Capitulo 2

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Kirishima

Me despido de todos y regreso a casa, la ceremonia fue entretenida, sin contar aquel desastre que causé con mi fuego en medio de la iniciación. El pueblo donde vivo es diferente al de hace diez años, en ese entonces lo perdimos todo, así que tuvimos que mudarnos un poco más cerca de la capital, todavía estamos construyendo para que el pueblo sea más grande, por suerte recibimos la ayuda necesaria de pueblos vecinos y gracias a eso hemos avanzado bastante, aunque todavía hay familias que requieren de mejores condiciones de vida, por eso siempre ayudo cuando puedo, no me arrepiento de haber estado en la academia de industriales, hago cosas de mucha utilidad cuando necesitan mi ayuda. Mi padre últimamente está obsesionado con la botánica y la jardinería, tenemos los alrededores del hogar llenos de varios cultivos y casi todo lo compartimos con los vecinos, nuestra tierra es bastante buena, tenemos montones de sembrados que sobran debido a eso, creo que esto también funciona como una forma de solidarizarnos con todos por lo sucedido.

Mi padre se acerca y me observa regar los sembrados—fue lo primero que hice a penas llegué—Él muestra una sonrisa y se cruza de brazos, pareciera que trata de aguantar las ganas de preguntarme un montón de cosas, pero en lugar de eso, se abstiene y solo me felicita.
–Me siento orgulloso de ti, hijo, felicidades, ahora eres un Elegido. Dijo poniendo una mano en mi hombro mientras me miraba como si quisiera llorar, sus mejillas estaban rojas, no sé si sentirme avergonzado o inquieto por verlo contener su felicidad.
–Gracias papá, se que te hubiera gustado asistir a la iniciación para verme.
–Si, pero reglas son reglas, durante el ritual deben estar completamente solos, a excepción de los Elegidos con experiencia.
–Cierto, entonces, ¿estás satisfecho?, parece que quieres saber más sobre eso.
–¡Ha! En realidad, bueno, no, qué va, es decir—Definitivamente se está conteniendo, es tan fanático de estas cosas como yo.
–Contaré todo en la cena, lo prometo. Solté luego de esbozar una sonrisa que mostraba todos mis dientes puntiagudos.
–¡Genial! Es decir, qué bueno, me encantaría jaja.

* * *

El atardecer se asomó y mi madre se encontraba sirviendo los platos en la mesa, yo estaba sentado pero quise levantarme para ayudarle a traer el resto de la comida, mi padre estaba muy inquieto, se nota lo emocionado que está por hablar de la ceremonia, verlo así me contagia un poco el entusiasmo.
–Mamá, ¿esto no es demasiado?—Pregunté luego de notar el montón de comida que seguía sirviendo sin parar, somos pocos y aún así pareciera que preparó todo un festín para cien personas.
–Tonterías, ahora eres un Elegido, debes comer como uno, necesitas energía si vas a andar por ahí persiguiendo un dragón—Respondió como si nada. A veces sus ocurrencias suelen causarme gracia, pero esta vez estoy impactado porque habla muy en serio.
–Está bien, igual soy bueno para comer bastante.
–¡Ese es mi chico!—Gritó con entusiasmo.
–Entonces, ¿no vas a contarnos?—Soltó mi padre.
–Claro, por supuesto, la verdad cuando llegué a la ceremonia me sentí muy nervioso, pero después de ver a los demás realizar su ritual, me sentí aliviado y pude hacerlo bien cuando llegó mi turno, después nos prepararon un festín y la comida estuvo deliciosa, eso fue todo—Si, evité el tema del fuego a propósito, estoy seguro que esto no dejará satisfecho a mi padre.
–¡Qué importa! Me alegra que lo hayas hecho bien, pero cuéntame la parte más importante.
–¿Cuál?—Pregunté con torpeza.
–¡El fuego! Cuéntame cómo es, ¿ya sabes usarlo?, imagino que eres poderoso, siempre fuiste muy audaz con tus ideales.
–Claro, cierto, bueno, es normal—Aquello borró la sonrisa de mi padre, de todas formas, me molestó un poco que mencionara eso de que siempre fui muy audaz con mis ideales, eso no es cierto, siempre fui un chico tímido queriendo sobresalir y hacer algo heroico, como no tenía motivación alguna, pensaba que era aburrido, fue hasta hace dos años que cambié y me convertí en el chico enérgico y entusiasta que soy ahora.
–¿Normal?, ¿qué quieres decir con normal?, pensé que me contarías más cosas, creí que estarías más emocionado, no sé, quizás me hablarías del color del fuego, algo así.
–¿Color?, si, sobre eso, es rojo—Fue todo lo que pude decirle, me siento un poco mal por no haberle contado toda la verdad, pero no puedo simplemente decirle que mi fuego fue tan potente como el de un dragón y que además de eso, causó un tremendo desastre, no teniendo en cuenta lo sucedido hace diez años, especialmente cuando es un tema delicado para ellos, aunque para mi no sea la gran cosa, pensar en eso hasta me hace sentir inhumano, pero es cierto, no le tengo rencor a los dragones, aún con todo lo que nos hicieron.
–Déjalo querido, debe estar exhausto, además, no se habla mientras estamos comiendo. Miré de reojo a mi madre y ella me mostró una sonrisa de salvación, sentí su empatía y suspiré de alivio, mi padre estaba pensativo, no dijo nada después de que mi madre hablara, yo tampoco dije nada y siendo honesto, si estoy algo cansado para seguir discutiendo sobre el tema.

* * *

La cena terminó con un incómodo buenas noches, luego de eso me fui a mi habitación y me lancé a la cama boca arriba, miré por un rato el techo y luego me di la vuelta para observar la luna detrás de la ventana, no tenía sueño, todo lo contrario, me sentía más despierto que nunca, supongo que no puedo dejar de pensar en lo que pasó durante la cena, espero que mañana no haya silencios incómodos con mi padre, puede ser algo infantil a veces y hacerme la ley del hielo solo por cosas sin importancia.
Miro mi mano y la elevo hacia la luna, la observo un rato, pienso en todas las cosas que sucedieron hoy, entonces una pequeña flama se asoma entre mis dedos, cierro rápidamente el puño para apagarla y entro en pánico. ¿Yo hice eso?, imposible, no debería ser capaz de usar mi fuego todavía hasta recibir el entrenamiento adecuado, aunque fue extraño, lo sentí muy caliente y los Elegidos no pueden sentir el calor de su fuego. Me rasco la nuca con desesperación y me dan ganas de intentarlo de nuevo, pero solo por precaución, decido escaparme por la ventana y correr hacia el bosque, no quiero causar un incendio en casa, eso podría ser problemático, me castigarían para toda la vida. Cuando siento que estoy lo suficientemente lejos, lo intento otra vez, elevo mi mano y estirando todos los dedos pienso en la flama que encendí antes, pero no sucede nada. Mierda, ¿cómo lo habrá hecho Bakugo?, me dijeron que él empezó a utilizar el fuego a penas lo encendió en el ritual, ¿acaso hizo trampa?, no, imposible, él no sería capaz de hacer algo así, vamos, vamos, aunque sea algo pequeño. Mis manos comenzaban a sudar y eso era malo, porque así será más difícil encender algo, cierro los ojos y trato de concentrarme, entonces veo a través del párpado un color rojo moviéndose con inquietud, abro lentamente mis ojos cuando veo una enorme flama de fuego ardiendo en mi mano, estoy emocionado y sonriendo como idiota hasta que empiezo a sentir demasiado calor. ¡Maldita sea, me estoy quemando! Duele como si el fuego no fuera mío, intento apagarlo cerrando los puños, pero el fuego se intensifica y recorre todo mi brazo, la sensación es horrible, son como millones de agujas entrando bruscamente en mi piel, el ardor es casi insoportable, así que empiezo a correr en busca de algo para apagarlo, puede ser un charco, un estanque de agua, lo que sea, estoy desesperado y observo el reflejo de la luna en el suelo no muy lejos de donde estoy, asumo que ahí debe haber agua y me dirijo a ese lugar, se trata de un lago poco visible, entonces sumerjo el brazo y siento bastante alivio, decido sacarlo y sorpresa, el fuego sigue en mi brazo, ¿cómo es posible que el agua no haya sido capaz de apagarlo?, me estoy asustando y me arrepiento de haber salido a querer experimentar con un poder que no conozco, así que trato de pensar en algo y lo primero que viene a mi cabeza son dragones, ¿cómo apagarían los dragones su propio fuego?, parpadeo y aunque la idea suene algo estúpida, comienzo a soplar mi brazo, sigo soplando con toda la intensidad posible, estoy quedándome sin aliento, pero un fuerte viento sale de mi boca y apaga rápidamente el fuego en mi brazo, tropiezo y caigo al suelo, estoy agitado y mi pecho se infla tratando de coger aire, miro mi brazo y está intacto, no se quemó, solo fue la sensación, sonrío y comienzo a reírme como un loco, de alguna manera el susto se fue y me siento jodidamente entusiasmado. ¿Qué diablos fue eso?, me encantó, estuvo loquísimo, quiero intentarlo de nuevo, pero no será hoy, después mi brazo se vuelve a incendiar y ni soplando lo arreglaré, debo ser paciente. Elevo mi puño hacia el cielo despejado y lleno de estrellas, dejo caer mi brazo y sigo riéndome. Solo espera, Bakugo, me haré tan fuerte como tú y te desafiaré, veamos si mi fuego es tan potente como el tuyo.

Continuará.

Discretion (fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora