Broken; [ᴵᶻᵁᴷᵁ ᴹᴵᴰᴼᴿᴵᵞᴬ]

Chapter 11.

Los personajes que aparecen en esta obra son propiedad de Kohei Horikoshi.
Si es que encuentran algún error háganmelo saber, por favor.

Gracias por leer~

Izuku aún no puede aceptarlo, se niega a hacerlo, no quiere pasar por el mismo dolor, no quiere que lo vuelvan a ilusionar.

Incluso con la ayuda psicológica, Izuku aún no es capaz de aceptar a su hijo por una única razón, Bakugou.

Shouto está desesperado, no es sano que cada vez que le pregunte sobre su embarazo Izuku le responda: "Lo siento, olvide que lo estaba", acompañado de una risa nerviosa.

Sin embargo, a pesar de negarlo constantemente hacía las demás personas, sigue estando consciente de su estado. Quizás el que lo niegue hacía otros es una reacción involuntaria para poder protegerlo de lo peor.

Mientras Izuku sufre, Bakugou también lo hace, todas las noches se mantiene en silencio, inmóvil, mirando el espacio que sobra en su cama, se siente como un monstruo, sostiene el llanto en algunas ocasiones mientras que en otras libera.

Pero sus pensamientos psicopatas  aún no desaparecen por completo, cuando su mente está libre, piensa en qué estará haciendo Izuku con Todoroki, llega a pensar que posiblemente se encuentren en la cama realizando actos íntimos, eso le molesta y de nuevo ocasiona una reacción agresiva en él.

—Oye, no olvides que debemos ir al médico en una hora

—¿Al médico?, ¿por qué?—Preguntó el peli verde confundido

—El bebé, tu salud, ¿por qué siempre lo olvidas?, llevamos más de tres meses acudiendo a él

—Lo lamento, olvi...

—Olvide que lo estaba—Le interrumpió Shouto—Está bien, de cualquier forma siempre voy a recordártelo

Izuku se mantuvo cabizbajo, mientras que Todoroki comenzaba a examinarlo, era bastante extraño, a pesar de contar con tres meses de embarazo su vientre no mostraba cambio alguno, a simple vista, una posible idea pasó por la mente de Shouto, y no le sorprendería si llegara a ser verdad.

—Quítate la camiseta—Ordenó

—¿Qué?, no voy a hacerlo

—Midoriya, no te lo pediré otra vez, quítate la camiseta—Recalcó

—No—Respondió firmemente

—Bien...—Shouto comenzó a acercársele a Izuku hasta quedar demasiado cerca de él, esto le provocó varios sonrojos a Izuku al estar sus rostros a corta distancia, pero de pronto desaparecieron al ver que Shouto comenzó a quitarle de manera rápida su camiseta.

—¿Es en serio, Midoriya?, ¿vendas?—Preguntó con preocupación al ver su vientre completamente cubierto de vendas, eso confirma sus sospechas

Ahora entiende por qué cada que llegaban al consultorio siempre iba corriendo al baño antes de entrar a la consulta.

El peli verde simplemente se limitó a agachar la mirada con cierto enojo.

—Dime, ¿por qué lo haces?, no tienes que esconderte de nadie

—Te equivocas...Sí tengo que...

—¡¿Bakugou?!

—¡¿En dónde?!—El chico se alarmó y comenzó a dirigir su mirada hacía donde le fuera posible

—No, no, no, cálmate. Él no está aquí, más bien, fue una pregunta para ti, ¿te escondes de Bakugou?

Izuku asintió lentamente.

—Decidido, levantaremos una demanda en su contra—Declaró

—¡Todoroki, no! ¡No quiero tener que verlo! ¡No quiero que me hagan preguntas, porque recuerdo lo que me hizo y me duele! ¡¿Y si sale de prisión?!
¡Vendrá a buscarme y...

—Está bien, lo haremos cuando te sientas preparado, pero cálmate—Le interrumpió—Midoriya, no puedes ir por la vida temiéndole

—Para ti es fácil decirlo, a ti no golpearon hasta el cansancio ocasionándote temor, no te insultaron de mil maneras haciéndote sentir una basura, y no te...no te violaron....y tampoco perdiste a un hijo...—Confesó mientras se mordía su labio por la impotencia

—No, pero mi propia madre me hizo una cicatriz en mi ojo con agua hirviendo, gracias a las agresiones de mi padre, y también, escuché gritar a mi madre en las noches mientras le pedía a mi padre que parara, así que nos encontramos casi igual. ¿Por qué utilizas las vendas?, responde con la verdad—Pidió

—No las utilizo todo el tiempo, llega un punto en donde es incómodo utilizarlas. Tengo miedo de encontrarme con Katsuki y él sepa de mi estado, y decida hacerme lo mismo.

—Él no está aquí, y dudo mucho que lo encuentres afuera, así que quítatelas, por favor

Izuku acató la orden de Shouto y pronto hizo que todas las vendas dejaran de cubrir su delicada piel.

—Respóndeme algo, ¿sientes afecto por tu hijo?—Preguntó seriamente

—Y-Yo, no lo sé... Ni siquiera sé cómo debería sentirme ahora...Fue producto una violación...

—Al igual que el hijo que perdiste, por el que lloraste sin descanso alguno. Sabes, creo que tengo la respuesta a la pregunta anterior, sí sientes afecto por él, porque si no fuera así, no tratarías de cuidarlo y ocultarlo del hombre que tanto te lastimó. Por favor deja de hacerlo, ¿sabes que lo lastimas?—Cuestionó posicionando su mano en su hombro

—¿Lastimarlo? ¡Yo no quería hacerle daño!... Sólo quería protegerlo de él...

—Pues lo estás haciendo, lo estás lastimando, le está afectando en su crecimiento y salud

—Soy un idiota... Yo mismo le estoy provocando el daño del cual lo protegía...—Comentó entre ligeros sollozos

—Todo estará bien, siempre y cuando dejes de hacerlo. Ahora, vístete para acudir al...—No pudo terminar su frase al escucharse un ruido demasiado fuerte en la planta alta de su casa

—Todoroki...—Susurró el peli verde

Todoroki le ordenó que guardara silencio y sigilosamente ambos chicos subieron.

Cuando vieron lo que ocasionó el ruido, no pudieron evitar sentirse temerosos y sorprendidos.

—¿Tú?...

—K-Kacchan...—Tartamudeó con temor el peli verde mientras se escondía detrás de Todoroki

En efecto, Katsuki de nueva cuenta había entrado por la ventana con la intención de ver al peli verde, pero no se mostraba muy contento.