La vida de C a s t i a n Mancini © [Finalizada]

C a p í t u l o XV

Era temprano por la mañana cuando me desperté por un quejido, provenía del baño. Me levanté asustado ya que sabía que se trataba de Sam.
Le toqué la puerta del baño y me dio la orden para entrar. Estaba vomitando, le dolía la cabeza y apenas podía mantenerse de pie gracias al gran mareo que tenía, estaba pálida y sin fuerzas, me sentía desesperado al verla así . ¿Qué le pasaba?

La tomé de los brazos para ayudarla a ponerse de pie, se tambaleaba si no la sostenía. Se enjuagó la boca, le hice una cola de caballo en el cabello y la llevé al auto, nos fuimos a Emergencias. 
Apenas me hablaba por el dolor que sentía; me encontraba desesperado por la situación. ¿Era grave? ¿Estaría bien? Más preguntas sin respuesta.  ¿Y sí es algo muy grave? Hace tiempo debí llevarla, esto no es de ahora. Mierda, es mi culpa, dejé estar mucho tiempo.

Al llegar a emergencias estacioné el auto, tomé a Sam en mis brazos y fui corriendo para adentro. Ella había comenzado a llorar del dolor y del malestar que tenía. Enfermeras al verme entrar desesperado, me auxiliaron con una camilla y la llevaron para el cuarto 12.

Me encontraba solo en aquella sala de espera, no me dejaron entrar con ella. Mi corazón latía rápido, en mi mente se pasaban los recuerdos vividos de su violación, otra vez el cuarto doce y otra vez el mismo doctor.
Por un momento quería tener a Amara para apoyarme en algo así, luego recordaba lo mal que se portó con nosotros y que es la última persona que Sam querría ver.

《Castian_10:30
Juanca, Sam está internada y creo que grave. Ella y yo necesitamos de un amigo, tengo miedo. 》

Se me ocurrió él porque es más llegado a Sam que Vicente o Andrés. Aunque en parte sabía que no vería el mensaje ni vendría a emergencias, Juanca era como yo, dormilón.

Miraba mi celular y marcaba las once; nada del doctor ni de noticias.
Ya había tomado tres tazas de café las cuáles me dejaron más nervioso, sentía tanto miedo. Parecía no tener fin todo el mal que estábamos pasando con Sam.

《Juanca_11:05

Castian, recién me levanto, perdón. Ya voy para ahí. ¿Cómo está ella?》

Por fin sentí algo de alivio, al menos tendría a alguien para estar conmigo.

《Castian_11:07
Gracias. No tengo noticias desde que llegamos. Estoy con los nervios al máximo. Te espero.》

Levanté la mirada y vi salir al psicólogo de Sam, estaba con ella. Sabía que aunque lo llamase no me iba a decir nada, así que me mantuve sentado y aún más nervioso. ¿Qué estaría hablando con Sam? ¿Tendría que ver con su depresión? Quería estar ahí con ella.

Al rato vi al médico venir hacia mí, me levanté rápido de mi silla y le tendí la mano.

— Buenas, Doc ¿Cómo está ella?— Le pregunté preocupado.
Su mirada era de inquietud. Comencé a transpirar las manos.

— Señor Mancini, tengo malas noticias con respecto a su hermana. Si gusta puede tomar asiento— Lo miré angustiado y me senté, él se sentó junto a mí. — Recuerdo a Sam de hace dos meses atrás aproximadamente, el caso de violación, no es algo que pueda olvidar. Bien, Sam contrajo dos problemas gracias al abuso sexual.

— ¿Ya no era suficiente la depresión? Esto no puede estar pasando. — Apoyé mis codos en mis rodillas y puse mis manos en mi cabeza.

— Lo lamento mucho, yo sé que para ustedes esto ya era bastante complicado. Lo que necesito es que me escuches y que apoyes a Sam, ella ya sabe todo y déjeme decirle que está bastante mal. — Asentí con la cabeza. — Le hicimos a su hermana un examen de sangre, lamentablemente nos dio positivo para el VIH — Mi mundo cayó de un golpe seco y explotó. Mis lágrimas comenzaron a brotar y mis manos temblaban.