𝓒𝓲𝓷𝓬𝓸

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La clase de matemáticas fue tan solo un repaso. Y de ese repaso JungKook no recordaba absolutamente nada. Intentaba hacer los ejercicios pero sin duda alguna no tenía ni la más mínima idea de cómo resolverlos. Simplemente no recordaba nada. Y es que no había tomando un solo libro de la escuela en sus vacaciones. Aunque el tener a TaeHyung a su lado rozando sus brazos y codos de vez en cuando lo distraía mucho más, y se sentía como idiota por el hecho de que Kim ya tuviese los ejercicios hasta la mitad y él ni siquiera había empezado aún.

—¿Necesitas ayuda, Kookie? —El menor se sobresaltó y sintió tan bonito aquel apodo. Raras veces recibía apodos de otras personas.

—¿Uh?, no, no, puedo con esto...

—¿Seguro?, las hojas de tu cuaderno están vacías. —Se rió un poco y JungKook tapó con sus manos avergonzado sus cosas. Se sentía como un idiota por no entender nada.

—N–No, yo estoy bien, solo–

—¿No recuerdas cómo hacer los ejercicios?

—Yo... no... —Más bien, nunca supo cómo hacerlos. Avergonzado bajó su cabeza y cerró su cuaderno. Estaba quedando como un idiota al lado del chico de sus sueños. Deseaba que la tierra se lo llevase hasta el fondo.

—No te preocupes, JungKookie. Yo te explicaré, ven. —Arrastró un poquito su silla y la llevo hasta estar un poco más cerca abriendo el cuaderno del de cabellos oscuros de nuevo. JungKook se tensó. Jamás habían estado tan cerca y pasado tanto tiempo junto a él y evitaba de cualquier manera sonrojarse o decir algo estúpido. Su corazón no había dejado de latir rápido en ningún momento y todo era gracias a él, pero estaba feliz. Demasiado feliz.

—Gracias, TaeHyungie...

—¿TaeHyungie?, suena bonito como lo dices. —Se rió un poco. Y es que ellos no eran cercanos, pero lo había llamado por un apodo que había sonado como si se conociesen desde siempre.

JungKook tuvo que mirar hacia otro lado para ocultar el sonrojo que tenía. TaeHyung era demasiado lindo para ser real.

Jeon había puesto todo su esfuerzo en prestarle atención en lo que lo ayudaba a resolver lo tres últimos ejercicios, siendo los más difíciles para que pudiese hacer los primeros después. Kim era muy paciente. Demasiado, le daba vergüenza decirle que no entendía o que le explicara de nuevo y aún así, TaeHyung le repetía una y otra vez que le preguntara todo lo que necesitara pudiendo poco a poco sentirse en confianza con él.

Solo diez minutos bastaron para entender, quizá no todo, pero sí sabía como realizar aquello guiándose de los ejercicios anteriores que le ayudó a hacer. Hizo su intento por hacer las cosas por él mismo y estaba orgulloso de haber podido hacerlos solo. TaeHyung era un excelente tutor y estaba seguro de que si se hubiese sentado en años pasados junto a él, hubiese salido bastante bien en la materia.

—Woah, Kookie, ya llevas casi la mitad.

El nombrado sonrió orgulloso. ¿Alguna vez tuvieron esa maravillosa sensación de entender un tema de matemática y saber resolver los ejercicios?, era la gloria.

—Creo que lo estoy haciendo bien, ¿No es así...?

—¡Lo estás haciendo genial! —dijo mirando su cuaderno y el del menor—. Tienes los mismos resultados que yo, vas muy bien.

—Gracias... tú explicas mucho mejor, se me es mucho más fácil entender contigo —Logró decir intentando no sonar nervioso.

—Ow... eso es muy lindo de tu parte, JungKookie... ¡Podríamos sentarnos juntos en esta clase siempre!, yo te podría ayudar sin problemas.

Who was? | Kth + JjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora