The Demon Next Door (Mi vecino es un demonio) - KAISOO TRAD. ESPAÑOL

29 - Lovers

Sé que estaban muy felices con el cap anterior c: ..... Espero disfruten de este - sonrisa malvada - Y empieza la cuenta regresiva... 10...

No había nadie al lado de Kyungsoo cuando este despertó.

Se sentó, con el cuerpo adolorido por su encuentro sexual con Jongin la noche anterior, y echó un vistazo alrededor de la habitación, nada parecía fuera de lo ordinario a excepción del hecho que Jongin había desaparecido.

Se pasó una mano por su salvajemente alborotado cabello por el sexo, se apresuró a levantarse, sonrojándose por nadie en particular al estar desnudo y corriendo de inmediato a ponerse unos boxers.

Y fue cuando caminaba a su vestidor que notó los barrotes en la ventana.

Acero, grueso e impenetrable. ¿Cómo aparecieron allí durante la noche? Kyungsoo estiró su mano hacia los barrotes, tocando el suave metal y preguntándose por qué y cómo llegaron allí.

Sujetó los barrotes y los sacudió como un frenético presidiario. ¿Cuál era la razón detrás de este encierro? Se rascó la cabeza y gruñó con enojo antes de salir de la habitación.

Bajó las escaleras con lentitud, averiguando como es que Jongin lo visitaría ahora con ese obstáculo bloqueando su ventana. Camino a la planta baja, escuchó voces susurrando desde la cocina, había una en específico que elevaba el tono de voz, a lo que Kyungsoo solo pudo deducir era por enojo.

Entonces, hubo completo silencio cuando estuvo a plena vista. Observó la mesa de la cocina con horror, aterrorizado de ver a Jongin, la Sra. Do y el Sr. Do sentados en ella. Jongin lucía demasiado pálido y consumido.

El Sr. Do se levantó y le indicó a Kyungsoo su lugar en la mesa. "Toma asiento."

Con las piernas temblando y las palmas sudando, Kyungsoo hizo como se le ordeno, observó como Jongin había sido posicionado al lado opuesto de la mesa y sabía que no había sido decisión de él.

La Sra. Do movía sus dedos con nerviosismos sobre la mesa, era más que obvio que quería sus agujas para tejer más que nada en ese momento, mientras que la mirada intensa del Sr. Do se clavaba sobre Kyungsoo como un cuchillo y como una motosierra cuando miraba a Jongin.

"¿Sabes con qué me tope está mañana cuando entre a tu habitación?"

Kyungsoo miró a su padre con coraje, solo para acobardarse bajo sus llameantes ojos y su ceño fruncido en desaprobación. Kyungsoo se encogió sobre su asiento, rogando que de alguna manera pudiera derretirse y adherirse a los muebles.

La punta de las orejas de Kyungsoo se pusieron rojas cuando negó con la cabeza. Oh, sí, claro que lo sabía. Kyungsoo quería darse un puñetazo a sí mismo en la cara por no haber sido más precavido con la presencia del Sr. Do en la casa.

"Amor," la Sra. Do intentó calmar a su esposo poniendo una mano sobre él. "Por favor no exageres con esto, los chicos están al borde un ataque."

"¡Oh, cállate!" gritó. "¡Tu sabías esto todo el tiempo y no me lo dijiste! ¡¿Cómo pudiste guardarme ese secreto, vieja bruja?!"

La Sra. Do de inmediato se calló y su hijo le agradeció con la mirada por el intento fallido.

Entonces, su padre se dirigió con Jongin. "Y tú. Tú. Tu eres el enfermo que infectó a mi hijo, ¿verdad? La razón por la que comenzó a fumar, la razón por la que se vistió como puta, la razón por la que sus calificaciones bajaron, la razón por la que se volvió un fracaso. Eres tú, ¿verdad? ¡Echaste a perder la vida de mi hijo!"