Y de repente, ella ( +18)

Londres

Vuelvo con Elena a Londres después de comer. Ella va como en el primer viaje,no para de hablar, me cuenta las novedades de sus ahijados, del trabajo, de Zaida.. parece que me quiere poner al día de estos seis meses en el trayecto a casa.. yo me voy riendo. Es tan alegre.. me he pedido unos días para estar con ella, trabajaré dos días y volveré a Londres otra vez. He hecho una pequeña maleta con pocas cosas.
En el coche va sonando queen y ella canturrea cada canción.

-¿ como que tenemos entradas en el palco para ver el Manchester?

-ahh!!! ¿ eso? El presidente es amigo mío!  Le he pedido el favor..¿ te gusta la sorpresa?

-claro!!! Será fantástico!!!!- se me olvidaba la cantidad de gente importante que conoce..

Elena me va contando la odisea que vivió anoche para llegar a mi casa, se metió dos veces en dirección prohibida y tuvo que dar dos cambios de sentido. Ella lo cuenta muerta de risa pero yo siento un pellizco en el estomago, fui un idiota anoche.

Llegamos a su piso y me enseña los cambios que ha hecho. Me ha dejado a la izquierda de su vestidor una barra y unos cajones, así como un cajón de la cómoda y una mesita de noche por si quiero meter algún libro. En el baño ha puesto para mi toallas y me ha dejado espacio en el mueble negro.
Adema a quitado la librería del despacho y ha puesto una más pequeña dejando espacio para otro escritorio para mi, por si tengo que trabajar algún día. Yo lo estoy flipando. No me lo creo aun..

- te he echado mucho de menos- me dice mientras me besa.

- ummmm, y yo a ti. Mucho más de lo que te puedas imaginar..

Mis manos empiezan a bajar por su cuerpo, y la voy besando despacio, quiero saborear cada centímetro de su linda piel. Me coge de la mano y me lleva a su dormitorio. Yo la sigo, ya sé lo que quiere, lo mismo que yo. No puedo aguantar más.
Nos seguimos besando por unos instantes más y empiezo a desnudarla lentamente, le beso en los hombros y después le cojo la muñeca izquierda y la beso. Más que por lo que le hizo Jonathan por lo que le hice yo cuando estaba borracho. Le quito el sujetador y empiezo a besar sus pechos. Ella se tumba en la cama, me quito los vaqueros y el jersey en me quedo en calzoncillos. Estoy completamente empalmado.
Le cojo un pie y se lo beso y empiezo a subir con mis labios por sus piernas. Llego hasta sus bragas y se las bajo poco a poco. Beso su coño con mucho cuidado y sigo subiendo despacio, le beso en el ombligo y ella se ríe. Sigo subiendo y llego a sus pechos otra vez... así hasta que llego a su boca, ella me coge la cara con sus manos y me besa con mucha ternura. Se que ella no lo ve, pero si esto no es amor no sé qué es. Me quito los calzoncillos y entro dentro de ella soltando un gruñido. Dios! Cuanto la he echado de menos, no quiero salir nunca de aquí.
Empiezo a moverme despacio sintiendo cada milímetro de dentro de ella, me sigue el ritmo.
La miro a los ojos, todavía no me creo que haya aceptado, que quiera estar conmigo pudiendo estar con cualquiera.

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Estoy en la cama con Kit, siento su miembro dentro mío, no quiero que salga nunca. Se mueve despacio y lo siento palpitar dentro.
Me esta mirando a los ojos, como el solo me mira, como si no fuera real.
Enredo mis piernas en su cintura, y empieza a moverse cada vez más rápido. Estaría así horas si pudiera, cada embestida que da me hace llegar al cielo. Cada vez que me embiste me besa con dulzura. Lo he echado de menos.
Empieza a ir cada vez más rápido, me empieza a besar cada vez con más pasión. Yo enredo mis dedos entre sus rizos y el  mete el rostro en mi hombro. Me empieza a morder, siento su respiración agitada en mi cuello, me queda poco para irme.
Suelto tu pelo y le toco la espalda musculosa, está sudorosa. Con mis uñas empiezo a arañarlo con cuidado al principio y con más fuerza conforme me estoy acercando al climax. No hace falta que le diga nada, él ya lo ha notado. Saca la cabeza de mi hombro y empieza a empujar muy fuerte, me voy a correr... cada vez estoy más cerca y él también, los sé porque me empieza a besar como un loco... y nos corremos los dos a la vez, siento cada gota de su semen entrando en mi ser.
Kit cae sobre mí y yo lo abrazo, tiene el corazón a mil por hora, como yo y la respiración agitada.
Se tumba a mi lado, me coge un mechón de pelo y empieza a jugar con él.
- te amo Elena...- me dice.
yo no sé qué contestar, lo miro y le sonrío. Con eso parece que le basta porque vuelve a tumbarse encima mía y me empieza a besar otra vez entrelazando sus manos con las mías.

Cuando ya estamos más calmados nos levantamos para sentarnos en el salón. Vemos la tele y hablamos de cosas cotidianas. Es lo mismo que hacíamos antes, cuando él era el número seis. Me doy cuenta que tenía razón, fuimos pareja aunque no lo vi, o supongo que no lo quise ver.

Después de cenar, yo estoy viendo la tele y él está sentado al lado mía leyendo un libro.
Lo miro de reojo, es muy guapo. Me gusto desde el primer día la verdad, por eso no fui al gimnasio... se da cuenta de que lo miro y desvió  corriendo la mirada otra vez a la tele. El cierra el libro y lo deja en la mesa baja.. me empieza a besar otra vez. Me coge en brazos y me lleva otra vez al dormitorio.

Tengo su cabeza en mi coño, que bien lo hace.. me vuelve loca. Tiene metidos tres dedos en mi vagina. Yo agarro las sábanas, me estoy retorciendo de placer. Me corro en seguida.
Lo tumbo y le digo que es mi turno. Cojo su miembro entre mis manos y bajo besando su pecho. Me lo meto en la boca, él agarra mi pelo y empieza a seguir mis movimientos de cabeza. Me saco su polla de la boca y lamo sus testiculos chupando y succionando. El esta gruñendo sin parar. Vuelvo a metérmela en la boca hasta el final, le rozo con cuidado con los dientes su glande y sigo adelante. Jugueteo con mi lengua un rato, vuelvo a introdúcela otra vez.. siento como sale un poco de esperma dulzón y me lo trago.
De pronto para con sus manos mi cabeza y me tumba en la cama. Sin darme cuenta lo tengo dentro de mi otra vez.. está a punto de correrse pero quiere mirarme y besarme como siempre hace.. se corre enseguida y yo estoy agradecida de tenerlo así y de que cada gota de su semen esté dentro mía.

-¿ quieres que vaya al otro cuarto?, no me importa.- me dice mientras me besa en la Palma de la mano.

-No, quiero que te quedes, quiero intentarlo, a lo mejor a media noche te echo... pero ahora quiero que me abraces.

Me sonrío y sus manos rodean mi cintura acercándome a él. Nos quedamos dormidos. Estamos exhaustos.