Y de repente, ella ( +18)

El mar

No sé cuanto llevo en la habitación de este hotel.. ni porque conduje hasta aquí... en el fondo me trae buenos recuerdos. Es el pueblo de Jonathan. Pagué en efectivo, la suite del último piso, tiene unas vistas preciosas. Se ven los barcos pesqueros. El mar está en calma.
No he parado de llorar desde que llegué. Estoy enferma y enveneno a todo el mundo. Recuerdo cuando Kit me dijo que se arrepentía de sentir lo que sentía, que solo lo hacía sufrir. Era lo mismo que me decía Jonathan casi al final. No me di cuenta de eso hasta ahora. Toda la culpa es mía. Solo hago sufrir a Kit, no puedo darle lo que él necesita. Lloro sin parar. Quizás es mejor dejar de pensar en esto, dejar de pensar en todo. Quizás debería a ver muerto con Jonathan. Si, hubiera sido lo mejor. Así no me sentiría tan mal, todos estos años con culpa.
Me tumbo en la cama y me duermo llorando.

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Elena lleva cuatro días desparecida, he llamado a todo el mundo que se me ocurre, he hablado hasta con sus hermano Carlos, me ha dicho de venir, pero le hemos dicho que no.. hemos avisado a la policía, no tienen noticias de ella, no la tratan como desaparecida, más bien cómo alguien que se ha ido por voluntad propia. Se que no se ha ido del país porque se dejó el pasaporte, así que no está en España.
Paul y Trevor viven prácticamente en el piso desde que los llame. Elena no ha conectado el teléfono desde que me colgó. Le habré mandado más de cien mensajes, algunos más calmado que otros, algunos llorando desesperadamente, algunos gritándole, para volver a mandarle llorando.
Martha viene y va preocupada, tampoco sabe nada de ella.
Estoy cansado, llevo los cuatro días sin dormir, lo poco que lo hago tengo pesadillas horrorosas, cada vez más espeluznantes. Prácticamente no como, solo algún café o té que me traen. Trevor hizo pasta una noche y aunque no la probé casi, la vomité toda.
Intento trabajar desde casa en el escritorio que me puso pero me resulta imposible. Llame a Luke y le dije que no iba a poder trabajar en unos días. No le sentó muy bien pero me ha dado una semana libre. Solo me siento en el sofá y miro el teléfono rezando para que me llame. Pero no lo hace. Escucho la puerta. Antes hubiera corrido como un loco hacia ella por si era Elena, pero ya no... nunca es ella.
Entra Drew.
- Kit ¿ como estas?- me pregunta preocupado..

- cansado...- le digo llenándoseme los ojos de lagrimas- muy cansado...

- te he traído unas pastillas para que puedas dormir.. tomate una y te tumbas un rato.- se acerca con una tableta de pastillas.

- No, no quiero pastillas, si ella llama y...

- está Paul y trevor y yo me quedo también mientras duermes un poco, si ella llama no te preocupes, que..

No dejo que termine, me levanto y me acerco.

- te he dicho que no, no quiero pastillas, ¿ como no lo viste? ¿ como no te diste cuenta que iba hacer esto??- le digo gritándole.

- Kit, yo no... no sabía que estaba así.. estaba bien, estaba feliz...

- Pues no lo estaría tanto!!! Se ha marchado, no sabemos dónde diablos está, podría.. podría... - no puedo terminar la frase, no puedo decir que puede estar...- y todo es culpa nuestra. Por forzarla..

- Kit, no es culpa de nadie...

- cállete!!!! Claro que lo es...

Paul interviene, me agarra del brazo y me vuelve a sentar en el sofá. Yo rompo a llorar.. se sienta conmigo y me frota en la espalda.

-Kit relájate. ¿ porque no haces caso a Drew y te tomas lo que te ha traído? Anda... túmbate aquí en el sofá, si llama te juro que te despertaré.- me dice Trevor trayéndome un vaso de agua.

Me tomo la puta pastilla, me entra sueño enseguida, me tumbo en el sofá y me duermo, es la primera vez en estos días en que no sueño con nada, solo con negro.

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Me despierto con el corazón en la garganta, he tenido una pesadilla... Jonathan me llamaba pero no lo podía encontrar, estaba en su casa, después en la mía, en Worcester...solo lo oía llamarme, pero por mas que corría y buscaba no lo encontraba. Al final me echaba a llorar tirada en el suelo.
Pienso en Kit. En sus besos y en sus caricias. Me pongo a llorar.
No me siento bien, me levanto y cojo una botella del mini bar. Y luego otra y otra otra.. se me mezclan los recuerdos, no sé muy bien lo que he vivido con Jonathan y con Kit.. creo que me estoy volviendo loca. Cojo el móvil y lo enciendo,me empieza a pitar, no puedo soportar el ruido que hace.. lo quiero reventar contra la pared. Tengo cientos de mensajes de todos.. incluso de mi hermano. No quiero abrirlos... busco en la agenda a Drew a lo mejor él me puede quitar estas ideas tan nefastas que se me cruzan por la cabeza.

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He dormido tres horas profundamente. Me despierto porque escucho a Dan hablando en susurros en el salón. Ha venido con Martha.

- ¿ eh Kit? ¿ como estas tío?- me dice y se sienta al lado mío en cuanto ve que me incorporo.

- ahora creo que mejor...- me froto la frente, me duele un poco la cabeza.

- ya verás como aparece.. ya verás como está bien.. ... Martha me ha contado lo que le pasó.

- ¿ porque has hecho eso?- le pregunto a Martha de mala manera- ella no quiere, no quiere que la gente lo sepa.

- Kit... se lo he contado porque debía saberlo. No entendía..

- me importa una mierda lo que entendiera o no...cuando vuelva se va a enfadar!!!!- le digo y empiezo a temblar..

- tranquilo, no le diré que lo sé, no te preocupes ... me alegro de saberlo, me lo tendríais que haber dicho antes...

- ya... claro... - ahora me viene con esas.

De repente suena en móvil de Drew, está tomando té en una silla, se revuelve para sacarlo de su bolsillo y suspira profundamente.

- ¡ hola Elena!!!!¿ como estas querida?....- dice como si nada estuviera pasando.

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