|Do Not Leave Us| [Utapri]

Capitulo IV

★Reiji...

—Jajajaja  —ríe Ran-Ran—. Esa mocosa me agrada.

—¡Cierra la boca, plebeyo!

No de nuevo.

Starish mira a la discusión de Myu-chan y Ran-Ran con una expresión un poco complicada de explicar. Por un lado sé que quieren reír por el carácter de nuestra nueva compositora y el espectáculo que acaba de darnos por mis compañeros que siempre discuten; por el otro, tal vez sientan una pequeña inquietud  —miedo quizá— que les obligará a ser precavidos con ella.

Creo que esto empezará a ser divertido. Siempre y cuando no hayan heridos.

—La próxima vez no dejaré que una plebeya como ella me trate así. Ya tengo suficiente con el tsundere del grupo.

—¡No soy un tsundere, condesa de hielo!

—Myu-chan, Ran-Ran, no peleen  —trato de tranquilizar a los chicos mientras que Ai-Ai está de brazos cruzados con su mirada de indiferencia.

Los chicos me ignoraron y continuaron con su discusión. Son malos conmigo, incluso siendo el mayor del grupo no me hacen caso, ni si quiera Ai-Ai trata de ayudarme. Aunque, tampoco debería esperar mucho de ellos, creo que así me gusta.

—A pesar del carácter que tiene, es interesante  —dice Ren con sus típicas sonrisas.

—Aún creo que  —Tokki se cruza de brazos y cierra los ojos como si estuviese meditando sus palabras—, la he visto en algún lado  —suspira—, pero no puedo recordar donde.

—Buscaré en mis datos sobre ella  —nos dice Ai-Ai. Noté que está un poco curioso con Yuna-chan.

Admito que también estoy un poco interesado en nuestra nueva compositora. Tiene mucho coraje para enfrentarse a los chicos y demostrar que puede hacer las cosas. No es el tipo de chica que solo observa, en otras palabras, es como lo opuesto a Nanami Haruka, compositora solamente de Starish.

Insisto, esto se pondrá divertido e interesante.

★Eiji...

Tal parece que el "entrenamiento" para Izumi-san parece ir bien. Hasta el momento, ha podido cantar e interpretar un monólogo sin problemas frente a nosotros. Tal vez lo de su pánico escénico no sea un problema tan grave para ella.

—Estas exagerando con tu miedo  —se detiene un momento Yamato y luego continuar con sus ejercicios—. Lo hiciste sin problema ante nosotros.

El resto de Heavens estuvimos de acuerdo, dándolo a entender con el leve movimiento afirmativo de nuestras cabezas, Yuna solo desvió la mirada con una mueca de disgusto en su rostro y abrazándose a si misma. Tal vez ese no es el problema.

Ella es una chica dulce y con un fuerte carácter, pero no significa que sea invulnerable a todo. Pararse ante nosotros no tiene complicación alguna en hacer este tipos de cosas, porque nos conoce y nos tiene confianza, por lo tanto no ha servido de mucho. Sin embargo, hay algo que no entiendo mucho.

Me acerco a ella sujetándole un hombro para que automáticamente volteara a verme mientras le sonrío. Ella solo suspiró y relajó sus músculos sonriendo. Creo que entendió que solo quiero tranquilizarla, aunque sea un poco.

—Arigato, Eiji-kun.

—De nada.

Estoy embobado por sus ojos color castaño. Me recuerda mucho al chocolate.

—¡Yuna-chan!  —alza la voz el menor antes de abrazar a la chica. Me puse nervioso al escuchar su voz y sentí que me arde la cara. Nagi-kun me reprocha con la mirada—. Cuéntanos desde cuando tienes este miedo, puede que eso ayude un poco.