Esas dos palabras bastaban para describir al chico azabache que se sentaba en el último puesto y que evitaba el contacto tanto visual como físico con las personas, claro. Aquéllas dos palabras bastaban para describirlo, pero no le bastaban a Hizashi Yamada.
El, cada vez que describía a Aizawa, lo hacía con millones de palabras y aseguraba que aún quedarían más para describirlo, para él Aizawa Shota era increíble y mucho más.
—¡Shō-chan!
El rubio le llamó por ese apodo que le había puesto desde el primer año, le hacía reír cuando reclamaba por lo mismo, diciendo que era algo "estúpido"
—¿Sí?
Y, aunque lo fuera, lo importante es que solo él podía llamarle así, solo él y nadie más.
—¡Te amo mucho!
A pesar de las veces en las que Aizawa trató de alejarse, diciendo en más de una milésima de veces que era molesto y ruidoso, siguió a su lado, ¿Por qué?
Porqué, obviamente, Hizashi Yamada estaba enamorado de él.
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Palabras : 165
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