Sexo y golf

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-Buenos días- Elena me besa suavemente en los labios, y me acaricia el pelo.

- Buenos días, ¿ como has dormido?- respondo su beso y acaricio su pecho suavemente, esperando que me levante el castigo. Llevamos una semana sin hacer el amor, solo con mirarla se me pone dura, necesito hacerlo casi tanto como el comer.
Ella me sonríe, y se remueve para que mi mano caiga sobre la cama. Ya ni le insisto, no he conseguido nada, solo frustrarme más.

- he dormido muy bien, he soñado contigo.....

- ¿ah si?... - le pregunto intrigado.

- si, te metías desnudo en la ducha conmigo y me hacías el amor...- se ríe.

- eres perversa...- le digo, esto tenía sentido antes y hasta me hacía gracia correr detrás de ella, pero ya me estoy empezando a enfadar.

- a ver ... cuando no has tenido novia, ¿supongo que te satisfacías tu solo?.

- si, por supuesto,pero ahora tengo novia, se supone que ya no tengo que pajearme como un adolescente en el baño joder...- le contestó de mala manera.

- Bueno, vamos a desayunar, tengo mucha hambre..- me besa.

-si mejor... luego me ducharé y me consolaré, así podré aguantar una semana más.

Ella se levanta riendo y va hacia la cocina, preparamos el desayuno y nos sentamos a comer, yo leo el periódico en la tablet mientras ella lee noticias económicas. La verdad es que no podríamos tener trabajos más opuestos. No le interesa para nada los temas de sucesos, ni de fútbol, ni de política salvo que le influyan en la bolsa. Aunque siempre está puesta en todos los temas por si debe tener alguna conversación con alguien.
La miro de reojo y me río de eso. Ella me mira extrañada pero sigue comiendo. Cuando terminamos, me dirijo a la ducha. Enciendo el grifo y dejo que caiga por mi cabeza mientras pienso en como me ha cambiado la vida desde que estoy con Elena, en el trabajo tan fabuloso que tengo, en el piso en donde vivo, en los amigos que tengo....
De pronto escucho dos golpecitos en la puerta y Elena entra.

- ¿ puedo pasar?- me pregunta un poco cortada, creo que piensa que me estoy masturbando..

- si, claro, todavía no he empezado- le digo muerto de risa.

- bien, porque quiero ayudarte...- se empieza a desnudar.

Yo abro la puerta de la ducha levantando una ceja, creo que me está levantando el castigo. Prefiero no decir nada para no cagarla. Elena entra y se mete debajo de grifo. El agua empieza a empaparla, y yo ya estoy completamente empalmado. La cojo de la cintura y la acerco a mi para besarla. Ella me abraza el cuello y se pone de puntillas para corresponder mis besos.
Cada vez nos besamos con más lujuria, ella tira de mi pelo para atrás y me empieza a lamer el cuello. La cojo en brazos para entrar dentro de ella.

- No, para . Vamos a salir...

- ¿qué ? -No entiendo que ha pasado. - pensaba que me habías levantado el castigo, Elena, sal y luego salgo yo, no puedo quedarme así, me va a doler horrores cariño.

- lo se, sal y sécate te espero en la cama. - me dice ya fuera secándose con la toalla.

Yo salgo corriendo y me seco rápidamente.
Salgo a la habitación y Elena está tumbada en la cama esperándome, lleva dos corbatas mías en sus manos.

- toma, átame las manos y con esta tápame los ojos. Te levanto el castigo y te dejo que me hagas lo que quieras, has sido muy paciente.- me guiña un ojo.

Yo me acerco a ella y cojo las corbatas, me siento en la cama y le tapo primero los ojos. Después cojo sus manos y con cuidado las ato al cabecero de la cama.

Y de repente, ella ( +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora