「Oneshots Love Live」

❥Mari × Kanan (Lime)

AVISO: Este escrito contiene lime (en esta ocasión son tocamientos muy suaves relacionados con los pechos). Si no es de tu agrado, no sigas leyendo.

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     —Aahbabhg...

Una peliazul de larga melena se encontraba intentando dormir, pero le era imposible debido a los ruidos que su compañera hacía mientras soñaba.

De pronto, Kanan sintió como unas manos agarraban sus pechos y los manoseaban. Ante esto, levantó la espalda de su colchón.

     —¡Mari! —gritó, enrojecida.

     —¿Eh?... —La mencionada abrió los ojos y se los rascó—. ¿Qué pasa?

     —Me estabas tocando los pechos mientras hablabas en sueños. Haz el favor de dejarme dormir de una vez.

     —¡Es verdad, mi sueño! —exclamó la oji-cetrino mientras se incorporaba—. My beautiful dream... —repetía tristemente.

Mientras tanto, la otra fémina no comprendía nada y tenía un semblante lleno de irritación.

     —Soñé que había muchas Kanan, y todas con enormes pechos... Era el cielo...

     —¿¡S-se puede saber por qué sueñas esas cosas!?

Sin decir una palabra, la rubia hundió su rostro en los senos de su contraria y usó sus manos para acariciarlos.

     —M-Mari... —gimió la oji-morado.

     —Ya que nos hemos desvelado, juguemos un ratito, ¿vale?

     —... S-supongo que podríamos... —accedió la de ojos violetas con un ostensible rubor en sus mejillas.

Entonces, Mari siguió masajeando los sensibles pechos de Kanan, mientras esta soltaba algún que otro gemido que intentaba ocultar.

     —No te reprimas —pidió la rubia.

     —Te recuerdo que en las otras habitaciones están las demás.

     —Están dormidas, don't worry.

De pronto, sintieron como la puerta se abría. Ambas quedaron petrificadas y rápidamente dejaron sus juegos de manos para simular que estaban dormidas.

     —¿Onee-chan?...

     —¿Ruby-chan? —preguntó Kanan, incorporándose un poco.

     —¿No es esta la habitación donde estaba mi hermana?

     —Ella está en la de al lado, con You-chan.

     —Ah... Perdón por despertaros.

     —Estábamos despiertas —responde de pronto Mari con una sonrisa, enderezándose.

     —Quería ir al baño, pero me da miedo, por eso quería llamar a mi hermana... —explicó la pelirroja.

     —¿Por qué no avisas a Hanamaru o a Yoshiko? Estáis durmiendo en la misma habitación, ¿no es así?

Entonces, ambas mencionadas aparecieron de detrás de Ruby.

     —También tienen miedo —explicó esta última.

     —¡Y-yo no tengo miedo! ¡Y es "Yohane"!

     —Os acompañaremos... —acabó por decir Kanan.

Así, las cinco chicas se dirigieron al baño guiadas por Mari, ya que era su casa de verano. A través de los grandes ventanales podía verse la oscura noche y además, algunas gotas que habían empezado a caer.

     —Zura... —pronunció Hanamaru mientras agarraba los hombros de Ruby.

Al llegar al baño fueron pasando las chicas: primero Ruby, luego Hanamaru y por último Yoshiko.

Retomaron su camino a las habitaciones. Las tres chicas de primer año pasaron a la suya y las de tercer año hicieron lo mismo.

Para la sorpresa de Kanan, Mari se quedó profundamente dormida en pocos segundos. La de cabello azul oscuro se acercó a su compañera y juntó sus cabezas. De esta forma, cerró los ojos y se dejó abrazar por el mundo de los sueños.

De pronto, una mano aterrizó en el pecho de Kanan, a lo que esta frunció el ceño. Mari seguía dormida, pero no dejaba de tocar los senos de Kanan ni estando inconsciente.