Una Navidad que jamás olvidarás [Naruto]

Milagro Navideño

Nota: Con la canción este capítulo es mejor :3 disfrutenlo.

Todo se puede hacer realidad si escucho tu voz, todo comienza a brillar tan fuerte porque siento tu calidez, gracias por ser parte de mi vida.

No había día en que Sakura no sonriera de esa manera, tan locamente enamorada de Sasuke, aunque el no decía muchas cosas cariñosas, sus acciones se notaba cuan preocupado podía estar por Sakura, veía que estuviera bien, además de hacerla sentir que es la única chica que miraría.

También la pelirosa aprovechaba cada momento en que Sasuke se distraía y aprovechaba para abrazarlo. Aunque Sasuke ganaba que en el momento menos pensado le plantaba besos a la Haruno.

— Sasuke eso no es justo.

— Es justo, ya quiero irme de aquí.

— Pero quería comprar chocolates.

— Ya se acabó el tiempo.

— Unos segundos más — protestó Sakura.

— Ni un segundo más, ya perdí toda mi mañana en esto. Yo ya me voy — empezó a caminar y Sakura dio un largo suspiro.

— Está bien, pero mañana si compramos los chocolates.

— Lo haremos, camina rápido.

— Si, ya voy — Se colocó a su lado y Sasuke tomó su mano y siguieron con su camino.

Tal vez Sakura no tenía el mejor carácter del mundo y Sasuke era la persona más fría del mundo, pero ambos encajaban, claro a su manera, siempre a su manera.

Sasuke le dio un beso en la frente a Sakura para despedirse, ella de inmediato lo abrazó, oliendo su aroma, quería quedarse así para siempre si era posible, si tan solo el tiempo se detuviera. Sasuke acarició su cabello.

— Mañana vendré por ti — Dijo y Sakura asintió, separandose de su amado.

— Sasuke — pronunció su nombre, mientras este estaba distanciado a unos metros de distancia, pero la logró escuchar y se detuvo. — Te amo.

— Sakura... — regresó a mirar y la nombrada corrió hacia él abrazandolo nuevamente, el azabache aprovechó para darle un beso en los labios.

— Sasuke, eres mi milagro de navidad — sonrió.

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Tu puedes comprenderme sin decir palabra, eres un sueño y realidad al mismo tiempo, gracias por liberarme de mi mismo.

Tenten amaba pasar tiempo con Neji, aunque muchas de las veces se las mantenían en silencio, pero no era ese silencio incómodo de que se acabó la conversación y no sabes que más decir. Era un silencio cálido, como que no había necesidad de decir algo más, te entendias a la perfección.

Neji descansaba su cabeza en las piernas de Tenten mientras que ella terminaba de enviar unos mensajes por texto a su mamá.

— Amor — Dijo Tenten en un dulce tono de voz.

—-¿Umm? — contestó Neji, parecía que estaba apunto de dormirse.

— Ya me tengo que ir. — El Hyüga abrió sus ojos con pesadez.

— Cinco minutos más — protestó y eso hizo reír a Tenten.

— Neji...

— Ya sé — se levantó y tomó la mano de Tenten, pues la llevaría a su casa.

Ambos caminaban a casa de Tenten, por suerte hoy no había nevado y no había mucha acumulación de esta en las calles, era más fácil caminar.

— Neji, me gustas — Dijo alegre Tenten. Él la regresó a ver.

— Siempre lo dices.

— Pues siempre lo siento. — Sonrió.

Podría ser más tierna, pensó Neji y se acercó tomandola por el rostro para besarla sin más rodeos, un beso entre risas y sonrisas, entre un cálido amor que florecia en invierno.

— También me gustan Tenten.

La castaña aprovechó la cercanía y beso la nariz del Hyüga y sonrió, siempre lo hacía.

— Neji mi sentimiento también es como un milagro, suena raro, pero así lo siento.

— Tu me enseñaste una faceta más de mí, qué más puedo pedir, pero ya vamos o llegarás tarde a casa. — siguieron caminado cogidos de la mano.

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Tal vez siempre ignoré el hecho del sentimiento que habia en tu corazón y lo pasé por alto, pero ahora lo entiendo y puedo verte apoyándome apoyándome día a día, por eso deseo que cambiemos juntos desde hoy.

La nieve hoy no había caído y Naruto y Hinata habían aprovechado el día para ir a comer ramen en el restaurante favorito de Naruto; Ichiraku's

Naruto se preguntaba cuánta suerte tenía que Hinata sea su novia. ¿Quién no querría a una novia tan amable y comprensiva como ella? Se cuestionó lo idiota que era por no haberse fijado en ella hace mucho tiempo atrás, cada vez que lo recordaba quería pedirle miles de disculpas, pero Hinata ya le dijo que no era necesario y que mejor disfrutarán de este momento que por fin estaban juntos.

— Mi novia — comentó Naruto mirándola, haciendo que un rubor se pintará en el rostro de Hinata. — Es muy linda. — Ella sonrió esta vez.

— Naruto...

— Vámonos — dio una ligera carcajada y empezó a caminar. Hinata miró la espalda del Uzumaki.

— Es un milagro... — Dijo para si misma, pero él la logró escuchar

— ¿Milagro? ¿A que te refieres? — cuestionó mirándola.

— Sólo... — miró al cielo — Es como me siento — sonrió y Naruto se abalanzó sobre ella y la cargó al estilo princesa.
— Na-Naruto ¿Qué... qué haces? La gen-gente nos ve — dijo algo avergonzada.

— No me importa, además quiero que sepan que Hinata Hyüga es mi novia y que es la mejor del mundo, de veras — Sonrió, a lo que Hinata lo dejó ser, pronto la gente que los miraba ya no existían, pues simplemente eran ellos dos.