Al llegar al siguiente pasillo, Mario recordó las indicaciones de Bowser Jr y corrió hacia la izquierda. Apenas comenzó a correr, un montón de Goombas, Koopa Troopas, Paratroopas y Hammer Bros aparecieron para intentar atacarlo. El fontanero saltaba sobre los Goombas mientras lanzaba bolas de fuego a los Koopas y Paratroopas y esquivaba los martillos de los Hammer Brothers contraatacando con sus propios proyectiles de fuego. Incluso en una ocasión tuvo que saltar instintivamente para evadir a un Thwomp que cayó del techo; y si no hubiese sido por sus reflejos, hubiese terminado aplastado como una calcomanía. Luchar contra aquellas docenas de esbirros no era tarea difícil, pero eran demasiados y eso hacía que comenzase a agotarse un poco, incluso había recibido un par de heridas, aunque por suerte la adrenalina de la situación le mantenía lo suficiente motivado como para tener energías para continuar. Sabía que tenía que seguir corriendo, ya que si no lo hacía perdería su oportunidad para escapar.
Cuando ya estaba cerca de las enormes puertas negras de las que Junior le había hablado, un martillo golpeó con fuerza la espalda del fontanero, haciéndolo caer de bruces al suelo y perder sus poderes de flor de fuego. Mario estaba seguro que aquel martillazo le dejaría una buena marca, pero no era momento de pensar en esas cosas. Al incorporarse con un poco de esfuerzo y mirar atrás, pudo ver a tres Hammer Brothers junto a un Koopa Troopa y un Paratroopa que amenazaban con acabar con él. Sin embargo, nuestro bigotudo de rojo no estaba para nada dispuesto a rendirse, por lo que se puso de pie y adoptó una posición de combate echando una mirada seria a sus atacantes.
Dos de los Hammer Brothers lanzaron sus martillos hacia Mario al mismo tiempo, pero el plomero esquivó uno de ellos con un salto hacia atrás mientras que el otro lo envió de vuelta a los enemigos con una dolorosa patada. El martillo golpeó en la cara al Koopa Troopa y éste cayó al suelo derrotado. Los ojos de los secuaces restantes se expandieron en sorpresa al ver a su compañero caído, pero no se dejaron llevar por esto y continuaron la pelea. El Paratroopa se abalanzó hacia el bigotudo con intenciones de derribarlo de una embestida al mismo tiempo que el tercer Hammer Bro le arrojaba su propio martillo. El italiano titubeó un momento al ver ambos ataques aproximándose, pero en el último segundo reaccionó dando un salto antes de que el Koopa volador le alcanzara y aterrizó justo encima del caparazón de éste, haciéndole perder sus alas y obligándole a meterse en su caparazón. Pero para desgracia del plomero, el martillo le golpeó con fuerza en la muñeca izquierda para luego caer al alfombrado suelo, mientras más atrás caían la coraza roja del Paratroopa sin alas y Mario mismo.
El bigotudo sentía su mano entera arder al mismo tiempo que veía su guante comenzando a tintarse de rojo debido al fuerte martillazo, pero si lo comparaba con la situación actual, eso importaba poco. Antes de que los tres koopas restantes pudiesen reaccionar, Mario pateó el caparazón del Paratroopa lo más fuerte que pudo, haciendo que este comenzase a rotar sobre sí mismo y se deslizara en dirección del trío de Hammer Brothers, llevándoselos por el medio con una fuerte embestida que les hizo rodar por el piso, cayendo derrotados.
Al ver a los secuaces por fin vencidos, Mario se tranquilizó. Su respiración estaba pesada debido a la tensión a la que acababa de someterse y su muñeca le dolía de una forma terrible, pero no era momento de quedarse allí parado sin hacer nada. Tenía que moverse rápido o sino no podría escapar. Al mirar a su derecha pudo ver el martillo del Hammer Brother en el suelo y decidió cogerlo para tener algo con qué defenderse. Pero antes de que pudiese ponerse en marcha de nuevo, un hechizo le rozó la ropa, dejando una pequeña explosión de brillo y magia al hacer contacto con la pared. Con el martillo en el mano, Mario se dio la vuelta y se encontró con nada más y nada menos que Kamek, quien al igual que la vez anterior estaba montado en su escoba, suspendido en el aire a varios metros de separación mientras miraba al bigotudo con una expresión amenazadora.
ESTÁS LEYENDO
Con otros Ojos
FanfictionDespués de un pequeño pero desagradable percance con su padre, Bowser Jr decide escapar de casa para tener un poco de paz para reflexionar. Pero ciertas situaciones que enfrentará en sus momentos de independencia harán que el príncipe koopa sea pill...