Who was? | Kth + Jjk

𝓤𝓷𝓸

—Ah, la escuela... ese maravilloso lugar de aprendizaje donde cada minuto adquirimos conocimiento de algo nuevo... ¡y una mierda!

   Sí, allí estaba Jeon JungKook azotando su casillero remedando las palabras de la directora de la institución por los altavoces. ¿Es que acaso esa mujer no pasó por ese infierno? Habían dos cosas que, por un lado, alegraba a Jeon y por el otro, lo hacía querer salir del establecimiento a ver cuál edificio le parecía más bonito para lanzarse desde el último piso, y es que, era el primer día de clases, pero, ¡de su último año!, y eso obviamente significaba que después no tendría que volver allí jamás.

—Ja —rió sarcástico—, lo único que me emociona de este año es terminarlo.

   Y no mentía, aunque había algo más que le provocaba cierta emoción que no quería admitir, y eso era haber visto al chico, que según él había superado estas vacaciones, aparecer por la gran puerta principal con una radiante sonrisa en su rostro acompañado de su grupito de mejores amigos.

Kim TaeHyung era un sueño. Desde que el mayor de ambos había entrado a su escuela hace tres años, había sido flechado por él ¿Y cómo no?, le caía bien a toda la escuela y se preocupaba por todos sin importar si eran cercanos o no a él.

—¡Eh! Nos vas a ahogar a todos entre tanta baba, JungKook. —El nombrado dio un pequeño saltito en su sitio volteando con rapidez a su lado.

—Joder, JiMin, no me asustes así.

—Llevo aquí dos minutos hablándote de lo emocionado que estaba de compartir clases de inglés contigo; sin embargo, se te salen corazones hasta por los oídos por él —añadió señalando al chico apoyado en la pared hablando cómodamente con sus compañeros.

—Agh —se quejó rodando sus ojos—, cállate. Espera, ¿inglés? JiMin, ambos somos una mierda en eso.

—Pero, negativo por negativo, ¡da positivo!, así que juntos los dos, estoy seguro de que podremos pasar este año sin tener que venir en vacaciones.

—O tener que venir hasta que tengamos treinta años.

—No seas pesimista, recién comenzamos, eh.

—Sí... claro. —JungKook se apoyó en su casillero soltando un suspiro.

—En otras noticias, ¿Este año por fin te decides a decirle a tu bonito Tae Tae que te encanta? —canturreó en un tono ligeramente meloso burlesco.

—¡Shh!, cierra la boca, te va a oír.

—Deberías agradecerme entonces.

—No voy a decírselo. No le gusto, no vale la pena.

—No puedes saberlo. Quizá sí le gustes también y te podrías arrepentir toda tu vida de no decirle lo que sentías por él.

—Él y yo hemos hablado muy pocas veces, JiMin.

—¡Pero lo han hecho!, ¡es un gran paso!

—Ya, basta. Mejor dime, ¿qué clase tienes ahora?, yo ni siquiera he ido a buscar mi horario.

—Me he tomado la libertad de buscarlo por ti, y... —alargó aquella conjunción— ...ambos tenemos psicología.

—Cielos, algo bueno.

—Y se pone mejor, tu chico está con nosotros también.

—¡Debes estar bromeando! —gritó un sonriente Jeon llamando la atención de casi todo el pasillo incluyendo a su amor escolar—. Um...