A cambio de nada.

CAPÍTULO 1.

Dicen que al cumplir los 15 años es cuando dejas atras la infancia, comienzan las peleas con tus padres, empiezas con el alcohol y en algunos casos la droga, bueno la droga solo en algunos, también empiezas a experimentar con chicos, o eso dicen (aunque yo creo que todo esto empieza antes) y es según dicen la mejor edad: salir de fiesta, emborracharse a todas horas, no tener preocupaciones, tener miles de amigos .. ¿suena bien verdad? Demasiado para ser verdad.

Tengo 15 años, y siento desilusionaros, pero creo que solo las chicas con suerte, tienen esa "perfecta" adolescencia, que poco se parece a la mía.

Me llamo Celia, y vivo con mi madre, no tengo hermanos, y mas tarde os contaré que paso con mi padre. Soy bastante estudiosa, no es que saque sobresalientes en todo y sea la típica empollona marginada, no. Simplemente creo que estudiar es una gran oportunidad, y no la desaprobecho, y aunque no soy una chica de sobresaliente, hago lo que puedo para sacar buenas notas. No tengo miles de amigos, pero me llevo bien con todo el mundo, y tengo una mejor amiga, que es como una hermana, hemos crecido juntas, y para mi lo es todo.

Lucia, así se llama mi mejor amiga, es totalmente diferente a mi, pero nos complementamos, nos hacemos falta, no se si entendéis que quiero deciros, pero ya lo entendereis. Ella si es la típica chica de 15 años que hos he explicado al principio, ha tenido varios novios, y no tiene problemas para hacer amigos ni conocer chicos, es muy simpática, sin hablar de lo guapa que es, a veces la envidio, es demasiado perfecta.

Hablemos de mí: Nunca he llamado la atención entre los chicos, y tampoco es que me importara, hasta ahora. Tengo 15 años y lo máximo que he hecho con un chico es besarlo, suena normal, pero no, fue jugando a la botella, ¿penoso? Lo se.

El problema no es que sea fea, ni antipática, simplemente es que no me arreglo demasido, y soy muy tímida, no se hacer eso que hacen las chicas de tontear con un chico, no me sale. En fin .. Creo que ya os hacéis una idea.

LUNES

Sonó la alarma, eran las 7:50 tenía que darme prisa, Lucía estaría en mi casa en veinte minutos para ir al instituto juntas como cada mañana.

Cogí los libros y los metí rápidamente a la mochila, abrí el armario y me puse lo primero que pillé, unas mayas negras, una camiseta de tirantes rosa y encima una sudadera azul de 'Pull and Bear' y mis converse azules, me bebí la leche de un trago, me labe los dientes y hice el intento de peinarme, pero decidí recogerme el pelo castaño con una coleta alta.

Cogí la mochila y justo en ese momento llamó Lucía a la puerta, llevaba también unas mayas y una sudadera rosa. Su pelo largo y rojo le caía por los hombros y tenia sus ojos pardos pintados igual que siempre: rimel y raya. Esta guapa hasta a las 8:10 de la mañana.

- ¡Buenos dias! - le dije y le di un gran abrazo.

- ¡Buenos dias fea! - también me abrazó.

Fuimos andando un poco rápido ya que llegábamos tarde, como siempre, por mi culpa, pero ella nunca se enfada, es buena de más.

A lo largo de la mañana no paso nada digno de contar, yo estaba un poco agobiada porque a pesar de que ya solo me queda un examen mañana, 3° no es un curso fácil. Pasé toda la tarde estudiando. Sí, se lo que estais pensando, que tengo una vida muy interesante, y que se note mi ironía.

MARTES

Apague rápidamente el despertador del móvil. Las 6:30. Lo puse a esa hora para poder repasar, ya que naturales no era de las asignaturas que mejor se me daban.

Estaba a punto de salir se casa cuando ví que alguien me llamaba al móvil.

-Diga melon ! -Conteste dejando ver mi retraso, menos mal que era Lucía la que llamaba.

-Hola enana.. hoy no voy al instituto.. tengo fiebre - dijo desde la otra línea con voz ronca.

-No pasa nada, ponte mejor, luego hablamos que voy a llegar tarde.

-Vale adiós feísima - dijo simpática.

Iba sola de camino al instituto cuando, llevaba los cascos puestos cuando oí a alguien que me llamaba.
Me giré y ví a un chico alto de pelo rubio y ojos azules, me sonaba de verlo en el instituto, era un año mayor, pero nunca había hablado con él.

-¡ Espera ! - Gritó él mientras se acercaba y por un momento dude si me estaba hablando a mi - Se te a caído esto, llevas la mochila abierta.

-A gracias - y le dedique una sonrisa.

-¿Vas sola? - Dijo dándome mi el estuche.

-Sí, mi amiga se a puesto mala, y no tengo a nadie que me lleve. - Dije, creo que me he puesto roja.

-Que casualidad me a pasado lo mismo, si quieres podemos ir juntos.. - dice sonriente.

-Claro ¿porque no? - Dije y volví a sonreírle. Era bastante guapo, y simpre tube devilidad por los rubios.

Nos presentamos y resulta que se llama Alex, bonito nombre. Fuimos hablando hasta el instituto, la verdad es que es bastante majo.

-¡ Hasta luego, un placer ! - dijo Alex sonriendo.

- ¡ Luego nos vemos ! - también le sonreí.

La mañana paso rápido, también volví a casa con él y hablamos de cosas sin importancia, pero sentia como si le conociera de antes, y creo que a él le paso igual.