The Demon Next Door (Mi vecino es un demonio) - KAISOO TRAD. ESPAÑOL

21 - ¡Sorpresa!

Kyungsoo despertó enredado en las sabanas.

La luz atravesaba los pliegues de las cortinas en su ventana, el olor a rayos de sol, cálido y acogedor como un pastel recién horneado, llenó la habitación con radiante destello.

Sus ojos lo siguieron y al hacerlo pudo ver el otro cuerpo que compartía su cama, delgado y alto, enredado entre las sabanas al igual que él.

No podía recordar mucho de lo que sucedió la noche anterior, no había mucho que recordar. Lo único que recordaba con claridad fue el momento en que el equipo de basquetbol ganó el juego por un punto.

Entonces, pudo recordar las escenas pedazo por pedazo, uniéndolos hasta armar el rompecabezas. Para cuando Kyungsoo tuvo una escena completa, ya tenía una buena idea de lo que había pasado.

Tan pronto el juego se terminó, como si tuviera alas, Jongin levantó a Kyungsoo del suelo y salió volando del gimnasio. Su velocidad hacia el auto era lo suficientemente rápida como para romper un nuevo record.

Jongin había encestado el punto de victoria y Kyungsoo estaba muy seguro de lo que se esperaba de él. Un premio, si estaba dispuesto a darlo, era lo conveniente por tan extraordinaria y dedicada presentación.

Pero aún no comprendía como era que no les habían puesto una multa por la manera de conducir de Jongin. Fue imprudente y precipitado, había acortado las esquinas al dar vuelta y pasaba volando frente a los peatones solo para poder llegar a acostarse con Kyungsoo lo más rápido posible.

No estaba seguro de si debió apreciar la anticipación de Jongin o sentirse incómodo. Además del hecho de que el viaje en carro había sido más como ir en una montaña rusa, no podía ni siquiera imaginarse que tipo de monstruo se escondía dentro de Jongin en ese momento.

Pero pronto se enteró. Sexo duro y totalmente estimulante, que lo llevó con eventualidad a estar ahí, en la cama, recostado y desnudo junto a un Jongin dormido.

Las bestias estaban recostadas y el sudor se había evaporado, sin embargo, los recuerdos de lo que había pasado la noche anterior, hicieron que su cuerpo se estremeciera con un repentino deseo de más.

Entonces, se deslizó hacia Jongin a través de las sabanas, conectando piel con piel. Y casi al instante, como si Kyungsoo fuera su alarma despertadora, Jongin abrió sus ojos.

Su mirada calmada y distante observó a Kyungsoo casi con indiferencia, era difícil de creer que esa fuera la misma persona que se había transformado en un demonio sexual justo la noche anterior.

Entonces, Kyungsoo le sonrió, para Jongin eso iluminó el cuarto más que los rayos de sol que se colaban por montón. No había nada más hermoso que un Do Kyungsoo feliz.

Un beso le siguió al silencioso momento, cortesía de Jongin. Casto y suave, Kyungsoo se ahogó en el éxtasis no adulterado que los gruesos labios de Jongin le dieron. Parecían estar empapados en dulzura que era exactamente el sabor de Jongin.

"Pareces estar muy cursi esta mañana."

Las mejillas de Kyungsoo se pusieron de color arándano. "¿No puedo?"

Jongin dejó salir una pequeña risa. Sus labios se toparon con el cuello de Kyungsoo y el calor y humedad de su boca estaba desatando oleadas de fuego por toda la piel del mayor. Cada beso dejaba que la piel de alabastro ardiera con flamas que ansiaban un beso más.

"Sabes," Jongin gimió contra su piel, "formalmente no me has felicitado por mi gran victoria de ayer."

"¡Creo que ya te he felicitado lo suficiente!" se rio, abrazando a Jongin con sus brazos y atrayéndolo contra su cuerpo.