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-Yoo~. -La voz de mi hermano entraba por la puerta. -Yoo~, ¿puedo dormir  contigo? He tenido una pesadilla.
-Claro, entra. -Abrí mis brazos, dandole paso a la cama. -¿Qué es lo que has soñado?
-Que papá volvía tarde y mamá lo echaba de la casa porque "olía" a perfume.
-Tranquilo, solo es un mal sueño. No tienes de qué preocuparte. Ahora vamos a dormir.
-Ok. Gracias por dejarme entrar.
-Nada pequeño.

Mi hermano es muy inocente y a su edad, frágil. No sabe lo que es la infidelidad, cosa que es normal, ni que esas pesadillas son reales. Él se duerme temprano, pero yo no puedo por los estudios, eso hace que escuche cómo mis padres discuten, mi padre se va con otra y mi madre bebe. Aún así, "vivimos" como una familia.
Por suerte no los oye.
Para las veces que ellos están en casa siempre son peleas. En cierto modo desearía que se divorciaran, pero no quiero que mi hermano esté preguntandose todos los días el por qué de que su mamá y su papá ya no se quieran. No quiero eso para él.
Lo que quiero es que sea feliz y sin problemas, y voy a hacer lo que sea para que se cumpla, así tenga que poner su felicidad antes que la mía, de todas formas, yo ya estoy perdida, pero aún puedo salvarle a él.
(...)
El despertador sonaba a pesar de ser domingo, Soo seguía dormido, así que me moví lentamente y salí de la cama. Bajé las escaleras para llegar al salón, y ver una pequeña carta de mi madre.

Yoomi, he salido a comprar, llegaré un poco tarde. Feliz domingo cariño.
PD: No levantes a tu padre.

Era típico de mi madre poner siempre un "posdata" al final de sus notas. Y la mayoría decía lo mismo. "No molestes, despiertes, levantes, a tu padre" todo eso significaba una fuerte discusión nocturna.
Ya era mucho el tiempo que llevaba soportando a mis padres, pero aún seguía viviendo con ellos por estar al lado de mi hermano.
Rompí la nota y la tiré, fuí a la cocina para prepararme el desayuno y me senté en el sofá.
(...)
Mi madre entró por la puerta.
-Hola hija, ¿qué haces despierta?
-Tenía que hacer cosas. Ahora mi pregunta, ¿qué es esto? -La señalé.
-¿El qué? -Frunció el ceño.
-¿Me quieres ver la cara de tonta? Vienes borracha. Por eso llegas tarde. Apestas a alchol.
-Eso no es de tu interés.
-Claro que es de mi interés. Eres mi madre. Dúchate ahora mismo. No quiero que Youngsoo te vea así cuando se despierte.
-¿Por qué hablas así? Soy yo aquí la que decide lo que hace.
-Porque al parecer, yo tengo más madurez y control que tú ahora mismo. No lo vuelvo a repetir. Dúchate.
-Agh, ya voy. -Me contestó moviendose de un lado a otro.

Mi madre llgaba tarde casi todos los fines de semana, y ese era el motivo.
Lo hacía para "olvidar" las peleas.
Pasé de lo de la borrachera y volví a mi cuarto.

-¿Todo esto tienes que estudiar? Qué difícil. Realmente eres lista para hacer todo esto.
-Gracias pequeño. ¿Ya te levantas?
-Sí. Quiero ver la tele un rato.
-Ok. Yo iré cuando pueda, ahora tengo que trabajar en lo mío.
-Vale. ¡Fightin!
-¡Fightin! -Le sonreí.

Y un domingo más, otro día en el que tenía que sonreír a mi hermano como si nada hubiera pasado, cuidar a mi madre, no molestar a mi padre, y tener que estudiar.
Estaba cansada de la misma rutina, pero era lo que tenía que hacer.
(...)
Por fin terminé y me tumbé en la cama con los auriculares puestos.
Hacía tiempo que no tocaba el piano y decidí poner una de las muchas partituras que me sabía, pero que con el tiempo había olvidado.
Pasé mis dedos por las teclas haciendolas sonar desde más grave a más agudo. Miré las notas y torpemente comenzé a tocar una bonita melodía. Rápidamente recordé que esa canción la compuse para mi ex novio y dejé de tocar. La verdad, no era igual a las demás que tenía, aquella canción era la primera que surgió de mis manos, en un principio pensé en rajarla por todos los momentos que me hizo recordar, pero luego reflexioné y lo dejé estar. Cogí otra del montón desordenado, y seguí con esa. Poco a poco, me reconfortaba el estar sola y tranquila con lo que me gustaba hacer. Sin gritos, sin problemas, sin voces a mi al rededor murmurando cosas, nada. Me teletransportaba al mundo que yo misma creé en mi cabeza, en el cual todo era perfecto.
Salí de mis pensamientos y fuí con Soo como le había prometido.
(...)
-Soo, ¿no tendrás deberes verdad?
-Bueno... -Se llevó una mano a la nuca.
-Kim Youngsoo, ¿pensaba usted hacerlo mañana por la mañana?
-Sí. -Bajó la cabeza.
-Ve a tu cuarto a hacerlos, así mañana no tendrás nada, ya que será lunes. Yo voy a salir un rato para despejarme un poco, pero no me distraeré en mi paseo. Si mamá pregunta por mí ya sabes que decir.
-Ok. Ojalá yo fuera igual que tú. Yo soy muy perezoso para hacer cosas y tú eres trabajadora e indepiente.
-Es el paso de los años supongo. Tú eres listo pero no te da la gana ponerte a hacer tus tareas. Venga, seguro que no tardas nada.
-Te haré caso. -Asintió y se dirigió a su habitación.

Salí de la casa, nunca hacía el mismo recorrido. Me gustaba ir por distintos sitios para encontrar donde hacer fotos. Después de unos 10 minutos, encontré un grupo que iba a la misma clase que yo, con un chico más que no había visto por la universidad, aunque tampoco me fijaba mucho en las personas. Pasé por al lado de ellos e intentaron detenerme con sus ruiditos.

-Tss, tss. Tú guapita. Perdón, "solitaria". -Paré mi paso y me giré a ellos.
-¿Qué mierda quieres? ¿Que no sabes que no hablo con la gente?
-Somos la excepción. -Dijo uno de ellos.
-No me interesa nada de lo que me digais, no voy a perder mi tiempo en vosotros.
-Ven aquí. -El chico desconocido me agarró la mano.
-¡Suéltame! -Una bofetada calló sobre su mejilla.
-Eres fuerte a pesar de tu apariencia guapita. -Se tocó la cara riendo.
-Atrévete a tocarme otra vez y será peor. Y no me llames "guapita" si no quieres una patada en tus partes íntimas.
-Uuu~. -Dijeron los demás, que solo miraban la escena.

Seguí con mi camino intentando olvidar a esos idiotas.
Una gota cayó en mi cabeza, me gusta la lluvia, pero en ese momento solo llevaba mi capucha para cubrirme. Con suerte me tapé y volví a mi casa.
Obviamente, no pasé otra vez por el mismo sitio, para no encontrarme con los de antes.
Llegué a mi casa totalmente mojada, y directamente quería meterme en el baño, hasta que mi padre me vió.

-¿Dónde has ido señorita?
-Solo estaba dando una vuelta a las calles.
-Estás empapada.
-Lo sé. Voy a ducharme y a cambiarme de ropa.
-Tu hermano está en tu cuarto, ve a ver que hace ahora después.
-Está bien.
(...)
-¿Qué haces aquí peque? ¿Has terminado tus deberes?
-Sí. Solo estaba mirando esto. -Cogió una de las partituras. Aquí pone "One rose". Es un buen título para una canción.
-Oh, sí, supongo. La hize yo.
-¿Enserio? ¿La puedes tocar para mí?
-Claro. Esto tiene un gran significado para mí. -Me senté al lado de él.
-¿De qué trata? -Preguntó curioso.
-Es de mi antigua historia de amor. Pero no acabó bien. Por eso insisto en que no confíes en nadie.
-Lo siento.
-Tranquilo, eso hizo que me concentrara en el verdadero ángel de 4 años que tenía a mi lado.
-Gracias~.
-Va, te voy a tocar la canción.

Youngsoo estaba embobado viendo como tocaba las teclas, como sentía cada parte y todo.
Esa canción ni si quiera se la enseñé a mi ex novio, ya que al día siguiente de componerla, él me dejó. Por lo cual, mi hermano fué el primero en escuchar esa canción, y el único que la esucharía.
(...)
Las gotas tintineaban en la ventana.
Estaba en la cama mirando hacia el techo. Para ser domingo, fué un día más o menos tranquilo.
Había vuelto a tocar mi piano y fuí sincera ante mi hermano sobre mi fracaso en el amor. Eso fué lo mejor del día, a parte de que dentro de poco entaríamos en invierno, mi estación favorita, y tendría las vacaciones de navidad.
Decidí hacerle una pregunta a Soo.

-Ey, ¿te puedo preguntar algo?
-Claro.
-¿Te gustaría que te enseñara a tocar el piano?
-¡Sí! Me encanta como lo haces y me has interesado por ello.
-Me alegra pequeño. Cuando tengamos tiempo, comenzaremos con las clases. ¿Ok?
-Vale. Gracias Yoomi~.
(...)
Iba a acostarme ya, pero de la nada, la imagen de aquel chico que no conocía vino a mi mente. No podía ser otro pensamiento, no, tenía que ser de él.
"Eres fuerte a pesar de tu apariencia guapita". ¿Es que me veía como a cualquier otra? Lo siento, pero no, no soy como las demás.
Sin darme cuenta, ese chico no salió de mi cabeza hasta que me quedé dormida, cosa, que costó conseguir.

In my mind | NamJoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora