Breathe [Boruto x Sumire]

#16

—  Te noto pensativa — alega Boruto. 

 Sumire no dice nada al instante, y Boruto decide no querer presionarla. 

Ambos se encontraban en el lago de Konoha. Sentados desde el pequeño puente, contemplando el cielo y con los pies dentro del agua. 

Boruto tenía más de media hora de haber visitado el hospital. Él doctor aun seguía informando que todo iba según el curso de lo estipulado con el trasplante a la Señora Uzumaki.

Boruto estuvo gran parte con su padre esa mañana, ayudandole en lo que necesitara. Pero aun no queriendo pisar casa y despejar un poco mas la mente, porque aunque su madre había salido bien de la operación, aun era abrumador pensar en ella en un hospital. 

Al quedar con Sumire en el centro, decidieron pasar con lo que quedada de la tarde ahí. Algo de botanas y bebidas vacías estaban  detrás de ellos. 

Sumire abre ligeramente sus labios, los cierra unos segundos, para volverlo abrir y hablar:

— ¿Me sentiré mejor si solo desaparezco?

Boruto deja de mover su pie en el agua. 

—  ¿Me sentiría mejor si solo dejo de respirar?

Gira su cabeza al escucharle decir algo como ello. Sus ojos  azules estaban ligeramente abiertos y por reacción tomo su mano altamente preocupado.

 Sumire no despejaba su mirada del cielo, el cual empezando a pintarse con tonos naranjas. En sus iris reflejaban algo, Boruto lo noto al segundo; era alivio. 

 — Esas fueron las dos preguntas que me hice cuando la herida aun quemaba por dentro, cuando no dejaba de llorar y, gritar por las noches. Las terapias no ayudaban, y cada día me hundía más. Esas preguntas siempre rondando mi mente, porque quería acabar rápido con la realidad que ahora debía vivir.

Y finalmente voltea a verlo de frente. Boruto aprecio una gran sonrisa en su labios, tanto que sus ojos se encontraban cerrados. Boruto sintió algo removerse en su interior, porque el alivio que estaba presentando su novia le había llegado. Sonríe ligeramente. 

Sumire abre sus ojos cuando vuelve hablar, donde la curva hacia arriba no se aleja para nada de sus labios.

— Preguntas que han sido borradas por completo de mi... Creo mamá estaría feliz de verme feliz, de haberlo superado y aprendido a vivir con toda esta realidad.

Boruto suspira aliviado al escucharla y sonríe, aprieta su mano y la extiende para darle un beso.

—  Tu mamá esta muy feliz de ti. Sabes, ella siempre estará aquí, porque siempre querrá cuidar de ti, lo más que pueda — señala a su alrededor con su mano libre—. Y cuando llueva, es donde mas la tendrás presente ¿no? 

Sumire mira a su alrededor con añoranza y asiente, viéndose muy contenta.    

Boruto entonces soltó su mano y le tomo por sus mejillas con suavidad.

—  Sumire, siempre será un deleite haberte conocido, pero sobre todo; él haberme encantado por ti —  Sumire sintió lagrimas al borde de sus ojos al escucharlo, sus mejillas se ruborizaron y junto su frente con la de él—. Gracias por confiar en mi, por acompañe en este proceso con mi mamá. Gracias, gracias. 

Una lagrima desciende por la mejilla de Sumire, los rostros de; Boruto, Akita, Katasuke, Wasabi y Namida pasan por su mente. 

— Te amo Boruto.

Y él se aleja un poco confundiendola, parpadea al verlo super rojo y su labio temblando.  

— ¿Que dijiste? — entonces Sumire entiende y oculta como puede su risa al verlo completamente tímido por su confesión. 

— Que te amo — él baja la mirada y hace un puchero, donde aprieta ligeramente su hombros—. te amooooo — se acerca a su rostro y vuelve a decirlo, alargando la ultima letra. Una sonrisa picara se ve reflejada en sus labios. El rojo en Boruto se acentúa y ella se divierte—. Y pensar que eres tímido Boruto —  se mofa y no puede evitar reír. 

Boruto le mira berrinchudo. 

Un brillo de felicidad se reflejaba en sus ojos.  

 — ¡Claro que no! y sabes ¡yo te amo mucho más! 

Ella para la risa y le mira absorta, y es inevitable no apreciar el brillo en sus ojos.

Se miran y sonríe al final como bobos.

Boruto la acerca de nuevo y sin esperar ambos juntan sus labios. 

Primero Suave, luego profundo. Siempre húmedo y lindo.

Sería uno de sus tantos besos para recordar. 

Rien al romper el beso y se susurran cosas. 

Se levantan y tomados de la mano siguen su camino juntos.  

Se despiden en la puerta de sus respectivas casas y cuando Sumire ingresa a la suya, ahí en el  marco, sonríe; plena, feliz. Respirando de lo mas dichosa en ese lugar que le trajo e hizo aceptar gustosa a personitas tan lindas a su vida. 

Llegue a este pequeño pueblo, desolada, herida, sensible, culpable. En el proceso solo quería dejar de respirar. 

Ahora solo se que este es mi lugar.

Gracias.

~ FIN ~

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