Nunca volveré a brillar de nuevo, siempre seré el mismo ser despreciable que nadie quiso tener en su vida. La luz que un día tuve fue la última vez que sentí ese brillo, que igual que vino se fue. Fui la estrella olvidada en una noche de constelaciones, la estrella a la que nadie le importó si brillaba, por eso cuando dejó de brillar nadie pudo saber que dejó de hacerlo. Espero que la persona que esté leyendo esto nunca deje de brillar y si un día lo hace, espero que haya ahí alguien para recordarle que no brilla sola. Espero que nunca pierdas el brillo que te hace ser estrella, no seas una piedra flotante en el espacio más.
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El último destello de luz
Short StoryA veces nosotros mismos nos metemos en la más profunda oscuridad de la que pocas veces podemos salir sin quedar dañados.