La campanilla sonó cuando Sumire salió de la oficina de correos con el paquete de Katasuke en manos. Bajo de sus hombros su mochila y guardo ahí para más seguridad. Al volver a colocársela, recordó las palabras de Akita; de que si quería podría divertirse un poco en el pueblo.
Sonrío ligeramente, tenía muchos ánimos de caminar y disfrutar de Konoha. Desde esa conversación con Ryogi, se sentía bien. Como si un capítulo de su pasado se hubiese cerrado.
Realmente el perdonar podría resultar liberador.
Había aun cosas de su pasado que no cerraban del todo, que a veces no la dejaban respirar con tranquilidad por las noches al recordar, pero estaba aprendiendo a vivir con ellas y así continuar con su vida.
De la Sumire de antes a la Sumire de ahora, había un cambio muy grande. Y solo podía pensar en todas esas grandes personas que la ayudaron, tanto conscientes como inconscientemente.
Cerró sus ojos por un momento, para así continuar.
Camino por las transitadas calles mirando de hito en hito las tiendas. Se detuvo en una cafetería que había frecuentado en varias ocasiones con Namida y Wasabi para comprar algo de comer, lo pidió para llevar y se preguntó dónde disfrutarlo.
— ¿Y si voy al parque? — medito un momento, asintió al final. Desde el festival deportivo no iba.
Llegó al lugar y se situó en un banco donde la sombra de un árbol de cerezo la cubría por completo. Disfrutó de su comida en silencio, cuando terminó boto la bolsa en un contenedor de basura y se dispuso a caminar por el lugar.
Escucho a los pajaritos cantar y sonrío.
— D-Disculpe.
Agacho la cabeza y parpadeo al encontrarse con un pequeño niño, sus ojos llorosos y en su mano un globo. Parecía iba a romper a llorar en cualquier momento, y eso la alarmó.
— Pequeño ¿pasa algo? —se agacha a su altura, se veía muy asustado.
—No encuentro a mi mami — Sumire se sintió mal, miro a ambos lado, no había ninguna persona a su alrededor, y entonces recordó cómo podría ayudarlo.
Le pidió amablemente darle la mano, y así caminaron hacia la salida. Le iba contando algo para que se calmara un poco, incluso le compró una paleta en unos de los carrito ambulantes repartidos en todo el parque.
El niño estaba dejando de lado un poco lo amargo de haberse perdido, y miraba con atención a Sumire en las cosas aleatorias que le contaba. Al llegar al puesto de vigilantes del parque, informó sobre lo sucedido y inmediatamente avisaron por los parlantes.
Media hora después, una señora se acercó con expresión preocupada y ojos llorosos, probo que era la madre del pequeño, para luego finalmente poder marcharse. Antes de irse, ambos se acercaron a Sumire quien solo sonreía serena por haber ayudado.
— Muchas gracias jovencita, enserio, dios se lo pague — le hizo una reverencia.
—No fue nada — exclamo nerviosa, entonces sintió unos bracitos rodearla y bajo la mirada curiosa, el pequeño le miraba muy feliz y sonrojado tiernamente.
— Es por haberme ayudado — le extiende el globo inocentemente, ella dudo en tomarlo pero la señora le dijo aceptará.
— Gracias pequeño —dice ella encantada por su gesto —. Pero promete tendrás más cuidado ¿sí? —le señala y él solo asiente firme.
Se alejaron y Sumire solo los observo irse desde la entrada del parque. Miró el globo regalado y sonrío enternecida.
Le pareció lindo convivir y ayudar a los niños.
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Breathe [Boruto x Sumire]
Fanfiction¿Me sentiré mejor si solo desaparezco? ¿Me sentiría mejor si solo dejo de respirar? - Personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto / Ukyo Kodachi -El fanart de portada le pertenece a @ Mikumikulenlen