❥Honoka × Umi

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Estábamos a punto de salir al escenario. Mi corazón palpitaba como nunca antes lo había hecho. Esta no era una actuación cualquiera. Era la actuación que determinaría si ganábamos o no el Love Live.

Incluso podía sentir como mis manos sudaban. De pronto, siento la de alguien más rozar las mías. Conocía la forma de esos largos y cálidos dedos: era Honoka.

Agarró con fuerza mi mano izquierda y me miró con toda la positividad del mundo. Las demás integrantes se colocaron en su sitio y Honoka y yo hicimos lo mismo.

Muchos focos se encendieron y nuestra canción comenzó. Al principio seguía nerviosa, pero tras unos 15 segundos todo cambió. Me sentía tan bien cantando y bailando junto a ellas que nada me importaba ya, ni siquiera ganar el Love Live.

Miré al frente y vi los rostros de la gente que nos apoyaba. Eran rostros de felicidad. Todos cantaban y bailaban junto a nosotras, dando todo de ellos. Gracias al calor del público me pude sentir mucho más tranquila.

Nuestra actuación terminó y todos aplaudieron y gritaron muchísimo como símbolo de que nuestra canción les encantó.

No me podía creer que algo así acabara de suceder. Miré a Honoka y ella me miró a mí. Su cara tenía plasmada una enorme sonrisa y de su frente bajaban gotas de sudor.

Acudimos a los camerinos para cambiarnos la ropa. Mientras yo estaba en mi cubículo intentando bajar la cremallera de mi vestido, sentí como alguien entraba. Me giré para saber quién era, y sin duda, allí estaba.

     —Has estado increíble —soltó.

     —Tú has estado más increíble, Honoka.

     —Pero siento que tú brillaste más que otras veces.

     —¿De verdad eso crees...? —Sonreí ante su comentario—. Oye, ya que estás aquí, bájame la cremallera, me es un poco difícil... —le pedí, girándome.

Ella apartó mi cabello y bajó con simpleza la cremallera de mi vestido. De pronto, siento como se acerca mucho más, hasta rozar su pecho contra mi espalda desnuda.

     —¡Honoka...!

Me dio vergüenza, a pesar de que no era la primera vez que lo hacía. Me giré un poco y descubrí que sus ojos estaban cerrados. No parecía haberlo hecho a propósito, más bien parecía haberse desmayado.

     —¡Honoka! —grité horrorizada, mientras la mantenía para que no cayera.

Las chicas se enteraron y acudimos a urgencias para que trataran a Honoka. Supuse que le pasó porque se estuvo exigiendo demasiado, pero podría ser cualquier otra cosa más grave, y eso me ponía demasiado nerviosa.

Al final, resultó ser un resfriado. Estoy segura de que lo pilló por haber estado ensayando todas las noches hasta muy tarde.

Al día siguiente, tras las clases, me dirigí a su casa para ver cómo estaba. Subí a su cuarto y la encontré tapada hasta los hombros en su cama.

     —Gracias por visitarme —pronunció ella.

     —No tienes que dármelas —respondí yo, mientras mojaba un trapo para luego posarlo sobre su frente.

     —Lo siento...

     —¿Por qué?

     —Por lo que he ocasionado. Me desmayé por haber practicado tanto, pero... de verdad que quiero ganar el Love Live.

     —Lo entiendo. Yo también quiero ganar, pero te exigiste demasiado. No lo vuelvas a hacer.

La oji-azul negó con la cabeza y yo di una pequeña sonrisa.

El día siguiente era un día muy importante, ya que se anunciaba el grupo ganador del Love Live. Las clases habían terminado y las 9 integrantes de µ's nos encontrábamos en el club de Investigación Idol. Hanayo era la que estaba frente al ordenador, y nosotras 8 tras ella con los nervios a flor de piel.

Mis ojos no se lo creían, ¿estaba leyendo mal? En la pantalla ponía claramente que el grupo ganador era µ's, pero era demasiado perfecto para ser verdad.

Siento de pronto como Honoka salta a mis brazos y me rodea con fuerza. Yo le devuelvo el abrazo y hundo la cabeza en su hombro. Todas estábamos con ojos acuosos y con una enorme sonrisa en nuestras caras.

Lo habíamos hecho, habíamos ganado el Love Live. Parecía algo imposible con A-RISE, pero tras un arduo trabajo lo conseguimos.

     —¡Esto hay que celebrarlo-nya! —planeó Rin.

     —Sí, pero, ¿qué hacemos con Honoka? Recuerda que aún no se ha recuperado del todo —agregó Eli.

     —Es verdad... —respondió la peli-naranja.

     —¡No os preocupéis por mí! Tan solo estoy algo constipada. Puedo salir a divertirme con vosotras perfectamente.

     —De eso ni hablar —espeté—. Me quedaré en tu casa para cuidarte.

     —Umi-chan, ¿eso quiere decir que tú tampoco vendrás? —preguntó Kotori.

     —No... Lo siento, chicas. Creo que me quedaré más tranquila si estoy con Honoka.

     —Pero no será lo mismo sin vosotras... ¿Sería mejor que lo aplazáramos? —habló ahora Hanayo.

Al final, quedamos en que aplazaríamos el día de celebración hasta que Honoka se recuperara del todo.

Acompañé a Honoka a su casa y conseguí convencerla para que descansara en su cama. Me senté en una silla, justo al lado de ella.

     —Aún no te he dado las gracias —solté.

     —¿Cómo?

     —El día de la actuación, cuando agarraste mi mano y me miraste me diste mucha seguridad. No sé cómo lo haces, pero transmites luz.

Rápidamente me di cuenta de lo que acababa de decir, y dado que no suelo expresas ese tipo de cosas, me ruboricé. Escuché pequeñas risas por parte de mi contraria.

     —Gracias a ti. Sin ti no habríamos ganado. Ni siquiera habríamos tenido una buena actuación.

     —Exageras... µ's sería lo mismo sin mí.

     —¿¡Pero qué dices!? —se incorporó rápidamente—. ¡Claro que no! ¡µ's no es µ's si falta alguna de nosotras!

Observé su rostro por un momento. Estaba seria.

     —Perdona. Tienes razón.

Dio un pequeño suspiro y volvió a taparse con la gran manta que estaba usando.

     —¿Sabes qué me haría sentir mejor? —preguntó ella de repente.

     —¿El qué?

     —Un beso tuyo en mi frente.

Entonces, tal como me lo pidió, deposité un pequeño ósculo en su frente y ella dibujó una sonrisa en sus labios.

Tenía muchas ganas de que Honoka se recuperara del todo para poder celebrarlo con las demás chicas. Hasta entonces, la visitaré todos los días para cuidarla.

「Oneshots Love Live」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora