Ocho.

6.2K 273 43
                                    

NOTA DE AUTORAS: POCO SE HABLA DE QUE EL FANFIC DE LA SUECA YA TIENE 1K y habla de ti, Alba Reche.

Se me hacía raro hacer la maleta, porque ya no sentía que mi casa estuviera en Pamplona, sino en la habitación que había hecho mía en Madrid. Era el puente del Pilar y había decidido ir unos días para ver a la familia y a algunos amigos. Aún hacía buen tiempo por lo que podríamos irnos de fiesta e intentar desconectar, que me lo había ganado en esa intensidad de principio de carrera.

"¿Nos vemos en estos días? 🐨 Trabajaré algunas noches pero aún estoy a tiempo de decir que no puedo y salir a tomar algo"

"No puedo cielo :(, me voy a Pamplona a ver a mi familia... Quizá el último día de vacaciones, que volveré por la tarde"

"Vale 💕 no pasa nada. Pásalo bien!"

"Me tomaré un kalimotxo por ti"

"jajajaja 😚"

Salí del autobús y recibí un caluroso abrazo de mi padre, que había venido a buscarme junto a mi hermana Elena. Dejé un beso en la cabeza de mi hermana y la abracé por la espalda.

— Os echaba de menos un montón... —pronuncié algo sorprendida por mi propia actitud ya que normalmente era bastante diferente con mi familia, y mucho menos expresaba mis sentimientos.

— Y nosotros a ti —respondió mi padre, aunque parecía extrañado. — Mamá y Santi se han quedado en casa preparando la cena.

— Jo... ¿Santi cómo está?

— Esperándote, no hagas más preguntas y sube al coche. Sigues igual de pesada —vaciló mi padre y todos nos echamos a reír.

Me senté atrás con mi hermana y no dejé de abrazarla en todo el trayecto, mirando por la ventana como había cambiado la ciudad, que no era mucho pero para mí habían pasado siglos. Ni siquiera habían pasado un par de meses, a veces soy demasiado intensa... Pero echaba tanto de menos mi vida aquí.

Llegamos a casa y saludé a mi madre y a mi hermano pequeño con un abrazo. Cenamos juntos y estuvimos charlando sobre cómo me iba en la Universidad. Les hablé sobretodo de Julia y Alba porque pasaba la mayor parte del tiempo con ellas. También les enseñé en mi móvil algunas de las fotos que hice, y por eso me di cuenta de que Mikel me había enviado un mensaje preguntándome si iba a salir hoy.

"Pensaba quedarme en casa, pero supongo que quedaremos tarde así que... Por qué no. ¿Habíais quedado?"

"Sí, de hecho tu hermano nos dijo que ibas a venir entonces sonaba como una buena idea volver a reunirnos todos y beber"

"Sois los mejores. Nos vemos luego 😘"

— He quedado con Mikel —dije en cuanto solté la maleta en mi habitación.

— ¡Pero si acabas de llegar! En serio es que no podemos disfrutarte un poquito... —protestó mi madre.

— Mañana os preparo la comida, lo prometo. Pero echo de menos a mis amigos también —me justifiqué dejando un beso en su mejilla para que no se enfadara. — Voy a ducharme, que huelo a mil horas de autobús.

— ¡Iba a ducharme yo! —gritó Santi desde su cuarto, pero yo ya me había encerrado en el baño.

Hogar, dulce hogar.

Me di una ducha rápida porque no quería llegar demasiado tarde, supuse que ya estarían esperándome. pero aun así me tomé la molestia de prepararme un poco. Salí de casa 20 minutos más tarde y caminé hacia el parque donde solíamos hacer botellón siempre. Al llegar distinguí las voces de mis amigos.

Mas allá de ti  | Albalia AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora