𝓞𝓷𝓬𝓮

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Para JungKook, todo iba de maravilla. Se sentía en las nubes por las atenciones que últimamente le daba TaeHyung. ¿Y cómo no? El hecho de que le dijese que se escabullía de BoGum para pasar tiempo con él lo hacía gritar de emoción a pesar de que quizá se estaba haciendo ilusiones y Kim solamente quería escapar de aquel chico y el menor era solamente compañía.

—Basta, Kookie, no es así. BoGum hyung es un buen chico, es solo que en lo personal, no ha llegado a tocar mi corazón.

—Sí, es así. Son el gato y el ratón. Él te persigue y tú le huyes.

—No te burles, es tierno que sea detallista.

—Y es perturbador verlo caérsele la baba viéndote comer en los descansos. —Y es chistoso, porque Jeon hacía exactamente lo mismo.

—Ya, silencio, no seas cruel con él. En verdad el chico o chica que gane su corazón en un futuro, será muy afortunado o afortunada.

—Lo mismo digo de ti...

—¿A qué te refieres?

Puta madre, tú y tu boca de mierda, Jeon JungKook.

—Es que- Tú eres un gran chico y... lindo, es decir, no físicamente, dentro eres muy lindo ¡No quiero decir que por fuera no lo seas!, lo eres mucho, bastante, de hecho, y... um...

El mayor de ambos rió y lo miró con una sonrisa que estaba seguro que haría que JungKook babease en ese instante. —Gracias, JungKookie... digo lo mismo de ti.

Ya casi era la hora de la salida, no había tenido clase los de su salón en vista de que una reunión, que bendita sea, se tuvo que hacer por un tema que sinceramente le valía mierda, y es que fácilmente pudo haberse ido a casa como el resto de los estudiantes, pero quedarse con TaeHyung era mil veces mejor que ir a encerrarse en su cuarto a escuchar a Ariana Grande hasta dormirse o jugar videojuegos hasta que los dedos le doliesen. Aún así, ya estaba cansado. Había pensado una y otra vez en decirle a su amor platónico lo que sentía y lo que pasaba. Quería gritar que el verdadero autor de aquellas dos hermosas palabras en una caligrafía en específico había sido él. No Park. Él y solo él. ¿Qué perdería si se lo decía?, si TaeHyung se decepcionaba, después de todo al graduarse, no lo vería otra vez. Daba igual.

—TaeHyung...

—¿Si, JungKook-ah?

—Hay algo que quiero decirte...

—Oh, adelante, soy todo oídos.

—Es sobre la persona que-

—Uf, hasta que te encuentro, bonito. —Nada más le faltaba aquello. Que Park viniese a joderle el momento a solas con el contrario.

BoGum miró a JungKook y JungKook a él. El menor rodó los ojos y soltó una maldición por lo bajo. ¿Por qué ese idiota tenía que aparecer de la nada?

—Oh, BoGum... —La voz de desánimo de TaeHyung al menos lo hizo soltar una pequeña sonrisa. Sabía que le molestaba en algún punto su presencia allí. Kim lo miró dedicándole una sonrisa por compromiso y movió su mano en un saludo.

—Estuve buscándote por toda la escuela, quería llevarte a casa, o podríamos comer un helado o ir a mi casa a ver alguna película. —Y una vez más, ese chico actuaba como si Jeon no existiera. Gran hijo de-

—TaeHyung estaba teniendo una conversación conmigo, BoGum.

—¿Entonces, bonito? —habló de nuevo sin quiera dirigirle la mirada al menor de los tres.

Lo que más odiaba de todo aquello era que TaeHyung era demasiado dulce y bueno como para enviarlo a la misma mierda. Decirle en su jodida cara que es un impostor y que el corazón de TaeHyung le pertenecía. Aunque quizá no fuese así, pero ¡sí que era un impostor!

Who was? | Kth + JjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora