Enfriando la amistad

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Me levanto cansada, ayer Joseph me dejó exhausta. Llevaba días llamándome, y se notó que tenía ganas de estar conmigo en la cama. Me hizo cosas asombrosas.
Me ducho y me visto con lo primero que cojo del vestidor: pantalones vaqueros blancos y camiseta naranja.
Salgo hacia la cocina a prepararme un café, lo necesito urgentemente.
Kit está sentado en la mesa naranja desayunando y leyendo el móvil. Levanta la mirada y me saluda secamente.
- Buenos días, Elena.

- ¡ Buenos días Kit!!!!!!! ¿Como has dormido?

- Pues poco la verdad.

Sigue mascando la tostada con cara de pocos amigos.

- vaya!! Que mal!!! ¿ te desperté anoche? ¿ nos escuchasteis? - pregunto, aunque sé la respuesta, hicimos demasiado ruido, supongo que hasta Paul nos escuchó.

- !!!!!!!!!PARA NO ESCUCHAR!!!!!, tus gritos se oían en todo el maldito edificio!!!!!

Se levanta y se va, sin dejarme disculparme siquiera. Parece que no dormir bien le ha afectado al carácter. Nunca se ha enfadado conmigo, me da pena, la próxima vez intentaremos ser más silenciosos. Ahora comparto piso y por mi parte es una falta de respeto hacia él no dejarlo descansar.
Me tomo el café y voy hacia el salón, pero no está.
Toco en su puerta.

- ¿ que pasa? ¿ que quieres Elena?

Yo titubeo pero abro la puerta y está sentado en el escritorio, con el portátil abierto, escribiendo algo.

Me acerco hasta ponerme a su lado.

- Kit lo siento de verdad. La próxima vez seremos más silenciosos, te lo prometo. Siento no haberte dejado dormir. - le hago un puchero a ver si así consigo ablandarlo un poco.

- No, no te preocupes. Es tu casa tienes el derecho a hacer lo que quieras y como quieras, es solo que....

No sigue hablando, solo baja la cabeza hacia el portátil.

- es solo ¿ que?. ¿ que es Kit?

- Nada, es solo que me hizo sentirme no sé.......déjalo.

No entiendo que le pasa, ni porque está tan enfadado.

- Bueno, lo siento si te hice sentir incómodo, ya te he dicho que la próxima vez no te enterarás, te lo prometo.

Salgo de su habitación y decido ir al gimnasio un rato a practicar algo de yoga.

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Joder!!!! Vaya mierda!!!! Anoche no dormí nada, estuvieron hasta las 3 de la mañana follando. Los escuchaba gemir y a Elena gritar de placer. Y yo me estaba volviendo loco!!!!! ¿ porque estaba con ese capullo? Yo estaba aquí al lado!!
Sobre las 3 y poco escuché como se abría la puerta y el chico se despedía de ella y se marchaba.
Me dormí irritado, y me he levantado peor.
Y ha empeorado viendo a Elena aparecer en la cocina con cara de felicidad. La he tomado con ella como un idiota. Ha venido a mi dormitorio a pedirme disculpas por no dejarme dormir.
He estado a punto de explicarle que me pasa. Que me gusta y mucho. Y me jode que esté con otros. Pero claro, yo a ella no le gusto. Podría tener a cualquiera ¿por que iba a interesarle yo? Nos llevamos bien, pero creo que solo busca amistad conmigo. Tengo que poner límites, tengo que alejarme de ella. Sino esto va a acabar mal. Por lo menos para mi.
Esta noche saldré y saldré a ligar, si encarta me tiraré a alguna chica.
Vuelve a sonar mi puerta.

- Pasa...

- Kit me voy al gimnasio un rato-

Elena está en la puerta con unos leggings negros y una camiseta rosa chillón de Adidas y una sudadera abierta rosa claro.

- ¿ te apuntas ?

- ¿No hiciste suficiente deporte anoche?- le contesto secamente.

- estás muy capullo hoy ¿ sabes?

Cierra la puerta y se va. Y yo me siento así, como un capullo. No sé porque me estoy comportando así, si no somos nada.

Decido llamar a Dan a ver si quiere salir esta noche. Quizás si salgo y me emborracho podré sentirme algo mejor.

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Estamos en el bar, Elena no ha aparecido en todo el día. Y yo me siento culpable.
Dan y yo llevamos un ritmo frenético bebiendo cerveza, además de que intercalamos chupitos de tequila de vez en cuando. Creo que en media hora más estaré borracho como una cuba.

- ¿ y como es vivir con Elena? Llevas ya cuatro semanas no?

- vivir con ella está bien- le digo sin darle más importancia...

- Te voy a contar un secreto....
creo que Dan está ya muy borracho...

- Cuando Martha me la presentó me enamoré de ella. Si me hubiera dicho algo, hubiera dejado a Martha por ella sin dudarlo....

- ¿ DE QUE ESTAS HABLANDO? Si estas loco por Martha???? Creo que has bebido demasiado tío...

- A ver, yo amo a Martha pero en aquel momento, no sabía muy bien lo que sentía por ella. Y luego me presentó a Elena y no lo neguemos es una DIOSA......

- A mi también me gusta.... - le digo entredientes.. supongo que el alcohol está surtiendo efecto.

- Ya me he dado cuenta..- me dice mientras se ríe y pide otro chupito...

- Tanto se me nota....

- Jajajaja... la miras como si no hubiera otra mujer en la tierra.. un poco si...

- ¿ Crees que ella lo sabe?

- Yo creo que no, ella no es consciente del efecto que tiene en los hombres. Martha dejó de quedar con ella después de presentarnos por que se olió algo.. y Elena la llamaba todos los días, sin excepción, pidiéndole perdón por cosas absurdas porque no entendía que había hecho.... al final Martha recapacitó, y volvieron a verse y yo ya había tomado la decisión de estar con Martha.. lo de Elena fue un calentón, ahora no me arrepiento.

- Pues no se que hacer, tío...

- ¿porque no le dices que te gusta?

- tú me has visto? -Le pregunto un poco echo polvo.

- si, claro. ¿ cual es el problema?

- tú lo has dicho, es una diosa. Una Diosa que puede estar con quien quiera.

- a lo mejor la diosa quiere estar contigo. Bueno, no soy gay, pero estás muy bien tío!!! Y os veo juntos y me gusta. Díselo no seas tonto.

Nos bebemos el chupito y pedimos una botella de whisky a compartir.

No sé muy bien que estoy haciendo, estoy en la pista de baile con una chica morena, ella me está metiendo mano disimuladamente en el paquete y yo me estoy poniendo duro como una piedra. Me empieza a besar por el cuello. Y me susurra ir a su casa a seguir.
Busco a Dan pero no lo encuentro, creo que está vomitando en los lavabos.
La cojo de la mano y salimos de allí, paramos un taxi y nos dirigimos a su casa...
Nos empezamos a desnudar, y se tumba en la cama con las piernas abiertas, viendo todo su coño abierto esperándome mientras me pongo un condón.
me tumbo encima y empiezo a moverme como loco, no me paro ni en mirarla. No quiero verle la cara, solo me imagino que es Elena. Me corro sin preocuparme si ella lo ha hecho, me tumbo al lado y me quedo dormido enseguida.

Y de repente, ella ( +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora