La temporada navideña había llegado, y el clima también llegó con ella, haciendo que ahora nuestros héroes profesionales terminarán muriendo de frío, o como exageraba Hizashi a la vista de Aizawa.
—¡Shota! ¿Estás seguro que no tienes frío? Es decir, me estoy congelando acá. No puedo creer que estés como si nada.
Replicas era lo que recibía de el, y solo le respondía con su típico gruñido, Hizashi a veces pensaba que se había enamorado del Grinch en vez de el que se hacía llamar Aizawa Shota
—Estás exagerando, no hay frío.
Era lo que decía, pero tenía que admitir que el frío cada vez llegaba más, provocando que sintiera escalofríos por su cuerpo, más estaba dispuesto a quedarse callado.
—¡Por supuesto que sí lo hay! Entiende, estoy preocupado por ti, no quiero que mi novio muera de hipotermia.
Amaba y odiaba al mismo tiempo ese lado que sacaba cuando se preocupaba por él, llegando a ser muy mandón como si de una madre preocupada se tratara.
—Eres ruidoso.. Tsk, como sea. —
El que era ahora su pareja, tomó literalmente todos los abrigos que se encontraban en el lugar y corrió hacía Shota dispuesto a ponérselos, por supuesto que, nunca dejaría a su novio morir de frío. Hizashi podía ser un exagerado, pero era su exagerado por supuesto.
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