Y de repente, ella ( +18)

Ray

Es una locura... cada dos horas me tengo que levantar a darle el pecho. Estoy agotada, tanto física como mentalmente, Kit me ayuda mucho, lo acuna por la noche hasta que se queda dormido, se levanta a media noche y lo vuelve a dormir... pero está muy liado con el trabajo nuevo, Luke cada día le da más responsabilidades aunque le ha dicho que tardará tres meses en dejar el trabajo definitivamente en sus manos.. y Zaida, si no fuera por ella... mis padres vinieron una semana con mi hermano. Echo de menos a mi madre...... me pongo a llorar solo de acordarme de ella.

Chris es precioso, es un niño muy bueno, pero hambriento, no me deja ni respirar.

Suena el despertador de Kit, yo ya estoy en pie acunando al pequeño en brazos. Él se levanta y me sonríe.

- no sé que tiene tanta gracia- le digo de mal humor.

- que estás preciosa con el pelo revuelto.- me dice.

- ya seguro.. mañana es sábado...- le digo.

- ¿ que me quieres decir?- nos abraza y besa la cabeza de nuestro bebé.

- que me sacaré la leche y te encargaras tu.. ya que no tienes que madrugar el domingo.-

- siempre me dices eso, pero al final nunca lo haces. ¿ no me ves capaz?- me dice con cara de dolor.

- mañana me lo vas a demostrar.- lo beso suavemente en la mejilla.

- me voy a la ducha tengo muchas reuniones hoy. - me dice mientras entra en el baño.

Yo echo al niño en su cuna con cuidado, no quiero despertarlo, ya lo hará el hambre. Me tumbo en la cama, ya estoy mejor, se me han caído los puntos pero no hemos practicado sexo desde que salí del hospital y ya han pasado dos meses. Kit no se me acerca, no estoy tan sexy como antes.. soy consciente y me siento dolida. Rechazada..
Decido ir al baño con el... espero que no se despierte el glotón.
Toco la puerta con cuidado.

- dime- me dice Kit desde la ducha.

- ¿puedo pasar?- asomó mi cabeza por la puerta, hay mucho vapor.

- claro..¿ que te pasa?- me pregunta abriendo la ducha.

- me pasa que quiero entrar.- le digo.

- bien, pues pasa... - creo que no me entiende.

- quiero entrar a la ducha contigo.- le digo.

- ah... vaya....- me dice sorprendido.

- ya veo la ganas que tienes...- le digo con dolor, mientras me dirijo a la puerta.

- No... no te vayas!!! Entra... claro... - me dice con arrepentimiento.

Me desvisto y entro en ella.

- ¿ ya no te excito?- le pregunto con miedo.

- ¿ que dices? Claro que si....-me besa.

- llevamos dos meses sin hacer el amor.- le digo.

- No... llévamos sesenta y ocho días cariño.- me dice mientras toca mis pechos.- los he contado.

- ¿y eso?.. - le pregunto sorprendida.

- cada día que pasa es un suplicio para mi, te veo tan sexy, con estos pechos, cuidando y alimentando a mi bebe... pero sé que estás cansada, que has estado mal. Y los puntos me echan para atrás la verdad.- me dice mientras me besa.