Secretos

2.9K 139 38
                                        

-Alex quiero jugar –

Kyle estaba aburrido, así que intentaba llamar la atención de su primo mientras que le tiraba de la manga, aunque este no parecía estar muy por la labor, por lo cual dio un tirón más fuerte.

-No es justo – El menor hinchó los mofletes – Dijiste que este verano lo pasarías conmigo jugando y hace dos días que no me hablas – Al decir esto abrió los ojos asustado y se subió encima de Alex, el cual estaba tumbado en uno de los caros sofás de su abuela - ¿He echo algo malo y por eso Alex está enfadado conmigo? Yo... Yo quiero que Alex esté enfadado conmigo – Unas débiles lagrimas comenzaron a salir de sus ojos negros.

-¿Kyle? No, no llores vamos – Alex había salido de su embobamiento al notar a su primo encima, y cuando lo vio llorar no pudo más que levantarse y abrazarlo con fuerza para después limpiarle las lagrimas– A ver, cuéntale a tu primo favorito qué es lo que te pasa -

-Es que desde hace dos días no me haces caso, y no comes que te he visto... Le das la comida al perro de la abuela – Bajó la mirada, como si fuera a confesar algo grave – Pero no te separas del teléfono ¡Y hablas mucho con él! Aunque nadie te llama y tú rechazas las llamadas ¿Te has vuelto loco como esos de la televisión? - Se refería a una película de miedo que el menor había visto con su primo la semana pasada, aún así se notaba la gran preocupación que Kyle tenía por Alex.

-¿Me has estado espiando? - Preguntó sorprendido.

- Es que sino te espío no tengo nada que hacer. Aquí no hay más niños y la abuela no me deja bajar de la montaña solo -

-Y aún te quedan muchos más veranos aquí – Parecía que Alex se había dado cuenta de algo, o al menos se había acordado, ya que puso a Kyle en el suelo y se levantó – Bien, por suerte para ti tu primo es el mejor del mundo en todo y se ha sacado el carnet a la primera -

-Si, pero no tiene coche – Al decir aquello el pequeño había comenzado a reírse, lo que provocó que Alex saliera a perseguirlo por el gran salón para hacerle cosquillas

Ven aquí, que voy a enseñarte lo que hacen los locos -

-No, no – Seguía riendo mientras que corría – ¡No voy a dejar que me atrapes! – Kyle aprovechaba los grandes muebles y que su estatura era más baja, para colarse entre estos y así poder librarse de las consecuencias de sus palabras, hasta que al final tropezó con una silla y antes de tocar al suelo, ya estaba en los brazos de Alex siendo atacado por cosquillas.

-¿Quién no me iba a dejar que lo atrapase? - Las manos de Alex no paraban de hacerle cosquillas, tanto era así que las lagrimas del menor comenzaban a rodar raudas por sus mejillas, sin que este pudiera parar de retorcerse ante la risa. Cuando estaba a punto de quedarse sin aire las cosquillas cesaron.

-E-eres... Eres malo – Kyle se limpiaba las lagrimas que aún caían por sus mejillas de la risa, intentando recuperar la respiración, mientras miraba de reojo a su primo. -Idiota -

-Eso no, ¿Qué te tengo dicho de los insultos?-

-Que no se insulta si en broma – Kyle puso los ojos en blanco, su primo era la persona más recta y correcta que podría conocer, y de echo que conocería en toda su vida, todo un ejemplo a seguir y que intentaba que él mismo fuera así, cosa complicada por la naturaleza de carácter despreocupado y relajado del menor – Pero no es justo, tú quieres que sea una persona aburrida-

-No es cierto, ¿Yo soy una persona aburrida? - El ojinegro negó - ¿Ves? Hablar correctamente no significa ser aburrido, y si fuera un aburrido ¿Por qué siempre intentaría molestar a la abuela? -

El poder del SexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora