Capítulo 3: Desaparecido

1.6K 82 144
                                    

N/A: Esta foto que pongo es mi favorita de los Koopalings eran fotos individuales pero yo las convertí en un collage para la historia.
Los Koopalings están ordenados en orden descendiente (es decir, del mayor al menor) y ahí pequeñito salen los nombres de cada uno, todo esto para quienes no los conocen. Kamek como ya saben no es un Koopaling pero lo añadí al collage porque su foto era parte de esta serie de dibujos del autor y porque sale en la historia. Bueno, ya no me enrollo más, espero que os guste.

Créditos a @Arashi-H en DA por las fotos.

.•*•.•*•.•*•.•*•.•*•.•*•.•*•.•*•.•*•.•*•.•*

Larry golpeaba repetidas veces su pelota de tenis con su raqueta haciéndola rebotar mientras esperaba aburrido a su hermano menor. Había pasado aproximadamente una hora y media o más desde que Junior se había ido con Kamek y el enano todavía no había regresado. Como resultado, el peliceleste apagó la consola Wii para que no se recalentara e intentó buscar otra fuente de distracción. Pero ya había pasado demasiado tiempo y eso no era normal. Lo máximo que Junior tardaba cuando Rey Papá lo llamaba era media hora o unos pocos minutos más. Aunque odiara admitirlo, tenía que aceptarlo: Larry estaba preocupado por su hermanito. ¿Qué repollos estaba pasando? ¿Por qué no había vuelto? ¿Lo habría hecho a posta? ¿O de verdad había sucedido algo?

Sin poder soportar más la intriga que le estaba carcomiendo, Larry se levantó de su puf azul celeste soltando la raqueta y dejando caer la pelota. No resolvía nada quedándose allí de brazos cruzados esperando a que las cosas sucedieran por sí solas. Si quería saber qué le había pasado a su hermano, pues lo averiguaría él mismo. Decidido, abrió la puerta de su cuarto y salió con el único objetivo de buscar a Junior.

A paso rápido, Larry caminaba a través del pasillo dirigiéndose a la habitación de Junior. Al estar frente a la puerta, el peliceleste tocó un par de veces.

"Hey... Junior... Junior, ¿Estás ahí?" Preguntó Larry. Esperó unos segundos, pero no recibió respuesta, por lo que decidió abrir.

"¿...Junior?" murmuró Larry abriendo la puerta y asomándose hacia adentro. Pero no veía a su hermano por ninguna parte.

El joven koopa entró por completo a la habitación y comenzó a revisar distintos sitios: el armario, bajo la cama, el baño, las gavetas, pero quien buscaba no se encontraba en ninguno de ellos. El peliceleste estaba muy confundido.

"Qué raro... Pensé que estaría aquí... ¿Será que aún está hablando con Rey Papá? No, no lo creo... No suelen tardar tanto... Mmm... creo que es mejor que le pregunte a los otros si le han visto..." Pensó Larry extrañado sosteniéndose la barbilla.

El peliceleste salió del cuarto de Junior y procedió a ir a la habitación contigua que era la de Ludwig. La puerta estaba abierta y dentro no había nadie, por lo que Larry se encogió de hombros suponiendo que Ludwig estaba en otro lugar del castillo y decidió continuar. Pasó del cuarto de al lado, ya que era el suyo propio y se acercó al siguiente, el cuarto de Lemmy. Su puerta también estaba abierta y al ver dentro, el peliceleste encontró a su hermano mayor sentado en su cama terminándose una bolsa de dulces que le resultaba familiar. Larry sonrió al verle, no le extrañaba verle comiendo chucherías.

"Hey, Lemmy" saludó Larry. Su hermano se giró al oírle y cuando le vio le sonrió de vuelta.

"¡Hola Larry! ¿Qué pasa?" Saludó Lemmy de vuelta con su característico tono alegre. Larry entró a la habitación sabiendo que al pequeño koopa no le molestaría y se quedó de pie junto a la cama, recargando su hombro contra la pared.

"Bueno, quería preguntarte, ¿Sabes dónde está Junior? Hace casi dos horas se fue a hablar con Rey Papá y desde entonces no lo he visto más." Explicó Larry. Lemmy se rascó la barbilla intentando recordar la última vez que le había visto hasta que sus ojos se iluminaron.

Con otros OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora