Marion
Estoy en el Templo Sagrado, sentado sobre una piedra, froto mis manos porque hace frío y me abrazo a mi mismo con la esperanza de calentarme, mi ropa está rasgada, no me abriga lo suficiente. Miro alrededor, hay neblina, mi respiración se ve en el aire como un pequeño humo blanco, mi cuerpo tiembla. Nunca pude despertar la habilidad de usar el fuego, por eso mi temperatura corporal no es igual al resto.
Escucho pasos, no hace falta que voltee, sé quien es. En medio de aquella neblina, una chispa se enciende y se asoma un fuego carmín claro. Es Todoroki, se acerca y coloca varias mantas sobre mi espalda, la mano que sostiene la flama se mantiene a una corta distancia. Me hipnotiza ver el fuego, es hermoso, lástima, me habría gustado tener ese poder.
—¿Qué haría sin ti?—pregunté. Todoroki sonríe y se sienta junto a mi, apoya su cabeza en mi hombro y suspira.
—No lo sé—responde. —Pensar en eso me asusta.
—¿Tanto así me quieres?
—Incluso más, pero es difícil para ti creerme.
—Te creo—suspiro. —Solo me volví incapaz de sentir lo que sientes por mi, eso es todo.
—Dudo que en verdad te sientas culpable por no sentir nada.No puedo negarlo, tiene razón, tampoco me duele admitirlo, he perdido tanto el sentido de mis emociones que ya nada me causa placer, mi única motivación era demostrarle a mi padre lo poderoso que podía ser sin el fuego, pero él murió, así que... ¿qué sentido tiene hacer lo que estoy haciendo ahora?, he dominado las sombras, he destruido tantas aldeas, logré ser un líder para el ejército Anti-elegido. ¿Y qué?, no tiene sentido dominar el mundo si no tengo a quien demostrárselo.
—Dicen que—Todoroki respira profundo y rompe el silencio terminando la frase. —Dicen que tu padre fue asesinado por sombras... un Sabio Elegido explicó eso...
No quería oír eso de nuevo, es frustrante. Aprieto la mandíbula y comienzo a mover el pie con ansiedad. Después miro hacia arriba y muerdo mi labio inferior, entonces, me levanto, Todoroki apenas logra apartar su mano y apagar el fuego para no quemarme, camino unos pasos hacia adelante hasta encontrar una piedra para luego patearla con fuerza.
—¡Maldición!—grité. Me dejo caer de rodillas al suelo, pongo las manos en la tierra, agarro con fuerza cada grano de arena y lágrimas recorren mis mejillas hasta caer al suelo, dejando pequeños círculos humedecidos en la tierra. Arrugo la nariz para extraer mis mocos y cierro el puño para golpear varías veces el piso, mis nudillos se llenan de sangre.
Debo preguntarle a las sombras, pero me da miedo saber la respuesta... ¿por qué lo hicieron?, nunca les ordené hacer eso.
Todoroki se pone de pie y se acerca, se coloca de cuclillas, detiene mi puño agarrando mi muñeca para que no siga lastimándome, me mira con una expresión de tristeza, me abraza, empieza a frotar mi espalda y acaricia mi cabello, por alguna razón, dejo que haga todo lo que quiera.
Todoroki
Tanto así odiaba a su padre, que ahora llora demostrando todo lo contrario. Marion, todo lo que has hecho, no fue más que un berrinche, ¿cierto?, en realidad eres infantil y querías que él te reconociera, ¿cómo habrá sido tu humillación en el ritual de iniciación para terminar tan resentido?... Es decir, estuve ahí cuando pasó. Fui con mi padre, Endeavor, fue invitado para ver al hijo del Gran Elegido convertirse en un Elegido, en ese entonces Marion tenía dieciocho y no lo conocía, yo apenas tenía como ocho años, él tampoco sabía nada de mi.
Comienza la ceremonia, el Gran Elegido abre la iniciación con tambores, recuerdo mirar a Marion de reojo, parecía entusiasmado, la felicidad se notaba en sus ojos llenos de ilusión... pero ese día, cuando quebró el talismán y lo lanzó a la leña, ninguna flama apareció, ni siquiera una miserable chispa.
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Discretion (fanfic)
FanficLos Elegidos han utilizado el poder del fuego durante décadas para defenderse de los dragones que han intentado apoderarse de sus tierras, gracias a ese poder han podido vivir en paz, sin embargo, cuenta la leyenda que un día un dragón rojo vendrá y...