In my mind | NamJoon

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No tuve de otra que ir por la fuerza de Namjoon. ¿En qué maldito momento había perdido mi fuerza y resistencia?
Minhwa habló de nuevo, explicando el primer juego.

-Y bien. Ahora que estamos en grupos, lo diré para que todos juguemos. Consiste en, tomar un papel de los que teneis en las mesas, e ir pasandola al que está a vuestra derecha con la boca. Sencillo, ¿verdad?
Pues venga, ¿a qué esperamos?

Mis nervios no cesaban, y más al saber que quien tenía que pasarmelo, era él, y yo se lo tenía que pasar a una chica que ni si quiera conocía, pero me preocupaba más las intenciones con las que se hacía esto.

El papel pasaba de boca en boca, mis manos sudaban como si fueran ríos, y Nam solo se divertía por los demás.
Después de que el papelito de las narices se cayera unas cuantas veces, le tocaba su turno.
"Esto es antihigiénico y asqueroso". Pensaba una y otra vez.
Yo no sabía cómo pasarlo, así que nos quedamos cabeza contra cabeza, con el papel entre los labios, esperando a que yo lo absorbiera.
Luego de hacer un poco el ridículo, pude pasarlo a la tía de mi lado.
Seguramente, no iba a aguantar otra ronda.
De nuevo, eramos el centro de atención.
Ya sabía como debía pasarlo, pero lo que no me esperaba, fue que Namjoon dejó caer el papel, y no fue sin querer. Esto causó un pequeño beso entre los dos, y un montón de risas alrededor.
Ya hubieron muchos "descuidos" y uno de ellos fue el de ambos.
Le pegué en el brazo y él sonrió pícaro.

-Vale, parad. Este juego se nos está haciendo un poco aburrido, ¿no?
Haremos otro. Juguemos a, 7 minutos en el paraíso.
Por si no lo conoceis, se pone una botella en medio, se gira, y a los dos que les toque, se irán a una habitación o lugar medio a oscuras y a solas, durante 7 minutos. Mientras eso pasa, podeis hacer lo que querais, y cuando termine el tiempo, saldreis. ¡Comenzemos!

No me estaba gustando para nada lo que llevabamos de noche. Y menos, por lo que explicaba.
Más y más personas que se metían con "vergüenza", y salían colocándose el pelo y la ropa.
La botella giraba y giraba, y parecía pararse en mí.
Justo cuando pensé que no podía ir a peor, me tocó con Minhwa.
Nos metimos en el pequeño cuarto que había, y empezaron los 7 minutos.

-Qué pena que no te haya tocado con Namjoon.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Sabes a qué me refiero. Por lo que se ve, estáis muy enamorados.
-¿Qué mierda intentas?
-¿Por qué lo quieres saber? ¿Tanto te importa? Según tú, eres la solitaria. La que no se relaciona con nadie.
-¿Y eso a tí qué? Dejanos vivir en paz.
-Mira guapita, ese chico, nunca ha sido así. No sé qué cojones has hecho, pero en mi relación, nunca me ha tratado como a tí.
-¿Tienes envidia? -Sonreí de lado.
-¿Envidia? Por favor... No te tengo envidia, tengo rabia, de que alguien tan perfecto como él, se acerque a una tipeja tan penosa como tú.
-Me estás cansando.
-¿Te crees que tú a mi no? Aún quedan 6 minutos para romperte la cara.
-Eso habrá que verlo.

Me tiré a ella como una fiera y la tiré al suelo. Nos revolcamos mientras nos metíamos de golpes.
Literalmente, parecíamos dos cerdos peleando por un espacio de barro.
Al final, acabé yo encima suya. Yo habría ganado, si no fuera por los 7 minutos acabados.

-No vuelvas a meterte en nuestras vidas. -Le inmovilizé los brazos.
-Eso no va a pasar. Tu padre ha sido víctima de mi hermano, tú puedes ser la mía. -Sonrió de forma agria.

La puerta se abrió, dejando pasar la luz hacia nuestros cuerpos.

-¡Yoomi! -Nam fue a por mí. -¿Qué ha pasado? -Me apartó de ella.
-Nada...
-¡Está loca! Casi me mata... -Se refugió en brazos de los demás.
-Tú eres la demente. Tú y tu hermano.
-Estás con arañazos. ¿Estás bien?
-Sí. -Limpié mi labio inferior, que estaba con sangre.
-Vamonos. -Me quiso llevar con él.
-Espera, necesito hacer una cosa antes.
-Yoo... ¿Qué pretendes?
-¡Eh Minhwa! -Se giró. -Envidiame esta. -Rematé con un golpe final en su estómago.