The Demon Next Door (Mi vecino es un demonio) - KAISOO TRAD. ESPAÑOL

27 - Amor Eterno

Mucho smut mehehe...

Y *wink wink* sabemos que muchos han esperado que el BaekYeol/ChanBaek se pusiera en acción... *sonrisa traviesa*

Kyungsoo se despertó con el cantar de las aves.

Era extraño como el amor hacia que las personas prestaran atención, ya que en realidad, él jamás le había puesto atención a los pájaros, pero después de encontrarse con Jongin todo a su alrededor, incluyendo la naturaleza, parecía tener más vida.

Era como vivir en un nuevo mundo, y siendo honesto, Kyungsoo lo disfrutaba por completo, las cosas que ahora veía y escuchaba eran asombrosas, había colores que nunca supo que existían y ahora eran visibles a sus ojos; y sonidos que parecían sinfonías acudían a sus oídos.

Para no hacer el cuento largo, esto era a lo que llamaban vida.

Giró su cabeza hacia la ventana que estaba cerrada, la nieve se amontonaba en las orillas de las contraventanas, centelleando como diamantina por la luz del sol que brillaba sobre los copos de nieve, casi lucía como si hubieran espolvoreado azúcar sobre toda la casa de Jongin.

Entonces su mirada se dirigió a quien estaba recostado a su lado, la persona que ocupaba el espacio aún estaba con el rostro contra la almohada y el cabello alborotado, ya fuera por cualquier aventura que hubiera estado soñando.

Estiró su mano para acariciar con su dedo la parte expuesta de la mejilla y la piel de inmediato se sonrojo ligeramente y Kyungsoo se mordió el interior de su propio cachete.

"¿Hace cuánto estás despierto?"

Las sabanas rozaron casi inaudibles mientras Jongin se movía para encararlo. "Hace un rato."

"¿Por qué no me despertaste?"

"¿Por qué soy un pervertido, raro, pedófilo a quien le gusta verte dormir?"

Kyungsoo resopló ante el comentario sarcástico y se dejó caer en los brazos de Jongin cuando este los abrió haciéndole una buena invitación. Entonces enterró su rostro en el hueco del cuello del menor, y este a su vez, pasó sus brazos a su alrededor como cinturones de seguridad, ajustados y seguros, sin atreverse a dejarlo ir.

Los dedos de Jongin se deslizaron por su cabello, cepillando las puntas como un peine y Kyungsoo dejó salir un suspiro sobre su piel, alegre y agradable, haciéndole saber que sus caricias eran apreciadas con alegría.

Después su mano pasó hasta su nuca, acercando su cabeza para un beso de buenos días. Era casto y puro, y disfrutaba del sabor de sus labios, la mañana era el mejor momento para los besos, ningún otro sabor interfería, solo podía saborear a Kyungsoo y este a su vez a Jongin.

Los ojos de Kyungsoo brillaron ante Jongin como la nieve de afuera cuando ambos se separaron, esos orbes negros derritieron el corazón del menor, pues la felicidad que irradiaban era tan caliente como agua hirviendo.

"Buenos días."

Jongin sujetó su rostro. "Lo mismo para ti, cerebrito."

Sus manos soltaron su rostro y pasaron a deslizarse debajo de él. Kyungsoo sintió como lo levantaba del colchón, relajándose en el agarre del menor (sentirse como princesa realmente calmaba cualquier tensión que estuviera en tu cuerpo) y recargó la cabeza sobre su hombro.

Jongin lo cargó hasta el baño, cerrando la puerta de una patada, haciendo que retumbara hasta las bisagras, tan fuerte como para despertar a sus padres. Y los dedos de Kyungsoo juguetearon con el cuello de su camisa de tirantes.