Reescribiendo)

Capítulo 10: No más mentiras

Abril 19

La descripción de estúpido me queda corta...

Levantaba el cúmulo de vidrios regados por el suelo cuando un mensaje tuyo deseandome buenos días hizó sonar mi celular, el cual ignore por completo.

Una vez más un punzante dolor en mi mejilla me quitaba cualquier tolerancia hacia el mundo exterior, un hematoma desagradable se hacía presente y lo último en mi lista era intentar poner buena cara ante los demás por lo que llame a Hanna para pedir un día libre que por suerte, me concedió.

Tome una ducha fría y fui directo a visitar a mi madre, me sente a su lado tomando su cálida mano y anhelado que las cosas fueran distintas. Con suavidad recoste mi rostro en la cama, necesitaba un poco de descanso, necesitaba sólo un poco de paz en mi vida, necesitaba que alguien me mintiera diciendo que todo estaría bien.

Aún con un sin fin de ideas en mi cabeza logre quedarme dormido por al menos una hora, hasta que un ruido sin procedencia logro despertarme.

Me estire para despertar mejor, acomode algunas cosas en la habilitación y hable con ella aún cuando nunca obtuviera una respuesta. Un poco de lo bien que Hanna me ha tratado y en su mayoría de lo fascinante que ha sido conocerte a ti.

El turno de visita había terminado, tomé mis cosa, deje un beso en su mejilla para después salir de ahí.

Siempre he detestado el olor de los hospitales y la terrible pena que lo rodea pero de alguna forma ya estaba más que acostumbrado a eso.

Me colocaba la gorra ignorando todo a mi al rededor cuando sin imaginarlo pase a tu lado, intente no sobre reaccionar y esperaba que no me hubieras reconocido pero fue inútil. Cuando di un paso afuera del hospital, me tomaron del brazo deteniendome y al girarme no fue una sorpresa que se tratara de ti.

Tu agarre era firme y me diste una mirada que no había visto antes, sin embargo, no le di ni un poco de importancia, con desden me solté y comencé a caminar, dejándote ahí, desconcertado ante mi estúpida actitud.

Iba ya a metros ti cuando te escuche gritar "¿Qué hacias en el hospital?"

Trate de ignorarte los más descarado posible, estaba cansado de ser cuestionado pero eres muy insistente, Sicheng. Fuiste hasta mi, bloqueando el paso, sólo bufe y volviste a preguntar, te mire molesto e insististe una vez más, entonces, explote.

Te grite el motivo y tantas cosas más que prefiero olvidar para no despreciarme más no obstante, cuanto vi que diste un paso atrás desconfiado, la culpa invadió todo mi cuerpo arrepintiendome por completo.

Sé que tu no tienes la culpa de nada y sólo tratas de ayudarme.

Suspire pesado para posteriormente comenzar a contarte otra desagradable parte de mi vida. Cuando escuchaste que mi madre ha estado en coma por más de cinco meses debido a un accidente tu mirada se suavizo, te acercaste a mí y colocaste tu mano en mi mejilla dañada, me pegue más a tu calido toque refugiandome en ti.

Por supuesto que notaste el hinchazón y no te culpo de haber preguntado si había sido lo mismo que la última vez, sólo termine asintiendo con la cabeza sin atreverme a mirarte

"Yuta...-murmuraste, alzando mi rostro para verte directo a los ojos- no tienes porque esconderte de mi"

Sigo sin tener una descripción de lo que en ese momento logre sentir, eran un sin fin de emociones colisionando en mi interior. Ni siquiera pude responder.

Seguido a eso, entrelazaste tu mano con la mia repentinamente, apretandola lo suficiente para hacerme entender que estabas ahí, conmigo... No hubieron muchas palabras, sólo miradas que juraba iban más allá que la de un par de simples amigos.

Sicheng, soy sumamente egoista y te quiero a mi lado por el resto de mi vida.