Dos

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El ring de las campanas del reloj despertador que aguardaba en la habitación donde se hospedaba Jeongyeon comenzaba a realizar su inusual sonido, haciendo a salir a la chica de sus sueños y antes que intentara apagarla sintió como alguien se le adelanto.

-No... otra vez no, please. –Pensó, mientras llevaba las manos a sus ojos y al abrirlos vio a Mina sentada a un lado de su cama.

Buenos días! –Dijo su amiga.

-¿Mina qué haces despierta? – Por uno momento pensó que otra vez era Momo la que estaba molestando en su recámara.

Que voz de desánimo! –Dijo Mina quien aún seguía sentada al lado de la cama de Jeongyeon.

-Tengo sueño, disculpa. –Dijo Jeongyeon, comenzando a salir de la cama. –Aparte que me toca trabajar.

Pero antes que lograra salir, Mina la tomo de los hombros. – ¡No, no! Hoy no saldrás de aquí ya he hablado con papá y hoy te quedas conmigo.

-¿Qué? ¿Por qué? Yo debo ir a trabajar Mina. –Jeongyeon comenzaba a poner ímpetu en sus movimientos a pesar que su amiga la obligaba a sentarse otra vez.

Mina comenzaba a tomar de la cara a su amiga. -¡No! Si vas te van a regresar del restaurante, no seas terca.

Mientras Mina hablaba Jeongyeon la miraba, reconocía ese rostro sabía muy bien que aquella chica no la dejaría en paz hasta que cumpliera sus deseos, después de todo al parecer a las hermanitas les gustaba que hicieran lo que ellas pedían.

-Uno de los chicos de mi papá ya fue por tus cosas, no te debes preocupar más por ello. -Mina seguía hablando.

-¡Mina! ¿Por qué? Yo era quien debería ir, son mis cosas, además son hombre… ¿Cómo los dejare tomar mi ropa interior?

-¿Es eso lo que te preocupa? –Mina comenzaba a reír con fuerza y se veía hermosa cuando reias con ganas, eso lo sabía su amiga y cualquiera que viese a Mina.
Mi papá envió a una abogada y a una ayudante, seguro ellas ven por eso, no te preocupes. –y volvía a tomar de las mejillas de su amiga. - Y prepárate porque nos vamos de viaje.

-¡No me quiero ir de viaje! –Jeongyeon sonaba enojada, en realidad lo estaba, ella quería su amiga y agradecía cada cosa que la misma hacía por ella pero sentía que Mina tomaba parte de sus decisiones sin consultarle.

-¿Estás enojada por que los hombres de papá tomaran de tu ropa interior? –La voz de Mina estaba llena de burla pero antes que Jeongyeon se enojara, le dio un sonado beso en la mejilla. -¡Te amo mi Jeongyeon! –Mina seguía burlándose de su amiga. –Amo cuando te enojas, mira como colocas tus labios. –Termino de hablar y le dio pellizco fuerte a su amiga para demostrarle cuanto le importaba. -¿Sigues enojada? –Pregunto Mina, poniéndole ojitos y haciéndole pucheros.

Jeongyeon sonrió y le puso la mano en la cara. -¡Deja de hacer eso! No me puedo enojar contigo más de un rato.

-¡Tenemos que escoger vestido de baño! Nos vamos a un resort, quiero que olvides toda esto que te ha pasado, aunque sea por estos dos días. -le comunicó Mina a Jeongyeon

-¿Dos días? ¿Nos vamos el fin de semana entero?

-Es correcto. –Mina confirmaba lo que Jeongyeo preguntaba. –Llevare un amiga para ti.

-¿Una amiga? –Pregunto Jeongyeon.

-¡Sí! ¡Una chica! –Recalcaba Mina.

-¡No te preocupes Mina yo podré estar bien!

Love's KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora