Chapter 3.

6.8K 989 176
                                    

Los personajes que aparecen en esta obra son propiedad de Kohei Horikoshi.
Si es que encuentran algún error háganmelo saber, por favor.
                  
Gracias por leer~

No podía verse al espejo, cada que lo hacía lograba ver la quemadura en sus labios. Le duele mucho más recordar lo que Katsuki fue capaz de hacerle que la quemadura en sí.

Ahora se encuentra realizando la limpieza de su hogar y sólo se detiene cuando escucha la puerta siendo tocada repetidas veces.

—¿Mamá?—Preguntó extrañado por la repentina visita de su madre

—¡¿Qué te pasó en el labio?!—Preguntó mostrándose preocupada

—No es nada, fue mi culpa, intenté probar la sopa pero no me di cuenta que aún estaba caliente—Respondió tratando de no sonar nervioso—Por cierto, ¿qué haces aquí?

—Necesito que me acompañes a un lugar, es muy importante

—¿Estás enferma?, ¿te pasa algo?—Cuestionó enseguida

—No, estoy bien, sólo necesito que vayamos a un lugar, por favor—Pidió una vez más

Izuku calló por unos instantes, Katsuki no lo dejaba salir, siempre tenía que quedarse en casa y sólo podía salir si él lo acompañaba.

—Pero...Kacchan se molestará conmigo si se entera que salí de nuevo sin su permiso—Respondió Temeroso

—No tiene porque enterarse, por favor, Izuku—Inko sabía la situación que vivía su hijo, su relación era tóxica, por eso mismo trataría de ayudarlo

—Está bien, sólo por ti, mamá...

Se apresuró a vestirse y muy pronto ambos abandonaron la casa.

El camino no fue muy largo, habían llegado a un consultorio psicológico.

—Mamá, ¿por qué vienes al psicólogo?—Cuestionó mostrándose ingenuo

—No, Izuku, tú vienes al psicólogo, te hice una cita

—Pero, mamá, yo no necesito un psicólogo, estoy bien

—Izuku, deja de engañarte, no estás bien, ¿Crees qué no me di cuenta que esa quemadura te la hizo Katsuki?, así como todos los moretones que muestras en el cuerpo, por favor, déjame ayudarte

—Mamá, ¿por qué odias a Kacchan?

—No es eso, Izuku.—No sabía como hacerle entender a su hijo que necesitaba ayuda con su relación—Sólo entra, será solamente una hora y si no te ayuda en nada te prometo que nunca más te traeré aquí, ¿sí?

Izuku no muy convencido decidió cumplir la petición de su madre y asistió al psicólogo, al parecer ya había reservado una cita sin su consentimiento.

—Hola, Izuku, tu madre me ha platicado un poco de tu situación

—No sé que le dijo, pero le juro que él no me hace nada

—¿Cómo sabes que me dijo eso?, yo nunca mencioné tu situación de pareja

Izuku calló por una fracción de segundo.

—M-Me imaginé que eso fue lo que le dijo, ella siempre habla de eso...

—Bien, oye, ¿puedes contarme un poco de tu pareja?, ¿cómo es se comporta contigo?

—B-Bueno, él me ama, no le gusta que salga solo por temor a que me hagan daño, además, dice que las personas siempre quieren tener algo que no les pertenece, que muchas personas desearían tenerme pero él dice que soy sólo de él

—De casualidad, ¿él te grita?

—N-No, claro que no, es sólo que así se expresa él

—Una ultima pregunta, ¿Él te agrede?

Izuku estaba apunto de negarlo pero de repente recordó lo que le había hecho la noche anterior, y no sólo esa vez, si no muchas ocasiones en las que el rubio perdía la paciencia y se desquitaba con él.

—N-No...—Tartamudeó. Ni siquiera se dio cuenta cuando unas delgadas gotas cristalinas habían comenzado a salir de sus ojos

—Eso no es lo que me ha dicho tu madre, además, muestras demasiados moretones y esa quemadura en el labio, dudo mucho que sea por un descuido. Por favor, Izuku, déjanos ayudarte

—¿Ayudarme?, yo no tengo ningún problema

—Claro que lo tienes, no es sano que tu pareja te maltrate y te considere sólo un objeto que puede utilizar como saco de boxeo

—¡Él no es así!, ¡Ustedes no lo conocen en realidad!, él me ama.... Él quiere que yo...—Había una disputa total en sus sentimientos hacía el rubio. Sabe que lo que hace con él no está bien, pero aún tiene la ridícula idea de que lo ama y es por eso que no puede abandonarlo sólo por unas cuantas discusiones

—Izuku...—Soltó un suspiro ante la conducta de su paciente

—Gracias por su tiempo, pero tengo que irme...—Sin decir alguna otra palabra se marchó del consultorio, ignorando completamente a su madre

—¿Logró ayudarlo?

—Señora Midoriya, lamento decirle que no. Él no acepta que tiene un problema y mientras siga negándolo, nadie podrá ayudarlo—Comentó deprimida

—Eso será algo imposible...—Dijo mientras miraba a lo lejos como su hijo se alejaba del consultorio

En lo que restó del día Katsuki no se presentó en ningún momento a la casa. No tenía señales de él.

Aproximadamente, eran las diez de la noche y él ni siquiera había recibido una llamada por parte del rubio avisándole algo.

—Seguramente aún sigue molesto...—Susurró manteniéndose cabizbajo

No fue hasta que escuchó su puerta siendo abierta. Rápidamente se asomó y comprobó quien era el recién llegado.

—K-Kacchan, ¿en dónde...

—Vístete, tengo que asistir a una cena de la oficina, todos llevarán a su parejas y no puedo quedarme atrás, procura no avergonzarme mientras estamos con los demás—Comentó mientras subía por las escaleras

Izuku no pudo evitar sentirse mal por lo último.

Estaba decidido a esforzarse para no avergonzar a su pareja enfrente de sus amigos, haría que Katsuki se sintiera orgulloso de su comportamiento.

Broken; [ᴵᶻᵁᴷᵁ ᴹᴵᴰᴼᴿᴵᵞᴬ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora