Tinta De Plata Y Oro. (Drarry/Scorbus)

Amortentia

Harry entra a la clase, atrasado y con nuevo profesor, el hombre le indica que debe tomar asiento, y Harry casi suelta un suspiro, por que de ser él profesor Snape, él ya le tendría sentenciado para destripar decenas y decenas de sapos para la siguiente clase.
Le estaba llendo bien y eso que era temprano.

Bueno... más o menos, ya que hubo algo que le incómodo mientras caminaba para llegar junto a Hermione y Ron.

—¿Que pasó aquí? —Preguntó extrañado acomodándose en su asiento.

—Estamos en clase Harry. —Dijo Ron.

—Eso ya lo sé, pero... acaso Malfoy dejo regado su estúpido perfume por toda la clase o qué? —Preguntó con fastidio.

Hermione que estaba viendo su libro de pociones dejo de verlo cuando escuchó las palabras de su mejor amigo.

—¿P–por qué? —Preguntó Hermione no creyéndose lo que había oído, suerte que Ron solo miraba el caldero frente a él sin idea de que hacer con ello.

—¿Como que por qué? ¿Que no hueles que todo apesta a él? Ese olor suyo de menta y chocolate... y que aveces huele a hojas... ¿no lo hueles? —Dijo distraído mientras sacaba su libro de su mochila.

—¿Como? —Balbuceó ella atónita.

—Has de cuenta que tomas un puñado de hojas verdes y las machacas con algo y luego queda el olor... raro. No se por que rayos aveces huele a eso. —Murmuro Harry sin presentarle mucha atención a las expresiones de su amiga.

Hermione abrió tremendamente los ojos, al tiempo que Malfoy entraba al salón, sin prestarle mucha atención al profesor el joven rubio se ubico a lado de su compañera Parkinson.

—Bien, comencemos la clase de hoy. —Dijo el viejo profesor tratando de ignorar la poca puntualidad de sus alumnos.

—¿Pero... qué mierda? Pansy, ¿que hizo la maravilla de gafas ahora? —Dijo sarcástico el rubio a lo de “maravilla", su amiga y compañera le miró y arqueó una ceja, para después preguntar con voz baja:

—¿A que te refieres, Draco?

—Apesta a Potter... como su acostumbrado olor después de jugar quidditch, y también apesta a chocolate y caramelo quemado... ¿que no lo hueles?

—Si Potter me interesara quizás olería eso en él... o más bien sería a brisa de mar y a zapatos nuevos... muy superficial. —Dijo la pelinegra confundiendo a Malfoy.

En eso la voz del profesor sonó por todo el salón.

—¿Alguien me puede decir que hay en los caladeros frente a ustedes?

Hermione que aun seguía en trance fue pellizcada por Harry por que no parecía haber escuchado nada.

—Tu sabes, Hermione. ¿Que te pasa ahora? —Susurro Harry. Entonces la chica se enderezó y levantó la mano, explicando de un tiro lo que quería decirle a su amigo desde que abrió la boca.

—Esa es... Amortentia, profesor. La poción más poderosa de amor, huele a la persona que nos atrae.

Y con esas palabras Harry sintió que su boca se le había secado de golpe, y un sentimiento abrumadora se instaló en su pecho, y las ganas de tirarse al suelo se le antojaron infinitos.
Draco no estaba que hechaba fiesta, las ganas de vomitar se le antojaron prudentes en esos momentos, por que ¿que demonios habia dicho la enciclopedia con patas? ¿Huele a la persona que te atrae, había dicho?
De pronto el suelo se sentía de gelatina ¿o eran sus nervios jugándole una mala pasada?

Quien sabe, pero solo quería tirarse a un rincón y morir ahí... lo menos que necesitaba ahora era sentir atracción hacia... Potter.

FIN.
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¡Hola espero que les gustara es cortita lo se pero me gustó y adios!