Capítulo 7

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-Hola.
-Hola -me contestó.
-¿Puedo pasar? -le pregunté.

Ella abrió la puerta dándome a entender que pasara. Cerró la puerta una vez que yo estuve adentro.

-Te debo una explicación y es por eso que estoy aquí. Anoche en cuanto te mande el mensaje venía para acá pero luego esa chica... -fuí interrumpida.
-¿Esa chica? -comenzó a molestarse.
-No. No es lo que estás pensando. Ayer en la escuela Sebas ayudó a una chica y me la presentó hablamos un poco. Y ayer que venía para acá la encontré muy borracha y la ayude y me olvide. Perdóname.
-Está bien -dijo suspirando.
-De verdad quería venir.
-Ya cállate -dijo mientras acercaba y depositaba un lento beso -a veces pienso que hablas mucho.
-¿Te parece? -dije sonriendo.

Ella se acercó a mí y puso sus brazos alrededor de mi cuello y yo la tomé por la cintura lentamente para acercarla a mí. Me acerqué lentamente para besarla, con mi lengua contorne sus labios y la besé. Mordí su labio inferior y ella caminó de espalda hacía el sofá y se acostó. Levanté su blusa y dejé besos húmedos por todo su abdomen. Ella tomó su blusa y se la quitó. Me tomó por el cuello para besarme e intensificar el beso. Fuí bajando y me detuve en su cuello dejando pequeñas marcas. Ella estaba empezando a jadear. Con mi mano desabroché su Jean y mi mano bajó a su centro. Ella soltó un leve gemido. Empecé a rozar levemente mis dedos por encima de su ropa interior.

-Por favor -me dijo suplicando.
- ¿Por favor qué? -me gustaba cuando suplicaba.
-Te necesito.

Mi mano bajo a su pantalón junto con su ropa interior introduje un dedo en su interior y ella soltó un gemido. Se mordió su labio para evitar que sus gemidos siguieran saliendo. Metía y sacaba mi dedo con movimientos rítmicos. Aumente con un dedo más y empecé a mover los más rápido.

-Jess me... voy a venir.

Saqué mi dedo y ella me miró con el ceño fruncido. La besé pasé mi lengua de su boca por su cuello y bajé por el abdomen. Me posición entre sus piernas y empecé a pasar mi lengua por su clítoris haciendo movimientos circulares. Ella sólo se retorcía de lo excitada que se encontraba. Ella me tomo la cabeza para acercarme más a su centro. La penetre con mi lengua y finalmente sentí el líquido en mi boca subí y deje un beso en sus labios.

Me hizo un espacio en el sofá para que me acostara a su lado. Así que lo hice y ella me abrazó. Me sentía muy incómoda, yo no era el tipo de persona que se quedaba acostada y abrazada de alguien después del sexo.

-¿Sabes qué? Debo irme -dije quitando sus brazos de mi cintura.
-¿Por qué? -preguntó haciendo un puchero.
Odiaba que las chicas hicieran niñerías como esa.
-Olvidé decirle a Sebas que iba a salir y de seguro volverá a intentar hacer de comer.
-¿Y eso es malo?
-Pues sí, la última vez casi quema la cocina.

Me miró entrecerrando los ojos, tal vez estaba dudando si creerme o no. Pero la verdad es que no me importaba si me creía o no.

-De acuerdo -dijo.
-Te llamo luego -me levanté y caminé hacia la puerta saliendo de su apartamento.

Caminé de regreso al elevador y oprimi el botón que indicaba ir hacía abajo. En la parte superior de donde las puertas se abrían marcaba que estaba en el piso superior. De poco a poco fue cambiando hasta que llegó al piso 7. Se abrieron las puertas y me encontré con dos chicas. A una la conocía pero a la otra no.

-Hola -dije entrando al elevador.
-Hola -me contestó Daniela.

La otra chica era alta, con el cabello rubio y delgada. Ella volteó a ver a Daniela cómo exigiendo una explicación. Oprimi el botón que iba al lobby.

-Pau ella es Jessica, Jessica ella es Pau -dijo Daniela presentándonos.
Le di la mano a la chica estrechandola.
-Mucho gusto -dije educadamente.
-Igual -respondío.
-¿Jessica? -dijo Daniela llamando mi atención.
-¿Sí? -le respondí.
-Gracias pr lo que hiciste por mi -dijo algo apenada.
-No importa lo hubiera hecho por cualquiera -dije restándole importancia.
-De todas formas gracias.
-De nada -dije finalmente.

Las puertas del elevador se abrieron y yo salí, detrás de mí caminaban Daniela y Pau.

-Bueno debo irme, Sebas debe estar esperándome.
-Espera -me dijo Daniela -¿Qué hacías aquí?
-Tengo una amiga que vive aquí -dije nerviosamente -y la vine a visitar. Ya debo irme.

Para mí buena suerte en ese momento pasó un taxi al cual le hice la parada. No debía sentirme mal no le dije una mentira pero tampoco fui muy honesta. Courtney no era mi novia ni mi amiga. Sólo era alguien a quien frecuentaba para satisfacer mis necesidades. Ni Sebas ni Juanpa tenían conocimiento de esto. Ellos siempre me habían intentado emparejar con chicos, y no los culpo porque ellos no conocían mis preferencias. Daniela me había visto y eso me preocupaba, ella podría mencionarselo a los chicos y ellos me someterían s un largo interrogatorio. No estaba preparada para salir del clóset aún.

-Llegamos -me dijo el conductor.

Saqué algunos billetes y le pague. Bajé del auto y abrí la puerta de la casa y en la sala vi sentados a Juanpa y a Sebas.

-Hola -me dijo Juanpa.
-Hola tú -respondí.
-No me dijiste que salías -reclamó Sebas.
-Ah no, salí a ver la casa de mis padres y pensé que no iba a tardar pero el tiempo se me pasó volando -me excuse.
-Está bien. Ven a sentarte con nosotros estamos viendo una película -dijo Juanpa.
-¿Qué tal la resaca? -le pregunté a Juanpa.
-Nada mal para una noche larga.
-¿También llevaste alguien a tu casa? -pregunté.
-Obvio no. Mis padres viven conmigo.
Sebas y yo nos empezamos a reír.
-¿Qué? -dijo Juanpa.
-En todo caso tú eres el que vive con sus papás, no ellos contigo -dijo Sebas.
-Ya te dije que a nosotros nos sobra una habitación -le dije a Juanpa
-Y aquí dejamos que traigas a chicas -dijo Sebas.
-¿Saben qué?
-¿Qué? -dijimos Sebas y yo al unísono.
-Van a tener nuevo roomie -dijo gritando.
-De todas formas ya es como si desde antes ya vivieras con nosotros -dijo Sebas.
-¿De qué hablas? -dijo Juanpa con un tono confundido.
-Se refiere a que todo el tiempo estás con nosotros -dije explicando.
-Bueno sí pero porque su casa es genial tiene piscina, una sala enorme, su cocina súper equipada, un baño con jacuzi y ni hablar de esta pantalla -dijo mientras la señalaba.
-Bueno quisiera decir que todo esto es gracias a Jessica ella es la rica de aquí -dijo Sebas.
-Yo no soy rica -me queje -mis padres lo eran.
-Vamos, bueno no vamos a pelear por eso. ¿Mañana me acompañas por mis cosas? -preguntó Juanpa.
-Si vamos ¿vamos? -me preguntó Sebas.
-Vamos -dije.

POV DANIELA

Encontrarme con Jessica en mi edificio había sido muy extraño, tal vez será mi imaginación pero parecía nerviosa en cuanto le pregunté qué hacía ahí.

-¿La chica de la que me hablaste era ella? -me preguntó Pau.
-Sí el viernes recién la conocí en la escuela -respondí.
-¿Y qué le pasó a su cara? -preguntó con curiosidad.
-Tampoco es como que seamos muy cercanas.
-Pues no pero te llevó a su casa -dijo moviendo sus cejas -Pau, no. Sólo fue amable y tú no fuiste de gran ayuda.
-Lo siento pero de seguro estaba igual o más borracha que tú -hundió sus hombros.
-Ya olvidemos eso -dije -todavía debemos ir al centro comercial por ropa.
-Cierto tu ropa ya está pasada de moda -en ese instante analicé todo mi atuendo. Aunque me doliera aceptarlo ella tenía razón -cierra la boca Galindo -dije.

EN TODAS MIS VIDASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora