#11

508 45 3
                                    

Miró como se ubicaba frente a su casa por la ventana, apretó sus manos y dudo en salir. Suspiró para calmarse y dejando todo atrás, se ubico finalmente a su lado. Ryogi al verla sonrío un poco, pero Sumire no hizo nada parecido.

Silenció es lo que hubo por otro par de minutos entre los dos.

Ryogi rasco su nuca antes de romper el silencio.

— Hay un mini parque al final ¿quieres hablar ahí?

Sumire solo asintió, aunque se sorprendió un poco al saber que había algo como en la residencia. Tampoco es como si ella saliera mucho de su casa.

Caminaron como por quince minutos uno detrás del otro, hasta llegar finalmente al lugar mencionado.

Dos banco, un columpio, un tobogán. Y siendo un lugar de recreación, había un mínimo grupo de niños jugando. Se sentaron en un banco cerca de la entrada, y como si nunca se fuera ido, el silencio los inundaba.

Ryogi apretó sus manos.

El quería realmente enmendar su gran error con su mejor amiga.

Aunque Sumire ya no lo consideraba como tal, él si la seguiría considerando como una.

— Es cuestionable como las amistades se rompen, mayormente somos nosotros mismos que hacemos que ello ocurra —mira hacia los niños jugar tras hablar y romper el silencio—. Yo, lamentablemente, entro en ese grupo — restregó su cara con pesar.

Sumire le miro de reojo.

—No se que realmente me sucedió, más que tuve miedo.

— De mi o de la situación —habla finalmente—. Se sinceró.

— De la situación —responde él—. Lo siento, realmente lo siento, fui débil —bajo la cabeza —. Fui un amigo débil. Nozomi-san me pidió insistiera para que dejarás de ver a tu padre, pero fui débil al verte feliz, y luego de eso, tras los chismes y especulaciones me alejé.

Sumire al escuchar el nombre de su madre sintió sus ojos acuosos y los cerró.

— No, fui una tonta que creía era feliz —bajo la cabeza —. Viéndolo mas con claridad, tu me lo dijiste e igual no hice caso, ni a ti y ni mi madre — abrió sus ojos —. Creo es algo que no quise reconocer hasta este momento. Yo cause todo este lío.

Ryogi vio su mano temblar y quiso tomarla, era un gesto que siempre hacia con ella en el pasado. Sonrío con ironía a ver que todo ahora con Sumire era pasado.

— No, eres solo otra victima de tu padre — Ryogi le mira exasperado—. La gente solo sacó conclusiones que no les correspondía.

— Tu fuiste uno de esos que se dejo guiar por esas conclusiones.

Touché.

Ryogi se levantó y Sumire le miró extrañada. Se sorprendió cuando se arrodillo frente a ella y tomo sus manos. Sus mejillas adquirieron un tono rosa cuando notó que el grupo de niños los miraba entre curiosos y divertidos.

— Se que es difícil perdonar algo así, mas siendo de una persona en que confiaste desde que eramos niños. Pero Sumire, realmente me arrepiento lo que hice, no sabes cuanto. Te fallé, a ti, mi mejor amiga.

Sumire solo lo miró con expresión de angustia, más al ver como lágrimas descendían de sus ojos claros. Pensó en el momento que Ryogi había querido ella fuera feliz conociendo a su padre, más nunca pudo adivinar en él asesino que este se convirtió, no, ya lo era.

Ryogi quizás si había victima de la cruel circunstancia. Aunque igual eso no le justificara su alejar.

Pero Akita le había hecho entender que había que perdonar, si uno así lo quería, porqué así podías seguir avanzando en la vida.

Breathe [Boruto x Sumire]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora