The Demon Next Door (Mi vecino es un demonio) - KAISOO TRAD. ESPAÑOL

13 - Rosas = Amor

Las manos de Jongin se deslizaron de arriba abajo por el pecho de Kyungsoo.

Habían estado tantas horas en cama que era difícil contarlas, la mayoría del tiempo estuvo en completo silencio, excepto por un gemido ocasional y por lo general, con las manos traviesas de Jongin, los gemidos salían de los labios de Kyungsoo.

Kyungsoo aún no podía entender como había llegado tan rápido ahí. ¿Cuántas veces había soñado con el cuerpo desnudo de Jongin a un lado del suyo en la cama? Más veces que los segundos que había en un día.

Todo era perfecto a pesar de su situación en la escuela, pero de nuevo, eso no le molestaría, si el no dejara que lo molestara. Hasta este punto a Kyungsoo no podía importarle una mierda, exacto, todo estaba perfecto.

Los dedos de Jongin se entrelazaron con los de él y plantó un beso en el pecho de Kyungsoo que subió por su cuello hasta detenerse en sus labios. Kyungsoo le sonrió.

Jongin le dio una media sonrisa. "Te ves feliz."

"Estoy feliz," suspiró Kyungsoo.

"Por mí, ¿verdad?" Jongin se rio.

Kyungsoo puso los ojos en blanco. "No, por el techo."

Jongin levantó la mirada al techo. "Demonios, desearía ser el techo."

El mayor sujetó las mejillas de Jongin, demandando su atención y Jongin hizo lo mismo con las de Kyungsoo, sus ojos centelleaban con algo que Kyungsoo no podía recordar haber visto en ellos antes.

"Eres un tonto," le dijo a Jongin.

"¿Y tú no? Tú estás aquí conmigo, ¿no?"

Kyungsoo se rio, "Lo haces sonar como si fuéramos una pareja hecha en el infierno."

"Quizás lo somos."

Jongin se inclinó y lo besó, fue algo más que solo una anticipación al sexo o para que Jongin se liberara de su frustración sexual. Significaba algo, era completamente nuevo y Kyungsoo no tenía ni idea de que era.

Este duró una eternidad a comparación de los besos que Jongin siempre le daba. Era muy gentil y muy dulce, la respiración de Kyungsoo se atoró en su garganta mientras sus labios se movían lento y suave contra los de Jongin.

El menor se separó con los ojos cerrados y Kyungsoo lo observó con la boca abierta para emitir suaves respiraciones. Jongin abrió un ojo y comenzó a reír.

"¿Qué es tan divertido?" Kyungsoo ladeó su cabeza.

"Nada." Jongin se giró para recostarse sobre su espalda. "Dime, cerebrito... ¿qué te parecen los viajes por carretera?"

"No voy a ir a ningún lado contigo," respondió Kyungsoo.

"¿Por qué no?"

"Porque tengo toneladas de mierda que limpiar en la escuela," masculló Kyungsoo, sentándose. "¿Cómo controlas a los bastardos, Jongin?"

El menor se sentó también, recargándose sobre sus manos. "Depende, si alguien te lastima, cerebrito, dime. Yo me encargare de ellos por ti."

"Ya te dije que no quiero que lo hagas," dijo Kyungsoo. "Es raro, mis calificaciones están arruinadas, mi reputación está llena de manchas y es humillante. Pero aun así, no me importa."

Jongin enterró su rostro en el cuello de Kyungsoo y suspiró en la piel del mayor. "Lo que sea que te interese es en lo que debes enfocarte, quizás nunca te gustó la escuela, quizás solo prosperaste por la atención que te dio el ser presidente."